El kirchnerismo ya no disimula su preferencia. Banderas de la militancia y un operativo clamor que cobró fuerza el 17-0. La vice retomó su agenda política.
Por Sebastián Iñurrieta
"Hoy visité a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Senado y conversamos sobre los desafíos y complejidades que transita nuestro país". El sindicalista Víctor Santa María se llevó de su cita una foto con la que pudo vanagloriarse en las redes sociales este martes por la noche. Dos datos que son una novedad: no sólo que la expresidenta retomó su agenda política después del intento de magnicidio, con su mente abocada a cuestiones judiciales incluyendo la causa Vialidad, sino que avaló la difusión de la reunión con el líder del personal de edificios. Con el tradicional hermetismo K, lo que es filtrado vale doble.
El cónclave con el también dirigente del peronismo porteño fue el día después del 17 de octubre, que tuvo a Máximo Kirchner como el principal orador de la movilización a Plaza de Mayo por el Día de la Lealtad. El aniversario justicialista por antonomasia permitió a la militancia convertir en banderas un eslogan que corea cada vez que escucha un nombre desde los micrófonos: "Presidenta/Cristina presidenta". "La gente se expresa", ya no tratan de ocultar, cerca de la exmandataria, el germen callejero de un operativo clamor en construcción.
Las banderas de hoy fueron pintadas en el conurbano ayer. La novedad, como que se publicite que la vice mantiene reuniones más políticas que institucionales, es que ya no hay bozal electoral para nadie. El "no es momento de hablar de candidaturas" dio pasa a abiertas proclamas para un tercer mandato de CFK. Un pionero fue, en una entrevista con Letra P, el jefe de asesores de Axel Kicillof. "Mi candidata a la presidencia es Cristina", sentenció Carlos Bianco en el lejano abril.
Unas palabras calcadas eligió otro funcionario bonaerense seis meses después, el pasado sábado en AM 750. "Mi candidata es Cristina", no dudó cuando le preguntaron el titular de Trabajo, Walter Correa. Secretario general del Sindicato de Obreros Curtidores, el funcionario es, además, un dirigente cercano a Máximo Kirchner. En el medio, también subió al clamor la senadora Juliana Di Tullio, jefa del bloque de Unidad Ciudadana. Nadie oculta lo obvio, lo que se caía de maduro, pero se atenuaba, por la crisis o por decoro con Alberto Fernández, que supo poner su reelección sobre la mesa. La puerta se abrió.
Por decisión propia, todavía no está en la discusión Sergio Massa: "Está abocado a la gestión, no a la política", se desligan en Hacienda de planes electorales. El ministro apeló a la ironía este domingo cuando le preguntaron por 2023 en Radio Rivadavia: se excusó de pensar en el mañana porque, dijo, "hoy tengo más líos que el plomero del Titanic".
El operativo "Tercer Mandato" dejó atrás su capítulo silvestre para pasar a ser orgánico. Cerca de la plaza del 17-O, acaparó las miradas un camión ploteado con ese mantra: CFK 2023. Debajo, sin disimulo, se leía la firma de Jorge Ferraresi. Si bien tuvo un periodo más albertista, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat no dejó nunca su cargo en el Instituto Patria, el think tank K que quedo reducido a una agenda de cotidianas charlas-debate en el gobierno frentetodista.
Antes incluso del intento de asesinato, con un FdT abroquelado detrás de su defensa jurídica ante el alegato del fiscal Diego Luciani, la figura de Cristina Kirchner había emergido como la candidata inevitable de un proyecto político cuyo legado, bajo la mirada camporista, dejará más pendientes que promesas cumplidas. El motor oficialista fue encendido, revitalizado, traccionado por esa premisa. Los dos gatillazos en la cabeza de la vice pusieron los planes políticos stand by. En el tintero quedó, por ejemplo, la idea de Lucía Corpacci de arrancar en Catamarca un tour de la coalición por todo el país.
Las próximas elecciones están a la vuelta de la esquina. Las cumbres preelectorales no se hacen a escondidas. Máximo Kirchner llegó este miércoles a La Plata, a la residencia de Kicillof, para mantener un cónclave con el gobernador, ministros nacionales como Ferraresi y Gabriel Katopodis y figuras del gabinete provincial como Cristina Álvarez Rodríguez, Andrés Larroque y Martín Insaurralde. ¿Para qué es la juntada? "Más política que de gestión", admiten en gobernación, donde hasta le ponen un título: "Rumbo a 2023".
Santa Fe será otra plaza del operativo CFK 2023. Como anticipó Letra P, este viernes, en Rosario, el diputado Marcos Cleri agitará el eslogan en la presdentación de un libro sobre Néstor Kirchner. Será una de las paradas de una minigira por ciudades de La Bota. En la provincia gobernada por Omar Perotti “comienza la campaña de Cristina”, se entusiasmó, en diálogo con este portal, un colaborador del referente camporista.
Comentá la nota