Cumbre empresarial: en busca de la orientación correcta

Centenares de ejecutivos, economistas y políticos valoraron en el coloquio de IDEA la experiencia de Brasil y reflexionaron sobre los pasos que da el país
Por Diego Cabot |

MAR DEL PLATA.- Todos los años, centenares de dueños de empresas, ejecutivos, economistas, políticos y periodistas peregrinan a esta ciudad en busca de algunas respuestas a las preguntas que se hacen durante todo el año. Pretenden sobrevolar la coyuntura, salir del fragor del día tras día y usar la perspectiva para analizar sus negocios, la economía y también, claro está, la política.

¿Qué se llevaron de Mar del Plata quienes participaron del 48° Coloquio de IDEA? Varias cosas. La primera fue el huracán Lula. El caso de Brasil exitoso dejó la sensación de que por estas tierras se perdieron años valiosos. Luego pusieron en sus maletas otras certezas. La Argentina está tan cerca de aprovechar nuevas oportunidades que el mundo le ofrece como de dejarlas pasar para siempre. Alimentos, biocombustibles, energía o exportación de servicios son algunos de los sectores en los que el país podría apoyarse como para dejar atrás el actual deterioro constante que la mayoría percibe.

Eso no es todo. Tuvieron la oportunidad de toparse con palmaria crudeza con la volatilidad de la política argentina. De aquellos días en que el líder de la CGT rebelde, Hugo Moyano, era una suerte de encarnación de muchos de los males que aquejaban a los empresarios se pasó a este sindicalista más prolijo -y más flaco y de saco en lugar de la campera de cuero- que se paseó la noche inaugural como pez en el agua entre poderosos empresarios y ejecutivos.

A varios se les habrá venido a la mente el Coloquio de 2010, que empezó cuando un Moyano hiperoficialista se abrazó a Néstor y Cristina Kirchner. Se festejaba el Día de la Lealtad en la cancha de River. Dos años después, ya sin Néstor y con Cristina reelecta, Moyano dedicó dos horas del 17 de octubre para no perderse la cena en el Coloquio, una de las mecas empresarias del año.

Ese mismo año, el Coloquio había recibido a un Julio Cobos exultante y con paso de candidato firme a la presidencia después de haber desempatado una votación en el Senado para otorgar el 82% móvil a las jubilaciones. Cristina Kirchner vetó la ley y Cobos ni siquiera fue a las internas partidarias y volvió a Mendoza.

En materia económica, que finalmente es el tema excluyente en los pasillos y en los paneles, los asistentes anotaron varias certezas.

A no hacerse ilusiones: el cepo cambiario seguirá y la política intervencionista del Estado aumentará. ¿Qué pasará con la enorme cantidad de pesos que está dando vueltas por la economía? Hay coincidencia en que la inflación se posicionará un peldaño más arriba de lo que está actualmente, y eso por el mayor consumo. Y también la mayoría considera que el dólar paralelo seguirá agrandando su brecha con la cotización del oficial.

La noche del miércoles todo fue Lula. El hombre que llevó a la economía de Brasil a ser la sexta del mundo desplegó todo su cotillón. Habló de política, economía, fútbol y mencionó su cáncer. Rescató al Sur como lo que viene para el mundo y habló del Norte con cierto enfado.

"Que no se olvide de que China está en el hemisferio norte -dijo al final de la cena un empresario poderoso que no había caído en la telaraña de seducción que desplegó Lula-. Que no se olvide de que Brasil le debe mucho a China."

Otros, en cambio, repasaban algunas medidas que tomó el gobierno brasileño y las emparentaron mentalmente con las que el kirchnerismo puso en marcha. Dos días más tarde, el viernes, Federico Sturzenegger, presidente del Banco Ciudad, fue enfático. "Yo no compro ese discurso de que se hizo una política similar pero con un cambio de formas. Hubo un verdadero gobierno en Brasil que potenció el crédito, el financiamiento, que llevó a la economía del país a una de las más importantes del mundo", dijo.

Desde que Lula dejó el Coloquio, y pese a la enfática defensa de los presidentes de Venezuela y Bolivia, Hugo Chávez y Evo Morales, la sensación que se instaló en los pasillos del Hotel Sheraton fue la capacidad que tuvo Brasil para abrazarse con todo lo que pudo al tren de las oportunidades. Y apareció algo de nostalgia: la Argentina las dejó pasar.

Sturzenegger, poco después de terminar su mesa, contaba a LA NACION que no hubo en los últimos 60 años un mercado tan atractivo para que las empresas argentinas se puedan financiar para invertir. "Los bancos brasileños salen al mundo y traen 10.000 millones de dólares a un 3% a 10 años de plazo. Los argentinos están afuera de ese mercado". Una oportunidad tachada.

Salida más lenta

En una de las decenas de café que cortan las jornadas, el economista Luis Secco, explicó que la Argentina se despidió de las "V" para abrazarse a la "U". "De las últimas caídas como el tequila, la salida de la convertibilidad y la crisis de 2009, la economía se recuperó muy rápido. Si se la medía dos años después del pico de caída estaba entre 17 y 20% por encima. Esta vez recorreremos una U, y las U son tristes. Ahora estamos saliendo. Y dos años para adelante estaremos 7% arriba", sintetizó.

