Cornejo no quiere a Macri en los festejos si Suárez gana la gobernación

Cornejo no quiere a Macri en los festejos si Suárez gana la gobernación

Peña gestionó un viaje del presidente pero no lo consiguió y sólo habría un tuit de medianoche. Planean una celebración radical.

Mauricio Macri intentó participar de una posible celebración de la UCR en Mendoza si el domingo Rodolfo Suárez le gana a la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, pero chocó una vez más con Alfredo Cornejo.

El gobernador le explicó que así como prefirió hacer una campaña provincial sin mencionarlo no tiene sentido compartir un festejo ante un electorado que no lo habrá tenido en cuenta cuando ponga el sobre en la urna.

Según precisaron a LPO fuentes de la gobernación, la conversación fue hace unos 20 días y luego hubo charlas entre Cornejo y Marcos Peña y otras de segundas líneas, todas con el mismo final. 

Macri ya había buscado beneficiarse de la victoria en las elecciones municipales de San Martín del radical Raúl Rufeil, que cortó 16 años de intendencias peronistas: lo llamó por teléfono, después se comunicó con Cornejo, pero no consiguió ni foto ni mensaje de ambos. "Estaba muy entusiasmado con saber si esta victoria podía repercutir en su elección. Le explicamos que no", cuentan en Mendoza.

En las primarias del 11 de agosto el presidente perdió 40 a 37 con Alberto Fernández en Mendoza y arrastró a Cornejo a una derrota por pocas décimas en la boleta de diputados nacionales, ante una lista liderada por la camporista Marisa Uceda, desconocida hasta pocos días antes de la elección. 

Hace 20 días, Macri pidió sumarse a los festejos si gana Suárez pero Cornejo prefirió provicializar la campaña. Sólo acepta la visita de Gerardo Morales. 

El gobernador no militó el corte de boleta ni lo hará en octubre, pero sí se aseguró que su aspirante a sucederlo no mencionara a Macri en la campaña ni se cruzaran por casualidad.

Hasta lo obligó a irse de Mendoza el 15 de julio, cuando el presidente viajó después de un año a encabezar un acto con Cornejo y los candidatos locales. Y lo envió a decir que Macri no debería haber buscado la reelección, horas después de la paliza de Alberto. 

Si Suárez gana, como vaticinan las encuestas encargadas por el gobierno local, la celebración será a pura boina blanca con el mandatario jujeño Gerardo Morales y otras figuras partidarias en el escenario.

No mencionarán a Macri, no habrá foto en la semana y sólo lo autorizaron a un escribir un tuit al filo de la medianoche y algún comunicado al día siguiente, cuando Cornejo y Suárez ya agendaron actividades oficiales para que nadie los moleste.

El gobernador empezó hace dos años una larga tensión con Macri, Peña y Rogelio Frigerio por cuestionar algunas medidas oficiales como el aumento excesivo de las tarifas de luz y gas. 

Recién asumido como presidente de la UCR pidió sin éxito políticas para detener a la recesión y estallada las crisis financieras le recomendó a Macri repensar su reelección presidencial, en un contexto de inflación y caída de la economía que no podía garantizarle una campaña fácil. 

En mayo apagó los teléfonos y activó operaciones para sumar a Cambiemos a figuras opositoras como Roberto Lavagna, Sergio Massa y hasta Juan Schiaretti. Llegó a seducir a una porción de radicales pero nunca pasó el filtro de Peña.

Con Alberto candidato instruyó a sus diputados a presentar un proyecto de ley para suspender las primarias y evitar una derrota anticipada que pudiera complicar el tránsito octubre.

Cuando había iniciado negociaciones con la oposición, otra vez el jefe de Gabinete, esta vez desde China, neutralizó su estrategia.   

En diciembre, Cornejo será diputado nacional, asegura que no se irá del bloque UCR y mantendrá Juntos por el Cambio pero no aceptará órdenes de Macri y mucho menos de Elisa Carrió. Imagina una oposición moderada, como la que propone Monzó, capaz de delinear una futura oposición competitiva, ya sin Peña marcando la agenda. No se llevaron bien. 

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