El vínculo con EE.UU.: gestos y palabras con mar de Fondo

El vínculo con EE.UU.: gestos y palabras con mar de Fondo

El Presidente detalló en las redes sociales que el gobierno de Joe Biden acompañó el acuerdo con el FMI y lo diferenció de lo hecho por Donald Trump. Fue después de dos días de reuniones para analizar le vínculo bilateral. El Departamento del Tesoro rechazó eliminar las sobretasas.

Luego de conversarlo con sus colaboradores, el presidente Alberto Fernández resolvió disolver cierta tensión generada en la relación bilateral con Estados Unidos. "Así como Trump en su momento trabajó para favorecer al gobierno de Macri poniendo en riesgo el futuro de Argentina, digo hoy que el actual gobierno norteamericano, a la hora de de darle un comienzo de solución al problema, acompañó con su voto a Argentina y eso lo valoro", escribió en Twitter respecto a las negociaciones con el FM,I dando por zanjado el tema. Casi en simultáneo se conoció el rechazo del Departamento del Tesoro al pedido argentino -avalado en una carta por 18 legisladores del Partido Demócrata- para eliminar la sobretasa de interés que se cobran a los préstamos excepcionales como el tomado por Macri. "Seguro no tiene nada que ver una cosa con la otra, esa decisión del Tesoro estaba desde el vamos", aseguraba un funcionario que trabaja en las conversaciones con el organismo financiero. 

Todo el funcionamiento del Gobierno está teñido por el cierre de las negociaciones con el Fondo Monetario, prioridad absoluta dado que el país no está en condiciones de afrontar el vencimiento que cae en unas semanas. Es evidente que el Presidente esperaba más colaboración de parte de la administración de Joe Biden, incluyendo -quizá- una invitación a la Casa Blanca que nunca llegó. En el inicio de su encuentro con Vladimir Putin, diez días atrás, en Moscú, Fernández trazó un panorama sobre la relación con Estados Unidos desde las "carnales" de los '90, retomadas en buena medida durante el macrismo. "Estoy empecinado que Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande que tiene con el Fondo y con los Estados Unidos", sostuvo en el diálogo con el presidente ruso que fue transmitido por las cámaras de circuito cerrado.

Fernández aseguró que no sólo sabía que sus palabras estaban siendo difundidas sino que no había dicho nada nuevo. Pero los medios opositores comenzaron con sus versiones de "malestar" en Washington por esas expresiones, justo después de que se anunciara el acuerdo con el Fondo, evaluando que "había mordido la mano" de quien lo ayudó. En una conferencia de prensa virtual que ofreció desde Barbados, esta interpretación molestó al Presidente que hizo un repaso de los países que habían prestado colaboración en el organismo, soslayando a Estados Unidos. Esta respuesta habría sido la que más disgustó a los funcionarios estadounidenses que se mantienen en contacto con el gobierno argentino. En Gobierno rastrearon que ellos mandaron un mensaje -el famoso "off the record"- a través de la embajada en Buenos Aires que ocupa el abogado texano Marc Stanley, que se nota que llegó dispuesto a realizar una tarea de alto perfil.

Por la positiva

Fernández dedicó varias horas durante jueves y viernes a estudiar la situación con el canciller Santiago Cafiero y, en especial, con el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello. Hicieron un repaso del vínculo bilateral del que rescataron la amplia agenda "positiva" común. Además, coincidieron que no sólo era probable que necesitaran de colaboración norteamericana en los próximos días cuando surja alguna diferencia para cerrar el acuerdo sino más adelante, cuando arranque el calvario de las revisiones trimestrales del organismo. Argüello trajinó el teléfono para contactar a los asesores especiales Jake Sullivan y Juan González, integrantes del entorno de Biden, con los que mantiene diálogo frecuente. 

En el sector exterior resaltan que el viaje del mes pasado de Cafiero a Washington para reunirse con el secretario de Estado Antony Blinken y con la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi resultó clave para destrabar el acuerdo y evitar el default. "Cuando llegó el momento de darle una solución al acuerdo, el gobierno actual de Estados Unidos acompañó", coincidió Fernández en una entrevista con Radio 10, modificando en ese punto lo que había expresado en conferencia de prensa. "Dijo algo inconveniente y se subsanó", evaluaba un funcionario. 

No era la visión de todos. Se sabe que dentro del Frente de Todos coexisten sectores con mejores relaciones con el Departamento de Estado -se podría ubicar aquí al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz- mientras que otros, más cerca del kirchnerismo, son partidarios de tomar la mayor distancia. En este grupo decían estar un poco confundidos. "No fue que se equivocó, yo hablé con él y estaba muy convencido de todo lo que dijo", comentaba un legislador con buena llegada al Presidente.

Con sobretasas

Para más, justo ayer se conoció la respuesta del Departamento del Tesoro a una carta que remitieron 18 legisladores del sector más progresista del Partido Demócrata -como Alexandria Ocasio-Cortez y Pramila Jayapal- que reclamaban que se eliminaran los sobrecargos a las economías con altas deudas porque constituían un obstáculo para el crecimiento y las inversiones sociales. “Los ingresos de los sobrecargos para aquellos países que los pagan ayudan a crear equilibrios precautorios para proteger a los accionistas del FMI contra posibles pérdidas”, fue la respuesta del subsecretario del Tesoro, Jonathan Davidson, echando por tierra la última esperanza.

Curiosamente, Biden había firmado la declaración final de la Cumbre del G20 en Roma donde los líderes mundiales le pedían al FMI que "revise sus políticas de sobrecargos". Al término de esa cumbre en la que Biden y Fernández alcanzaron a intercambiar un afectuoso saludo, y con toda lógica, la delegación argentina celebró esa inclusión en la documento como un triunfo diplomático. ¿Qué sucedió? "No tiene nada que ver con las declaraciones de Alberto, esas decisiones no se cambian por una frase. Lo más probable es que nunca se haya evaluado de verdad modificar las sobretasas para no generar un antecedente dentro del organismo", comentaba un funcionario. 

El Presidente le dijo al ministro de Economía, Martín Guzmán, que no viajara al encuentro de ministros del G20 y que se quedara aquí para terminar de cerrar los aspectos técnicos del acuerdo. El vocero del FMI dijo que querían cerrar cuanto antes y la Casa Rosada más todavía. El Destape publicó el último trabajo de la consultora de Ricardo Rouvier en el que mostraba que la mayoría de los argentinos apoya el acuerdo y cree que será favorable para la economía del país. Al mismo tiempo, evaluó de manera muy positiva la gira por Rusia y por China mientras que mostró muchas más reservas respecto a estrechar las relaciones con Estados Unidos, casi en paridad entre los que estaban a favor y en contra. Entre esas oscilaciones debe decidir el Presidente.

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