Javier Milei, el FMI y los gobernadores, un consenso forzoso

Javier Milei, el FMI y los gobernadores, un consenso forzoso

Desconfianza mutua entre la Casa Rosada y las provincias. Reclamo por las formas del Presidente. ¿Están los votos para la ley ómnibus? La sombra del Fondo.

Por: Gabriela Pepe.

Hay consenso entre los gobernadores. Aliados y opositores duros piensan que Javier Milei se vio forzado a armar una mesa de negociación con las provincias por exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que, por eso, el clima de relanzamiento de las relaciones está cubierto por una nube inocultable de desconfianza y desacuerdos.

Milei no pasó siquiera “a saludar” a los gobernadores que el viernes tuvieron asistencia perfecta al encuentro que el Gobierno convocó en la Casa Rosada. El ministro del Interior, Guillermo Francos, explicó que el Presidente “no tenía que estar” en la reunión, pero que fue él quien la propició con su discurso del 1 de marzo. El primer mandatario ya había dicho en una entrevista que no le “gustan los eventos sociales”.

Los gobernadores dejaron el viernes un aviso. Dijeron que, más allá del trabajo de los equipos técnicos económicos y políticos de la Nación y las provincias que empezarán a reunirse en los próximos días, el Presidente los debe recibir personalmente antes del 25 de mayo si quiere llegar a esa fecha con un pacto encaminado.

 

 

“La sensación es que el FMI les dijo 'si siguen con esta estrategia se la van a poner de sombrero' y por eso nos convocaron”, se sinceró ante Letra P uno de los gobernadores que estuvo el viernes en el encuentro, que se extendió durante casi cuatro horas y dejó pocos acuerdos.

Francos anunció un “consenso mayoritario” para la aprobación de la ley ómnibus, que pasó de los 664 artículos originales a un texto que tendrá menos de 200. Se trata de los capítulos que contemplan la declaración de emergencias, facultades delegadas, protección a las grandes inversiones y régimen hidrocarburífero, según dijo el ministro. Los funcionarios plantearon “urgencia” en la aprobación, en las próximas semanas. El oficialismo necesita mostrar el sustento político que le reclama el Fondo para su programa.

La ley ómnibus, a fojas cero

Primera luz roja. Aunque se cree que los números estarán en el recinto, según los gobernadores, la Casa Rosada no tiene un “poroteo” de los votos ajustado a la realidad. El viernes, varios mandatarios lo advirtieron durante la reunión. Les dijeron a los funcionarios que no manejan a los bloques del Congreso a su antojo. Tres de los presentes se opusieron cuando se planteó que se comunicaría a la prensa un principio de acuerdo sobre la ley bases. “No digamos eso porque no es verdad”, plantearon tres peronistas. El Gobierno insiste en que solo incluirá en la votación aquellos puntos sobre los cuales hay consenso.

El jueves, Francos recibió al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem junto con los jefes de bloque del PRO, Cristian Ritondo, y de la UCR, Rodrigo De Loredo (UCR). El viernes se reunió con Miguel Ángel Pichetto, de Hacemos Coalición Federal, que fue más “a escuchar” más que a asegurar apoyo de su bancada, heterogénea como pocas, que alberga voces cada vez más críticas. La Coalición Cívica, por citar un ejemplo, estalló este viernes con la decisión oficial de nombrar “prócer” a Carlos Menem. A la UCR tampoco le gustó.

En ese contexto, Ritondo es el único que puede garantizar el voto unánime de su bloque, que se corresponde con lo que sucedió en la fallida votación de febrero. En la UCR, en cambio, hay un sector que se aleja cada vez más del diálogo con el Gobierno, a pesar de la voluntad de algunos gobernadores que piden a sus diputados “acompañamiento” y que no sean “un obstáculo” en las negociaciones. De Loredo, dispuesto a darle su apoyo a la ley, calificó ante los propios la reunión como demasiado “dispersa”.

En el partido insisten en que el Gobierno no comprende que el Congreso tiene su propia. “Es el Día de la Marmota. Estamos otra vez como en febrero”, apunta una espada del bloque. El presidente de la UCR, Martín Lousteau, ya no matiza sus opiniones. El viernes acompañó a las mujeres radicales que participaron de la marcha del 8M, que tuvo como canto estrella “el que no salta, votó a Milei”. En los últimos días, criticó el Pacto de Mayo por dejar afuera a la educación y volvió a pronunciarse en contra del polémico DNU 70/2023.

En la cumbre tampoco hubo consenso sobre la decisión de volver a cobrar Impuesto a las Ganancias. Lo comunicaron Jorge Macri y los gobernadores patagónicos apenas salieron del Salón Eva Perón. El cordobés Martín Llaryora lo había planteado puertas adentro. La vuelta de Ganancias también es un pedido del FMI. Los mandatarios advirtieron que los salarios ya están los suficientemente golpeados. Propusieron explorar otras opciones de recuperación de ingresos en las próximas semanas.

El DNU, en la cuerda floja en el Senado

Esta semana podría haber novedades sobre el decreto en el Senado. La oposición ya tiene los votos para rechazarlo. ¿Habrá aportes radicales? Está pendiente la sesión especial que pidieron bloques provinciales, encabezados por los senadores Edgardo Kueider (Entre Ríos), Carlos “Camau” Espínola (Corrientes), Alejandra Vigo (Córdoba) José María Carambia y Natalia Gadano (Santa Cruz); Sonia Rojas Decut y Carlos Arce (Misiones), Mónica Silva (Río Negro) y, para sorpresa de muchos, el fueguino Pablo Blanco, de la UCR.