Un día antes, el director de la consultora Abeceb, Dante Sica, sonrió al escuchar la pregunta de LA NACION. ¿Qué pasará el año que viene? "El título es 'atrapados en pesos'. No hay nada que hacer, los controles cambiarios vinieron para quedarse y hay que acostumbrarse a convivir con ellos. La verdad es que esperamos que la inflación esté un poco por encima de lo que es hoy", analizó. Tanto Sturzenegger como Secco opinan lo mismo. "Yo diría que va a estar más cerca del 30 que del 25 por ciento", dijo este último.

"¡Querido! ¡Al cepo no lo sacan nunca más! -dijo el presidente de Swiss Medical, Claudio Belocopitt-. Nosotros estamos en el horno. Si no logramos tener un aumento, no sabemos qué hacer." Hablaba del aumento en las cuotas que el Gobierno prometió autorizar antes de fin de año. LA NACION preguntó sobre la ley de ART que por estos días circula por el Congreso con sanción del Senado. "La información de anoche (por el jueves) es que no tienen los votos. Necesitan tres o cuatro diputados más", finalizó.

Los cambios estructurales en la población mundial, más avejentada, más numerosa y obviamente, más demandante de alimentos, fue otro de los emergentes del Coloquio. ¿Habrá allá otra oportunidad perdida? Mario Blejer, ex presidente del Banco Central, dejó una de las frases más marketineras de la reunión: "La Argentina puede ser la Arabia Saudita de los alimentos". La escuchó, entre otros, el nuevo presidente de la Sociedad Rural (SRA), Luis Etchebehere, justamente representante de la tierra donde debería brotar el alimento del mundo. "No nos han llamado nunca para dialogar. Hay 121 frigoríficos cerrados y 12.000 trabajadores en problemas. Producimos la misma leche que en 1999 y no tenemos diálogo. Además de eso, tenemos un dólar de tres pesos porque los precios internacionales de la soja lo tienen nuestros competidores", dijo el ruralista.

En un bar estaba sentado Oscar Andreani, presidente del Grupo Logístico Andreani. Estaba junto a uno de sus hijos y a un ejecutivo de su empresa. Curtido como pocos por las sucesivas crisis, el hombre ni se inmutó cuando se le preguntó sobre las consecuencias del freno de la economía.

"Le vamos a decir a nuestros vendedores que salgan a vender más. Va a haber algunos que tengan que abandonar mercados y tendríamos que ganarlos para equilibrar la caída", dijo sonriente. Parado por encima de la tormenta, el hombre piensa la crisis como una oportunidad para hacerse más fuerte. Un planteo muy válido que seguramente muchos empresarios comparten. El problema es que a los mismos que ven con claridad las oportunidades que tienen sus empresas, les resulta raro vislumbrar que el país aproveche las suyas.

Un coro de voces diversas

Políticos, economistas, empresarios y expertos dieron su opinión sobre el momento actual y el futuro inmediato

LUIZ I. LULA DA SILVA

Ex presidente de Brasil

"Los empresarios argentinos y brasileños deben aprender a hacer alianzas, tenemos que asociarnos para ganar más mercados"

RICARDO ARRIAZU

Director de Arriazu & Asoc .

"El mundo va camino a salir de esta crisis y 2013 será un buen año, pero no podemos quedarnos y creer que está todo solucionado"

MARIO BLEJER

Vicepres. del Banco Hipotecario

"La Argentina es una potencia para la exportación de alimentos. Si las cosas se hacen bien podemos ser la Arabia Saudita de la alimentación"

DANTE SICA

Director de Abeceb.com

"Hace 5 años el 7% de los autos patentados en América latina eran argentinos y ahora sólo lo es el 1%; estamos perdiendo"

FEDERICO STURZENEGGER

Presidente del Banco Ciudad

"El año que viene será un período de estancamiento, con inflación y caída de inversiones, con perspectivas muy complejas"

CLAUDIO LOZANO

Economista y diputado

"El gobierno de Cristina Kirchner es una casaca falsa de progresismo, que terceriza el ajuste y responsabiliza a los gobernadores"

JAVIER G. FRAGA

Economista

"No podemos caer en ninguna de las recetas que ya sabemos que no funcionan. Esto no se soluciona con ajustes ni con megadevaluación"

DONNA KWOK

Economista del HSBC para China

"El crecimiento de China será del 8,6% el año que viene y de 8,4% en 2014, mientras que al año siguiente estará en un 9 por ciento"

ANDRÉS LÓPEZ

Economista, director del Cenit

"La exportación de servicios explotó en la Argentina por la mano de obra barata, pero eso se fue perdiendo y ahora hay que agregar valores"

GUSTAVO GROBOCOPATEL

Presidente del grupo Los Grobo

"Estamos frente a nuestro nuevo desafío, la revolución industrial verde, y en ese escenario la Argentina está en el mejor lugar del mundo"

DANIEL GEROLD

Director de G&G Energy

"Para activar la producción en el sector energético hacen falta inversiones por 100.000 millones de dólares en 5 o 6 años; hay que atraer ese capital"

MAURO SOARES

Directivo de Tecpetrol

"En el país los yacimientos no convencionales pueden ser la solución para dejar de importar energía; la extracción es muy costosa"

FERNANDO GILIBERTI

Dir. de planeamiento de YPF

"YPF invertirá 37.000 millones de dólares en 5 años; el 73% irá a explotación, el 4% a exploración y el 22% a refinación, transporte y comercialización"

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