“Sintonía”. Mauricio Macri, conforme con la reacción de Horacio Rodríguez Larreta en la pelea con Alberto Fernández

“Sintonía”. Mauricio Macri, conforme con la reacción de Horacio Rodríguez Larreta en la pelea con Alberto Fernández

El expresidente se mantuvo en contacto con el jefe de gobierno ante el conflicto con la Casa Rosada por las clases presenciales; “hay que defender la autonomía de la ciudad”, planteó

 

El expresidente Mauricio Macri se mostró satisfecho con la reacción del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ante la decisión del Ejecutivo nacional de suspender las clases presenciales" en la ciudad, ante el rebrote de casos de coronavirus.

El exmandatario se comunicó durante las últimas horas con el alcalde porteño y le transmitió su respaldo. “Lo vio bien a Horacio. Hay que defender la autonomía de la ciudad”, comentan desde el entorno de Macri. Y remarcan que el vínculo entre el expresidente y su sucesor en el gobierno porteño atraviesa una etapa de “buena sintonía”. “El objetivo de mantener las clases se logró”, subraya una fuente que habló con Macri tras la apertura de los colegios.

Por eso, luego de que la Cámara de apelaciones porteña ordenara que se abrieran las escuelas en la Capital, pese al decreto firmado por el presidente Alberto Fernández, el fundador de Pro salió ayer a marcar su postura con una serie de tuits: felicitó a los jueces, a los padres que presentaron el amparo, y al gobierno de Larreta, por “defender la educación”. En cambio, apuntó contra la administración de Axel Kicillof y los gremios docentes que rechazaron la postura de la Ciudad sobre la presencialidad escolar.

El expresidente respalda el argumento de Larreta sobre la necesidad de mantener las clases presenciales porque está “convencido” de que no son un foco de contagios y considera que la Justicia porteña tomó una decisión correcta, basada en “evidencia” científica.

Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta

En privado, Macri se mostró “preocupado” por el conflicto educativo y el contexto económico. También criticó la “ineptitud” del gobierno de Fernández, que decidió avanzar con nuevas restricciones nocturnas y suspender las clases presenciales en el área metropolitana (AMBA), sin consultar a Larreta. “Estuvo monitoreando la situación. Está preocupado por el avance del Gobierno sobre las libertades individuales”, cuentan cerca del expresidente.

El exmandario, según transmitió en charlas privadas, cree que detrás de la decisión de Fernández de endurecer las restricciones estuvo “la mano” de Cristina Kirchner. “Fue la presión de Kicillof”, especulan cerca de Macri.

En el macrismo niegan que el expresidente"  haya presionado a Larreta para que se oponga a las medidas de Fernández, como sostienen desde el kirchnerismo. En tanto, la titular de Pro, Patricia Bullrich, se puso a “disposición” del alcalde tras el estallido del conflicto y, tras presentar un amparo contra el DNU de Fernández, se mostró activa en la provincia, para reclamar por la presencialidad. “Larreta lo planteó como un evento institucional, más que un tema partidario”, comentan en la cúpula de Pro.

Reacciones

A raíz de la disputa con el Gobierno por la presencialidad escolar, Larreta volvió a levantar el perfil público y optó por dos caminos. Le pidió una audiencia a Fernández para reclamarle que reviera su decisión y confrontó con la Casa Rosada. No solo se diferenció, sino que también criticó la campaña de vacunación. En paralelo, acudió a la Corte Suprema para frenar el cierre de las escuelas. “Voy a acatar lo que diga el fallo de la Corte”, aseguró Larreta, en diálogo con radio Con Vos. Si bien renovó sus cuestionamientos al plan del Ejecutivo para comprar vacunas, insistió en que no replicará las “chicanas” del kirchnerismo. Y reiteró que sus equipos siguen en contacto con el gobierno nacional para coordinar medidas sanitarias: “El diálogo no está cortado”, resaltó Larreta.

En la sede de Uspallata, el alcalde les pide a sus funcionarios"  que no entren en el golpe por golpe con el Gobierno. “Se va a sentar a trabajar en conjunto, aunque del otro lado rompan todos los puentes”, aseguran en el larretismo. De hecho, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, reveló hoy que habló con Larreta el domingo “en nombre del Gobierno”.

En la intimidad, Macri repite que no se puede “confiar” en el gobierno de Fernández. La medida “inconsulta” de la semana pasada que dispuso el jefe del Estado lo convenció de que en la Casa Rosada “no tienen palabra”. “Estamos dispuestos a hablar, pero se complica. Es difícil con ellos: te das vuelta y te dan una puñalada”, indican.

Macri aún masculla bronca cuando recuerda que Fernández filtró una versión “falsa” de la conversación telefónica que mantuvieron a mediados del año pasado -según el Presidente, su antecesor le había dicho que levantara la cuarentena y “que se mueran todos los que tengan que morir”-.

Para justificar su resquemor, remarcan en el entorno de Macri, el expresidente también rememora el anuncio del recorte de la coparticipación a la Ciudad en Olivos, frente a intendentes de Pro y en plena crisis por la protesta de la policía bonaerense, o la cumbre en Balcarce 50 en la que el oficialismo buscó abrir una negociación con Jorge Macri y Cristian Ritondo para posponer las PASO por la pandemia. “Eso fue una trampa”, dicen en el macrismo. En Juntos por el Cambio admiten que, tras la disputa entre la Nación y Ciudad, hay “mal clima” para retomar las negociaciones para postergar las elecciones.

Luego de la presentación de su libro -pospuso su gira por el interior, que está supeditada a la evolución de la situación sanitaria-, Macri se mantuvo activo, con reuniones presenciales y virtuales con intendentes y dirigentes del interior. Quienes lo frecuentan lo notan pendiente del armado en la provincia y, sobre todo, de la situación de los denominados Sin Tierra, quienes lanzaron una nueva agrupación junto a exjefes municipales. Y anticipan que el expresidente le pondrá “el cuerpo” a la campaña, aunque no será candidato en las legislativas. No descarta volver a levantar el perfil y brindar entrevistas en el corto plazo.

Durante los últimos días intercambió mensajes con María Eugenia Vidal, a raíz del lanzamiento de Mi Camino, la autobiografía política de la exgobernadora en la que se arrepiente de no haber expresado sus diferencias con Macri. También se mantiene en contacto con Marcos Peña, quien se alejó de la política para dedicarse a la consultoría en el sector privado.

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