La Casa Rosada siguió el debate con sorpresa y mucho desconcierto

La Casa Rosada siguió el debate con sorpresa y mucho desconcierto

El Gobierno apuesta a que el proyecto no avance en el Senado; tercera derrota legislativa en pocos días

 

En una angustia inusual en el primer año de gestión, el gobierno deMauricio Macri siguió con impotencia las deliberaciones en la Cámara de Diputados, donde la oposición acordó un proyecto de reforma del impuesto a las ganancias contrario al oficialista. Anoche la Casa Rosada hacía todavía las cuentas de cuánto más caro será para el Tesoro.

Se notaba allí sorpresa y malestar, con funcionarios sobrepasados de reuniones. Perdió el apoyo de varios gobernadores que creía tener y comenzó a apostar a convencerlos para que la iniciativa opositora se empantane en el Senado, sin hablar por ahora de un eventual veto presidencial.

"Vamos a esperar. Suponemos que el Senado no lo aprobaría", señalaron a LA NACION sin descartar un veto parcial o total.

Los allegados al jefe del Gabinete, Marcos Peña , daban la lectura optimista. Minimizan el impacto para el Presidente y señalaron que el costo será de la oposición, unida en "una foto vieja" en la que el jefe del bloque del Frente Renovador, Sergio Massa , queda junto al kirchnerismo y al peronismo más desprestigiado.

"La sociedad no quiere eso, ahora está claro que Massa jugó con el kirchnerismo", decían cerca de Peña.

"Evidentemente quisieron mostrarse juntos", señalaron también a LA NACION cerca del ministro del Interior, Rogelio Frigerio .

Tercer traspié

De todos modos, nadie pasa por alto un dato político. Se trata de la tercera gran derrota del macrismo en el Congreso en pocos días.

Fracasó con la reforma política en el Senado. Días después, la Cámara alta votó el proyecto de emergencia social del PJ y las organizaciones sociales casi ruinoso para el Tesoro. La semana última logró atenuarlo pero ayer se sancionó en Diputados.

El presupuesto 2017 se votó con muchas concesiones de obras y fondos a los gobernadores peronistas. En medio, cedió recursos a la CGT y a las organizaciones sociales para un fin de año en paz.

La semana última buscó el apoyo de todos los gobernadores para el proyecto de ganancias. Con ellos había firmado hace tres meses un pacto de equilibrio fiscal, para que se respete un costo en ganancias de $ 27.000 millones previstos en el presupuesto 2017. La mitad lo ponen las provincias.

De todos modos, ayer muchos de ellos no respaldaron al Gobierno. Algunas poleas políticas no están funcionando bien con la oposición parlamentaria.

En el bloque de Cambiemos le apuntaban al ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, que demoró la presentación del proyecto de ganancias.

"Ganancias debió sancionarse como un paquete junto con el presupuesto, pero se demoraron en presentarlo y Massa nos anticipó y presentó el suyo", decían en el oficialismo parlamentario. "Prat-Gay lo iba a mandar el año que viene y Massa nos obligó a meterlo este año", agregaban.

Massa fue el disparador del debate y el peronismo lo acompañó. "Ahora vamos a ver si a través de los gobernadores en el Senado podemos torcer el sentido de la votación", decían en la Casa Rosada.

Llamadas a las provincias

El ministro Frigerio habló con todos los gobernadores durante la última semana y ayer mismo, desde Europa, en escala rumbo a China. También lo hizo el viceministro del área, Sebastián García De Luca.

Contabilizaron el rechazo de nueve y el apoyo de solo quince mandatarios provinciales a favor: Domingo Peppo (Chaco), Juan Manuel Urtubey (Salta), Sergio Uñac (San Juan), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Miguel Lifschitz (Santa Fe), Juan Schiaretti (Córdoba), Hugo Passalacqua (Misiones), Claudia Ledesma (Santiago del Estero), Omar Gutiérrez (Neuquén), además de los cinco mandatarios de Cambiemos.

Sin embargo, muchos diputados de sus provincias, actuaron diferente, porque no responden a ellos. Es el caso de Schiaretti. Muchos legisladores cordobeses tributan a Massa y al ex gobernador José Manuel de la Sota.

El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, era un aliado hasta hace una semana. En los últimos días, un DNU del Poder Ejecutivo le quitó los reembolsos a puertos patagónicos que exportan 8500 millones de dólares anuales en pesca, lana, y productos agropecuarios. Das Neves se queja de que el Gobierno no cumple los acuerdos y no lo entiende. Massa le dijo que para Chubut no habría impacto fiscal.

Muchos gobernadores se quejan, también, de las demoras en los pagos de las obras públicas. "Hay oportunismo político de algunos sectores de la oposición. Llama la atención verlos a todos juntos de vuelta", concluyó una alta fuente de la Casa Rosada.

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