Los legisladores con más voluntad de ayudar al Gobierno proponen hasta darle una vuelta legal y abrir el DNU para tratarlo por capítulos. Tal voluntad de colaboración no tiene eco en el Ejecutivo, que por ahora rechazó la asistencia a las reuniones de la comisión de los funcionarios citados a dar explicaciones, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Toto Caputo. “Si no vienen los funcionarios, que se jodan, les vamos a votar en contra”, dice un miembro de la comisión de la línea dialoguista. Entre los temas que se abordaron el viernes en la Casa Rosada, llamó la atención de los gobernadores que los funcionarios no mencionaran el DNU.

Un reclamo por las agresiones de Javier Milei

Aunque todos los asistentes coinciden en remarcar que el clima de la reunión fue “cordial y respetuoso” por parte de Posse, Francos, el secretario Ejecutivo, José Rolandi, el secretario de Interior, Lisandro Catalán y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, también hubo momentos de tensión.

La vicegobernadora de La Rioja, Teresita Madera, tomó la palabra para hacer un planteo sobre el discurso oficial. “Ustedes están fomentando el odio, el racismo y la violencia con sus mensajes. Esto es muy peligroso para la sociedad”, advirtió la riojana, que concurrió en reemplazo del gobernador Ricardo Quintela.

La idea ya había sido planteada en público por Ignacio Torres, cuando el Presidente le puso “me gusta” a un meme en el que se mostraba una foto del gobernador editada con los rasgos de una persona con síndrome de Down. “El ejemplo es la burla, el insulto. Esto tiene un componente muy peligroso, es el ejemplo que les da el Presidente a las nuevas generaciones”, planteó entonces Torres. El viernes, el chubutense volvió a poner el tema sobre la mesa: “¿Ustedes quieren fomentar la producción y trabajar en conjunto? Entonces, no pueden decir que en Chubut viven un millón de guanacos. Así no van a poder pisar la provincia”, dijo.

Foto oficial de reunión con gobernadores

Otros mandatarios también pidieron “respeto” por parte del Gobierno. Alguno hizo referencia a la declaración que Página 12 le atribuyó al Presidente en el VIP de Expoagro, donde habría dicho que iba “a mear” a todos los gobernadores. La vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado - que concurrió en lugar de Alfredo Cornejo- remarcó que las agresiones del Presidente llegan “hasta a las provincias que hacen bien los deberes”, como la suya.

Como prenda de paz, no fue un detalle menor la ausencia en la reunión de Santiago Caputo, asesor estrella del Presidente, principal hacedor de su línea discursiva anticasta y anti política. “Menos mal que no estuvo porque hubiera sido un problema”, le confió a Letra P un gobernador después del encuentro. Caputo supervisó de cerca la conferencia de Francos junto a Osvaldo Jaldo y Rogelio Frigerio en la sala de conferencias de la Rosada.

¿No la ven?

No fue tema de debate en la reunión, pero los gobernadores de todas las fuerzas políticas coinciden en un diagnóstico pesimista sobre la situación económica. “Ellos están convencidos de que la tienen atada. No dimensionan que puede bajar la inflación, pero con una recesión que deja a la gente escupiendo sangre. Es impresionante la falta de contacto real con la gente normal de a pie que tienen”, le dijo uno de los mandatarios a este portal.

Cerca de una administración PRO también advirtieron que “se está notando mucho la recesión y no aparece ningún plan”. “Nadie cuestiona que se hayan trazado un objetivo político, que es el del déficit cero. ¿Pero a costa de qué?”, apuntan desde un distrito peronista, donde entienden que el Gobierno está ganando tiempo hasta que ingresen los dólares de la cosecha, en abril. En el mismo mes, el Gobierno debe afrontar un pago de casi 2 mil millones de dólares al FMI. Los gobernadores creen que la foto del viernes es la señal que la Casa Rosada necesitaba para pedirle al organismo un adelanto del desembolso del plan de Facilidades Extendidas.

Los vencimientos que tiene que afrontar el Gobierno con el FMI en 2024. Fuente: Suramericana Visión.

Entre los intercambios del viernes aparecieron reclamos por la gestión y por la falta de nombramientos en áreas clave del Ejecutivo, que traban procesos y hasta generan situaciones de peligro. Un ejemplo es la falta de designación oficial del titular de la Agencia de Seguridad Vial, que impide la compra de los plásticos para imprimir las licencias. Eso empujó a las provincias a prorrogar la vigencia de las licencias de manera automática, sin controles ni pruebas. “Muchachos, hace tres meses que están, gobiernen”, pidió uno de los presentes. Por su parte, Axel Kicillof llevó reclamos ligados a las deudas que la Nación tiene con las provincias, pedidos por la falta de entrega de alimentos, el congelamiento de la obra pública y los recursos para las universidades.

Jubilaciones, un punto a favor (a pedido del FMI)

No fueron todas pálidas. Los funcionarios se llevaron un agradecimiento por la transferencia de fondos de la coparticipación al sistema educativo que empezaron a recibir esta semana. También se celebró el fin del debate sobre la suba de retenciones y el envío de una nueva fórmula jubilatoria, que propone actualizar las jubilaciones por inflación a partir de abril, con un adicional de diez puntos para cubrir el empalme con la anterior. El FMI también lo hizo. El organismo le advirtió a la Rosada que debe “preservar el valor real de las pensiones” y evitar que el ajuste caiga sobre los jubilados.

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