El FA UNEN se presentó de manera muy peculiar, con silencio por parte de sus figuras políticas, con Brandoni y Jairo, pero sin la voz de los "pre presidenciables".

Crecen en ese espacio las voces de rechazo a la posibilidad de incorporar a Mauricio Macri, al estilo del rejunte venezolano, unidos por la oposición, la resistencia y el odio al actual gobierno.

Carrió insiste en confiar que tarde o temprano Macri forme parte de este frente, partiendo de otro claro sincericidio: "Yo no votaría a Macri, pero tampoco votaría a muchos candidatos del frente". "Creo que la gente quiere tener a Mauricio dentro de la interna del FA UNEN".

Macri podría buscar su propio destino en solitario, con las profundas dificultades para conformar un armado nacional, o repetirá raros acuerdos con Sergio Massa, como los que tuvo en la Provincia de Buenos Aires, donde cerraban por abajo y se ignoraban y ninguneaban por arriba. Casi como amantes...

Mar del Plata ha sido testigo de varios "choques" del PRO. No solo el protagonizado por Lalo Ramos, con 1,54 de alcohol en sangre, sino también la colisión que significó tener que arriar banderas y bajar carteles, y mostrar la incapacidad de conformar un espacio propio. El golpe de gracia lo da Hernán Alcolea sumándose ahora al bloque del Frente Renovador de Massa en el HCD.

El sueño de muchos sectores, especialmente de derecha, del establishment, de cierta cúpula gorda sindical, sería llegar a un ballotage el año próximo con Massa y Macri. Cada día aparecen más dudas sobre si les dará el piné para llegar a esa instancia. ¿Qué sería de Massa sin el acompañamiento mediático y la protección del establishment? ¿Cuántos errores seguirá cometiendo Macri hasta el 2015? ¿Cuántas declaraciones desafortunadas, desde tirar de los trenes a kirchneristas o reconocer que a las damas les gusta que les digan guarangadas en la calle?.

La izquierda, ¿en la otra punta?, define línea, candidatos, y comienza a aferrarse a ese 10% del padrón.

¿Y el FPV? ¿Y el Kirchnerismo? ¿Y Scioli?

Sólo Urribarri se ha lanzado a la campaña como opción a la figura del gobernador bonaerense. Suenan otros nombres, y solo suenan, porque de antemano no aparecen argumentos sólidos para convertir a Rossi, Anibal, Urtubey, Dominguez, y algún otro, en pre candidatos. El que más adhesión y apoyo recibe en estos momentos de parte de un importante sector de la sociedad es Florencio Randazzo, que va de a poco revirtiendo el mal funcionamiento del sistema ferroviario, y se ha puesto esa vara: "Si logro mejorar los trenes me anoto en la carrera", blanqueó Florencio en Mar del Plata. Florencio Randazzo, aclaro...

Daniel Scioli es el gran candidato. Y creo que tiene un gran sueño. Casi imposible para algunos. Unir a esos sectores del Peronismo que siempre han estado separados. Esa derecha e izquierda que compiten permanentemente mediendo niveles de adhesión al legado del general.

Scioli puede ser la síntesis en esa búsqueda que hasta ahora no se pudo lograr. Hace falta La Cámpora, hacen falta los jóvenes naranjas de la OLA, hacen falta los Echegaray, los Budassi. Hacen falta cuadros como Anibal Fernández, o como Alberto Pérez. Tipos brillantes, como Taiana, Abal Medina o Santiago Montoya. Tipos para la barricada verbal, como D'Elía o Samid. Jóvenes inteligentes cómo Kicillof o Ferré.

Es un punto de inflexión histórico. La hora que vive el país llama a la unidad en esa diversidad. Unidad para triunfar y llevar un modelo político al nivel de logros de Estado que superen la coyuntura.

Scioli sabe que debe ser un instrumento de unión. En su estrategia de ajedrecista consumado, analiza cada paso, cada jugada. No es tibieza la no confrontación con otros sectores. No es medianía esquivar los choques verbales. Es pura estrategia del hombre que quiere mirar más lejos, en el horizonte de los grandes resultados.

Scioli quiere ser la síntesis de todo un Peronismo que tiene apoyos y críticas al Kirchnerismo, pero que no va a romper jamás lanzas con Cristina porque tiene cabal convicción de muchos de los logros de estos más de 10 años. Encontrar un punto de equilibrio, dificil, sin sacar los pies del plato.

Si se aprovechan bien las PASO, si se define una fórmula de unión fuerte, si Scioli se convierte en el gran candidato, y figuras como Randazzo deciden no confrontar y buscar la provincia, si el Kirchnerismo entiende que Scioli no es el mal menor sino la garantía de continuidad con matices, asistiremos a una proeza y movida político electoral histórica. Digna de un jugador cerebral... El sueño del ajedrecista... convertido en realidad.