¿Dónde está Randazzo?, la pregunta sin respuesta frente a horas claves para el peronismo

¿Dónde está Randazzo?, la pregunta sin respuesta frente a horas claves para el peronismo

El exministro y candidato a senador nacional volvió al ostracismo y no participa de ninguno de los armados que hoy promueven la unidad del justicialismo como el PJ de Méndez, el grupo UMET o el espacio #Hay2019. ¿Dónde está?

¿Dónde está Florencio Randazzo? Frente a un fin de semana clave para el peronismo, con un encuentro de la militancia #Hay2019 en San Luis y el Congreso del PJ bonaerense en Hurlingham, esa es una pregunta que nadie puede responder concretamente. Tampoco son muchos los que saben "en qué anda el Flaco". “Está escurridizo”, le confió a INFOCIELO una fuente dentro de los armadores del justicialismo.

“No sé si Alberto Fernández representa mucho ahora a Randazzo”, explicó a este portal uno de los organizadores de la convocatoria de la ciudad puntana de La Pedrera, que se desarrollará entre viernes y sábado. Allí estará el exjefe de gabinete pero, parece, no como representante del exministro de Transporte.

Es más, Alberto Fernández sinceró que “habla con Cristina” y que la expresidenta “está al tanto” de las reuniones y plenarios que él mantiene con referentes del massismo, como Felipe Solá y Daniel Arroyo, y del kirchnerismo, como Agustín Rossi y Daniel Filmus. Se trata del grupo UMET, que viene trabajando –según se plantena- en pos de la unidad.

Allí también abrevan Fernando “Chino” y Juan Abal Medina, que también supieron ser sus escuderos. El Movimiento Evita fue uno de las primeras organizaciones en apoyar la aventura de Randazzo y quizá la primera en sentirse decepcionada y buscar otros rumbos. Acostumbrado a la acción, el Evita no podía quedarse quieto frente a un modelo económico como el de Macri que consideran “neoliberal”.

Florencia Casamiquella, su compañera de fórmula como segunda senadora nacional también estuvo en la UMET explorando el rearmado. Además del economista Agustín Datellis y la exdiputada nacional Maru Zamarreño.  

Randazzo también decidió ser prescindente en la reconstrucción partidaria que intentan Gustavo Menéndez y Fernando Gray. No estuvo en ni en la rosca de la elección de las nuevas autoridades ni en las sucesivas reuniones del Consejo en Costa del Este y en San Martín. Si bien no forma parte de la conducción hasta Roberto Baradel se hizo un rato para participar.

También estuvo afuera de esas fechas el diputado nacional Bali Bucca, el único legislador (nacional o provincial) que metió Cumplir en 2017. Sí fueron parte otros dirigentes que competieron por el randazzismo pero ellos ya expresaron que se alejaron de ese espacio. Juanchi Zabaleta, Gabriel Katopodis, Francisco Echarren y Walter Torchio son algunos de ellos.

Salvo a Echarren, al resto les fue pésimamente en sus distritos y perdieron ampliamente en con Cambiemos y hasta con Unidad Ciudadana. Uno de ellos confió a este medio su enojo con Randazzo por “pegar el faltazo, no hacerse cargo y no poner la cara”. El dirigente le reclamo “qué venga y se deje de joder”.

Randazzo tampoco está muy activo en las redes sociales y volvió al ostracismo que lo caracterizó durante todo 2016 y buena parte del 2017. Por caso, su última aparición es el del 20 de enero y se trata una recriminación contra José Luis Gioja por aceptar tardíamente la necesidad de usar las PASO.

“Es lo que propusimos nosotros en 2017. Pero el silencio de quienes conducían el PJ legitimó la clausura de las Primarias y la formación de otro partido. Eso posibilitó q ganara Cambiemos. Ojalá en 2019 no ocurra lo mismo y podamos tener un presidente peronista “, posteó. Atención: también muchos leyeron en esas líneas una puerta abierta para un retorno.

Así como lo critican o no lo comprenden, o lo tildan de “caprichoso”, en el peronismo tampoco hay nadie que se anime a jubilarlo. Junto a CFK, Sergio Massa y Martín Insaurralde ocupa un lugar preferencial entre los dirigentes más instalados y con más conocimiento. “Si hubiese aceptado ser el primer candidato a diputado nacional de Cristina hoy no lo discutía nadie”, todavía se lamenta otro los apellidos del entorno de Menéndez.

Jugar al silencio tiene un precio y un costo: el misterio genera expectativas pero la falta de palabras del protagonista suele ser suplida con hipótesis, interpretaciones y hasta rumores que alguien deja correr y se instalan. El más fuerte: el que lo ubica a Randazzo como factor de división de la oposición a Cambiemos. “La última vez pasó de hacerse espera a hacerse rogar, hay que ver qué pasa ahora”, se pregunta un apellido de peso de la Primera.

Comentá la nota