Una intensa polémica se desató entre el oficialismo y la oposición a raíz de los abucheos que sufrieron anteayer, por separado, el vicepresidente Amado Boudou y el viceministro de Economía, Axel Kicillof.

La tropa kirchnerista rápidamente salió en su defensa y fue más allá: el jefe del bloque oficialista de diputados, Agustín Rossi, sostuvo que la silbatina contra Boudou, ocurrida en un acto en San Lorenzo, fue "organizada" por el gobierno socialista que lidera Antonio Bonfatti. El mandatario santafecino rechazó las acusaciones de Rossi y se sumó a la ola opositora que cuestionó las agresiones contra ambos funcionarios (ver aparte en página 6).

Sin embargo, en el universo opositor hubo voces que amonestaron al Gobierno por haber incubado un clima de confrontación en la sociedad, un caldo de cultivo perfecto para los escraches y los insultos. Como el que sufrió Kicillof a su regreso de la ciudad uruguaya de Colonia, increpado por varios pasajeros del barco en el que se trasladaba con su familia.

Video: Kicillof insultado en un Buquebus (Infobae/@juanperez2013)

"Siembra vientos, cosecharás tempestades", sintetizó el diputado Gustavo Ferrari (Frente Peronista). El legislador rechazó las agresiones que sufrieron ambos funcionarios e instó a recobrar la calma. "No avalo los escraches públicos ni los insultos, pero es evidente que el Gobierno está cosechando las tempestades de los vientos que sembró por el modelo de confrontación que instaló en la sociedad", opinó.

En la misma línea se expresó el jefe del bloque de diputados de la UCR, Ricardo Gil Lavedra. "No comparto los escraches ni los insultos públicos -dijo-. Pero es evidente que estas manifestaciones son producto del clima de irritación colectiva que inculcó este gobierno."

El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, adversario declarado del kirchnerismo, también apuntó hacia el Gobierno. "Necesitamos tener un poco de serenidad, principalmente quienes gobiernan. Se está fomentando un clima cada vez más intolerante", sostuvo.

Defensa oficialista

Las redes sociales ardieron ayer con la polémica.

"Oligarcas gorilas y algunos tilingos atacaron a las hijitas de Axel Kicillof en Buquebús -escribió el dirigente kirchnerista Luis D'Elía en su cuenta de Twitter-. Que lo insulten en Buquebús habla bien de Axel. Lo malo sería que lo puteen los trabajadores, los pobres y la clase media."

La embajadora en México, Patricia Vaca Narvaja, se sumó a la defensa de los funcionarios. "Los insultos y la violencia expresan la impotencia de quienes no quieren una Argentina para todos", expresó, mientras que el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, enfatizó: "La violencia es el signo de impotencia de los egoístas que se saben sin razón".

La oposición no quedó callada. Para algunos dirigentes, es el Gobierno el que fomenta las actitudes intolerantes de sus detractores.

"¿Dónde estaba Rossi cuando el 20 de junio pasado sus militantes, con banderas e insignias, silbaron y abuchearon a las autoridades santafecinas?", recordó el diputado Gerardo Milman (GEN), quien rechazó la teoría conspirativa del jefe del bloque oficialista.

Otras voces fueron más mordaces. Como el diputado Felipe Solá, que en su cuenta en Twitter escribió: "Escrache a Kicillof y flia da mucha vergüenza. Silbidos al «patriota» Boudou dan alegría", sostuvo. Patricia Bullrich (Unión por Todos) escribió, también en Twitter: "Antes de ir a un acto, Boudou debería devolver el dinero de Ciccone".

Más contemplativos, los diputados Laura Alonso (Pro) y Ricardo Alfonsín (UCR) cuestionaron todo tipo de violencia, provenga de quien provenga. "Quienes nos oponemos a este gobierno no podemos responder con la otra cara de la misma moneda", dijo Alonso. "No es agraviando como se manifiestan las diferencias, aunque sean muchas. Reemplacemos el escrache por la participación", enfatizó el ex candidato presidencial Alfonsín.

La respuesta de los políticos a los escraches

Amplio rechazo, pero críticas al oficialismo

Gustavo Ferrari / Diputado (Peronismo Federal)

"No avalo los escraches, pero el Gobierno está cosechando la confrontación que instaló"

R. Gil Lavedra / Diputado (UCR)

"Los escraches son repudiables. Pero son producto del clima de irritación que el Gobierno inculcó"

Felipe Solá / Diputado (Unión Peronista)

"Escrache a Kicillof y flia, da mucha vergüenza. Los silbidos al «patriota» Boudou dan alegría"

Daniel Scioli / Gobernador de Buenos Aires

"Lo peor que nos puede pasar es que la gente se empiece a enojar con la política"

Twitter: a favor y en contra

La noticia de los "escraches" despertó opiniones encontradas en la red social

@herniyc: Según los oficialistas lo de Boudou estuvo preparado y lo de Kicillof también... ¿no se dan cuenta que el pueblo cada vez los soporta menos?

@andres_hvs : A los que putearon a Kicillof adelante de la familia los desafío a sostener una discusión durante 5 min. con él

@marilitrevisan : Lo acusaron a Kicillof de corrupto y estaba viajando con su familia en clase turista, como cualquier hijo de argentino

.

Del editor: por qué es importante.

Situaciones como las que afectaron a dos funcionarios nacionales ponen en evidencia un clima de fuerte tensión, en un año electoral.

últimas notas de Política