Se desata la pelea presidencial en Juntos por el Cambio: la interna tiene final abierto y cada vez más candidatos

Se desata la pelea presidencial en Juntos por el Cambio: la interna tiene final abierto y cada vez más candidatos

Sin un postulante indiscutible y con Mauricio Macri en duda, ya hay siete competidores anotados en la disputa nacional.

Por: Matías Moreno.

Juntos por el Cambio se prepara para las PASO en un clima incierto. Cuando restan cuatro meses para el cierre de listas, se desató la disputa por la candidatura presidencial: con el anuncio de Elisa Carrió, ya hay siete competidores anotados en la carrera. En el mapa electoral de JxC hay tres aspirantes de Pro, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal; dos de la UCR, Gerardo Morales y Facundo Manes; Carrió (CC); y Miguel Ángel Pichetto, de Encuentro Republicano Federal. A la escudería opositora podrían sumarse más candidatos. La gran incógnita es Mauricio Macri, quien definiría a mediados de marzo si corre o no. Martín Lousteau o Ricardo López Murphy por ahora tampoco descartan subirse al ring nacional. Atentos a las urgencias del Gobierno, los jefes de JxC descuentan un triunfo. Es más, se muestran más inquietos por la administración de la transición y la eventual “herencia” que por la compulsa con el oficialismo.

Pese al crecimiento de Javier Milei, confían en que lograrán mantener su cosecha en las urnas de los últimos comicios (alcanzó un 40% a nivel nacional) y reconquistar la Casa Rosada. La seguidilla de elecciones, que se iniciará hoy en La Pampa, pondrán a prueba esa premisa. La fuerza sufre un desgaste por las internas que genera la falta de un liderazgo claro y la ausencia de reglas de juego para dirimir las candidaturas. Por caso, aún JxC no definió si habilitará las fórmulas “mixtas” o “cruzadas”, una táctica para mezclar candidatos de cada socio y evitar una mayor erosión por las internas. Tampoco acordó si competirán con listas de unidad en las categorías de diputados y senadores, como propuso Carrió.

Sin tener un aspirante natural como en 2015 y con el enigma electoral de Macri, que busca conducir el debate sobre la nueva identidad de la fuerza, JxC transita una nueva mutación interna. En la antesala de los comicios se aceleran los reacomodamientos y brotan dirigentes con ambiciones presidenciales.

El conglomerado opositor nació en 2015 como un experimento electoral para frenar al kirchnerismo. En ese momento, Macri era el candidato más competitivo en las encuestas. Por lo que Ernesto Sanz (UCR) y Carrió compitieron para darle volumen al naciente espacio. El escenario hoy es otro: ya no hay un postulante indiscutido ni que ocupe la cima en todos los sondeos.

Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño

Lanzado en la carrera presidencial, Larreta lidia con el desafío de contrarrestar el crecimiento de Patricia Bullrich en los sondeos y contener el avance de Macri, que activó un operativo desgaste de la figura del jefe porteño tras las legislativas de 2021. Pese a que sufrió esos embates, Larreta aún confía en su estrategia: la elección se gana en el centro. Bajo la sombra de su mentor, apuesta la construcción territorial y al poder de fuego de maquinaria porteña.

Horacio Rodriguéz Larreta y Mauricio Macri en el country Cumelén de Villa La Angostura. 

Larreta suele relativizar los ruidos internos en JxC por la estrategia para regresar al poder. Para él, es fundamental ahuyentar la amenaza de la dispersión. Por eso, evita el conflicto con sus socios. Frente al resurgimiento de Macri, estrechó lazos con Carrió -el anuncio de Lilita estuvo coordinado con el plan de Larreta- y cuida su vínculo con la UCR. Tiene previsto lanzarse o confirmar sus ambiciones presidenciales en marzo, una vez que termine de recorrer las 24 provincias. Ayer pasó por La Rioja y mañana irá a San Luis.

Enfrenta un escenario complejo en la Ciudad, donde la pelea entre el macrismo y Lousteau por su sucesión le exigen un ejercicio de equilibrio desgastante. En provincia apuesta todas sus fichas a Diego Santilli, que se lanzará de manera formal esta semana. De cara a las PASO desprende o no de Macri.

Patricia Bullrich, titular de Pro

Apuntalada por Macri, que nutrió de alfiles a sus equipos, logró equilibrar la pelea con Larreta, quien tiene la ventaja de manejar la administración porteña y basa su esperanza en Buenos Aires. Su desafío es seducir al resto de los socios de JxC, ya que Lousteau o Carrió rechazan sus recetas y tienen más sintonía con el modelo dialoguista y de centro de Larreta. De hecho, la líder de la CC lanzó su candidatura presidencial en una jugada coordinada con el jefe porteño. En Pro hay quienes creen que Carrió podría quitarle espacio o votos a Bullrich. Morales también simpatiza más con las ideas del alcalde, pero mantiene un buen vínculo con la titular de Pro. El aliado más fuerte de Bullrich en JxC era Alfredo Cornejo, quien optó por volver a Mendoza y se bajó de la contienda nacional.

Tras la cumbre con Macri en Cumelén, promovió a Hernán Lombardi, uno de los colaboradores del expresidente en el llano, a su nuevo comité de campaña. Confiada en sus encuestas y conforme con su instalación, se alista para los “100 metros finales”. Relativiza el efecto del lanzamiento de Carrió y apunta a fortalecerse en Buenos Aires.

