La decisión de Alberto Fernández de renunciar a su reelección reabrió el debate en el peronismo sobre la posibilidad de ir a las elecciones con un candidato único, a pesar del esfuerzo del presidente y su entorno para instalar que habrá una PASO con competencia.

"Debemos democratizar nuestro espacio. Démosle la lapicera a cada militante", afirmó Alberto en su video de renuncia, una frase que estuvo acompañada por un coro de declaraciones de su entorno reclamando que el Frente de Todos defina las candidaturas en unas PASO. Santiago Cafiero, Aníbal Fernández, Victoria Tolosa Paz y Daniel Scioli fueron algunos de los que salieron a declarar en ese sentido.

En el entorno de Alberto también hicieron trascender que el anuncio da lugar a un nuevo rol del presidente. "Se pone al frente de las PASO y el armado electoral", deslizaron desde la Casa Rosada.

Pero las intenciones del albertismo no están del todo en sintonía con la realidad. En el peronismo ya se empezó a debatir los pasos a seguir y este viernes había llamados y reuniones, donde se hablaba de un nuevo escenario y la chance de que haya un solo candidato.

"Es un paso necesario para comenzar a ordenar el peronismo, es un paso necesario para darle la vitalidad y el orden necesario para volver a soñar", festejó el camporista Wado de Pedro. 

En un sector importante del peronismo creen que en las condiciones actuales el único candidato de unidad probable es Sergio Massa, que podría cobijar al kirchnerismo, el albertismo, los gobernadores y el sindicalismo. Nadie cree que el candidato que una a todos los sectores sea Wado de Pedro, aún cuando sea bendecido por Cristina.

La condición para que sea Massa es el devenir de la economía. El ministro depende de que no se siga disparando el dólar y de lograr al menos un freno en la inflación. Para eso era clave despejar el ruido político de esta semana, que produjo un salto de casi 10% del dólar blue. 

En el peronismo creen que en las condiciones actuales el único candidato de unidad probable es Massa, que podría cobijar al kirchnerismo, el albertismo, los gobernadores y el sindicalismo. Nadie cree que el candidato que una a todos los sectores sea Wado, aún cuando sea bendecido por Cristina

Para que Massa encarrile la gestión necesita además que el FMI o Estados Unidos le faciliten fondos para llegar a diciembre. Como contó LPO, la renuncia de Alberto era una exigencia de la Casa Blanca, que consideraba que su candidatura agudizaba la interna y tenía un impacto muy negativo en los mercados.

Si el tigrense consigue un puente de fondos (se habla de una negociación para conseguir entre 5 mil y 10 mil millones de dólares) para transitar los próximos meses, sus chances de ser el candidato único del peronismo mejorarán notoriamente. 

Si la opción de Massa se cae, comenzaría crecer la posibilidad de una PASO. El kirchnerismo no tendría un nombre de peso para imponer y debería definir entre Wado o Axel Kicillof. Por su parte, el albertismo encontraría una ventana para tratar de imponer a Scioli o Agustín Rossi, que hoy por hoy aparecen opciones lejanas.

La gran duda por estas horas (y en rigor en los últimos meses) es qué dirá o hará Cristina. El operativo clamor de semanas atrás parece haberse silenciado y la vice dio algunas muestras de respaldo a Massa, aunque nadie sabe a ciencia cierta que definirá. Sí sabe que no es muy afecta a una PASO presidencial. 

En el kirchnerismo hay temor a una PASO porque les divide el voto y la foto de la noche de las primarias puede encontrar al ganador de la primaria del FDT en el tercer o cuarto lugar detrás de Javier Milei, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.