Los defensores de las víctimas de abuso sexual afirman que el arte religioso del P. Marko Rupnik, acusado de abusos, debería ser retirado o cubierto para evitar un mayor sufrimiento a las víctimas. Sin embargo, las autoridades eclesiásticas responsables de estas obras —que decoran iglesias católicas de gran relevancia en todo el mundo— han respondido de manera diversa a esas peticiones.