Patricia Bullrich junto a Rodrigo de Loredo, Luis Juez y Mario Negri en Córdoba

Gerardo Morales, jefe de la UCR

Frente al clima de incertidumbre, el jefe de la UCR apura su candidatura. Se lanzará de manera formal en marzo y definirá en mayo si se sube o no al ring. Después de monitorear los sondeos nacionales, el jefe de la UCR confía en que tiene margen para crecer dado que su figura tiene un 40 por ciento de desconocimiento en el electorado. Visualiza un escenario de paridad en la coalición opositora y considera que Larreta y Bullrich no sacaron una ventaja irremontable. “En 2015, Macri medía 22 puntos. Ahora ninguno llega a eso”, dicen cerca del jujeño. Mantiene una alianza estratégica con Lousteau en la UCR y se mueve en tándem con el dúo Larreta-Carrió en el ala moderada de JxC. “Necesitamos un presidente que tenga carácter, que lidere y tenga capacidad de gestión”, enfatizó ayer en Jujuy. Tiene diferencias con Manes, su competidor en el radicalismo. De hecho, no hubo acuerdo respecto de la interna previa a las PASO. No descarta integrar una fórmula “mixta” con un candidato de Pro.

Gerardo Morales, en Jujuy

Elisa Carrió, líder de la CC

El desorden de JxC la sacó de su retiro autoimpuesto a fines de 2019, tras la derrota de Macri en las urnas.El miércoles volvió a patear el tablero con un nuevo lanzamiento presidencial. “No pretendo ganar, sino que no haya un debate a muerte”, dijo Carrió, quien se abroquela con Larreta y Morales en el ala moderada de JxC para contener a Macri y Bullrich. Los tres sintonizan la misma frecuencia en la discusión de los acuerdos programáticos. Si bien recién se largará en mayo, Carrió repite que busca ser la candidata que garantice una interna limpia. Pide que haya competencia en la categoría de presidente y listas de unidad en los casilleros de diputados y senadores Su irrupción generó especulaciones en Pro: ¿la impulsa Larreta para darle volumen al ala moderada y robarle votos a Bullrich? “Voy a hacer campaña por JxC. Confíen en mi estrategia”, dijo tras anotarse en la carrera. Su fuerza renueva la mayoría de sus bancas en Diputados en 2023.

Miguel Ángel Pichetto, jefe de Encuentro Republicano Federal

Miguel Ángel Pichetto, líder de Encuentro Republicano Federal, fue a ver a Macri hace diez días a su refugio en Cumelén con un objetivo: advertirle que no puede postergar más su definición electoral y pedirle que comunique su decisión en marzo. Pichetto cree que la falta de un conductor y candidato indiscutido a nivel nacional complica la organización nacional de la fuerza. Al exsenador y sus laderos les inquieta la ola de conflictos en el armado de JxC en las provincias. En esa charla, Pichetto puso a disposición de Macri la estructura nacional de su partido. Le pide que defina para alinearse. Si juega, lo acompañará. Y si no compite, espera señal para saber con quién se encuadran: Bullrich o Larreta.

Macri recibió a Pichetto, Puerta y Romero en Cumelén

Pichetto ya avisó que si hay internas, competirá en las PASO. Por eso, teje su armado en el interior del país. Mantiene su “alianza conceptual” con Macri y Bullrich, y no oculta sus diferencias con el “buenismo” de las palomas. Tiene diferencias con Larreta, pero apoya a Santilli en Buenos Aires.

María Eugenia Vidal, diputada nacional

A pesar de que en el larretismo mantienen la esperanza de que acepte competir por la Ciudad, una jugada que le permitiría al jefe porteño desactivar su conflicto con Macri en el bastión de Pro, Vidal sigue enfocada en la disputa por la Presidencia. Si bien mantiene el vínculo se amistad con Larreta, cerró filas con Macri en el esquema opositor y adoptó un perfil más combativo para reposicionarse en el tablero. Sumó a Darío Nieto, uno de los colaboradores más estrechos del expresidente, como armador y aguarda la resolución del enigma de Macri para definir sus próximos pasos. Entre sus leales celebran sus números de imagen positiva en el último sondeo de Poliarquía, donde supera a sus competidores en JxC. Ya avisó que si Macri decide competir, declinará su postulación. Pero está dispuesta a enfrentar a Larreta o Bullrich. Toda una señal. Tras su paso por Córdoba y La Pampa, planea intensificar su gira nacional. Cree que la decisión de Macri (candidato o gran elector) será determinante en JxC.

Maria Eugenia Vidal, en Cariló - Marcelo Manera - LA NACION

Facundo Manes, diputado nacional

Dispuesto a dar batalla, Manes retomó su actividad política y no se baja de la pelea presidencial, pese a que perdió apoyos en la UCR, su principal sostén. Apuesta a quedarse en JxC y descarta una ruptura.

Con el respaldo de un sector del radicalismo -Maximiliano Abad, jefe de la UCR en Buenos Aires, y Ernesto Sanz son sus consejeros-, piensa en sumar nuevos actores, como Juan Schiaretti o Juan Manuel Urtubey. Enemistado con Morales, a quien acusó de buscar cargos, y enfrentado con el Pro, aspira a posicionarse como una expresión de la nueva política. Intuye que el malestar social con la dirigencia tradicional fortalecerá las chances de un outsider. Se ubica como una especie de Milei de la “avenida del medio”, que juegue con las reglas de sistema y respete las instituciones. Tras el golpe por sus críticas a Macri, rediseñó su equipo de campaña para recuperar casilleros en el esquema opositor. Frente al desafío del ala dura de Pro, repite que impulsa una propuesta de “centro popular”.

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