Javier Milei, Donald Trump y la pregunta de los millones

Javier Milei, Donald Trump y la pregunta de los millones

Por: Gabriela Pepe. Consultoras y dirigentes no terminan de proyectar el impacto del salvataje de EEUU en el 26-O. Intendentes al frente. Los cálculos de Macri. Lobby por ley DNU.

Una pregunta inunda los chats de consultores y dirigentes en campaña. Toda la política quiere saber si el apoyo inédito que Donald Trump decidió darle a Javier Milei tendrá algún efecto en las elecciones del 26 de octubre o si la suerte del Gobierno ya está echada y el malestar social se hará sentir con fuerza en las urnas.

Hay respuestas coincidentes sobre cuestiones objetivas. Nada cambió en la provincia de Buenos Aires desde el 7 de septiembre para imaginar que La Libertad Avanza (LLA) no sufrirá una derrota similar a la de las elecciones provinciales. Por el contrario, el escándalo que rodeó a José Luis Espert por sus conexiones con el presunto narcotraficante Fred Machado empeoró el escenario para el oficialismo.

El reemplazo de Espert por Diego Santilli, un hombre que ya tiene dos campañas bonaerenses en su haber, podría frenar la sangría de votos, pero es poco probable que cambie el curso de la historia. Hasta el PRO llegaron encuestas que indican que LLA tiene en la provincia de Buenos Aires una intención de voto que no supera el 30 por ciento, con una diferencia de más de diez puntos a favor del peronismo.

La idea de que la diferencia entre los dos espacios podía achicarse por el efecto de la no intervención de los intendentes de Fuerza Patria está prácticamente sepultada. Los jefes comunales quedaron enojados por el cierre de listas nacional, que por primera vez los dejó sin banca en Diputados, pero están envalentonados por la debilidad del oficialismo.

El peronismo pasó por tres etapas. La primera fue el pase de facturas entre el cristinismo y Axel Kicillof por el éxito de la estrategia local. Después, los intendentes deslizaron que se desentenderían de la elección nacional. “Ahora los quieren pasar por arriba”, dice un dirigente territorial que participó esta semana de actividades del gobernador en el conurbano.

Los empuja el humor social adverso al oficialismo, que parece no tener arreglo. Un estudio de la consultora D'Alessio Irol – Berensztein reveló esta semana que el 59% de los encuestados considera que la situación económica está peor que el año pasado, mientras que la imagen del Presidente sigue en 39% positiva. No repunta desde julio, cuando perforó por primera vez el umbral de 40.

Trespuntozero y La Sastrería encontraron otros factores de alerta. La evaluación negativa de la gestión del Gobierno subió a 57,9%, tres puntos por encima del mes pasado. La opinión sobre la situación económica también empeoró. Creció de 58,9% a 63,7% en el último mes. ¿Cambiaría el escenario el acuerdo con Estados Unidos o el monumental anuncio sobre la inversión billonaria de Open IA?

“La gente no aguanta más”, advierten aliados macristas. El peronismo refuerza la idea. Referentes de distintos sectores dicen que el acuerdo con Estados Unidos no cambia absolutamente nada. Dirigentes sindicales de distintas ramas cuentan que advirtieron un cambio de clima interno en los trabajadores, que vieron destrozado el poder adquisitivo.

Las señales de Mauricio Macri

A Mauricio Macri le llegaron números de catástrofe. Para compensar la distancia en territorio bonaerense, los libertarios deberían hacer una elección superlativa en los otros grandes distritos del país, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, la Ciudad de Buenos Aires y Tucumán. La matemática no da. En el macrismo hay quienes dicen que LLA no llegará a los 35 puntos a nivel nacional. El número del antiperonismo en las elecciones nacionales de medio término de 2017 y 2021 se ubicó entre 40 y 42 puntos, con cerca de diez millones de votos.

¿Le convendrá a Macri subirse al barco de Milei en ese escenario? El PRO hizo esta semana dos movimientos para mostrar un apoyo inequívoco al Gobierno. Después de meses de resistencia, Jorge Macri se mostró junto a Patricia Bullrich por primera vez en la campaña. Recorrieron juntos obras en la cárcel de Marcos Paz.

El otro mensaje lo dio Fernando de Andreis, mano derecha de Macri. El exsecretario general de la Presidencia publicó un mensaje en Twitter en el que aseguró que “la elección es binaria”, un ballotage entre LLA y el peronismo, y llamó a apoyar la boleta oficialista. En la Ciudad, las encuestas dicen que Alejandro Fargosi apenas está cerca de los 30 puntos.

Macri quiere evitar la debacle total, está dispuesto a sostener a Milei. Tiene algunos objetivos en mente, en particular relacionados con el avance en las privatizaciones que requerirán de votos en el Congreso. Quiere que, esta vez, no pueden deshacerse tan fácilmente como sucedió durante el kirchnerismo.

La batalla del DNU, ¿una victoria de LLA?

Esta semana, el Gobierno se anotó una victoria al conseguir que el proyecto que limitaba el uso de decretos de necesidad y urgencia (DNU) por parte del Presidente volviera al Senado, tras haber sufrido modificaciones en Diputados. El triunfo le permitió a la Casa Rosada mostrar la recomposición de los acuerdos políticos con los gobernadores de Provincias Unidas y la totalidad del PRO.

El resultado de la votación fue exhibido en el marco de las negociaciones con Estados Unidos. Trump le exige a Milei que vuelva a generar consensos que le permitan avanzar en reformas estructurales después de la elección. El Presidente ya anunció que va por la reforma laboral y la previsional. Washignton quiere más a cambio del descomunal apoyo económico y financiero que decidió darle a Milei.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que busca sacar a China de la Argentina por cuestiones geopolíticas y para favorecer a los productores de soja estadounidenses, que compiten con los argentinos. También quiere acceso al uranio y a las tierras raras. En el horizonte aparece la instalación de un base naval estadounidense en Tierra del Fuego, la puerta de acceso a la Antártida. Milei está dispuesto a entregar todo en bandeja, pero necesitará consenso político en el Congreso.

La interna libertaria

El triunfo con la ley de DNU dejó nuevamente al descubierto la brutal interna entre Santiago Caputo y el ala del Gobierno que conforman Karina Milei y los primos Lule y Martín Menem, donde también se anotan el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro del Interior, Lisandro Catalán. Después de meses de derrotas parlamentarias, Caputo hizo trascender que el acuerdo con el sector dialoguista respondió a sus buenos oficios. Eso provocó la reacción de Francos, que le colgó el mérito al ministro Catalán.

El jefe de Gabinete cargó directamente contra Caputo. “Es bueno que dirigentes que participan del gobierno asuman responsabilidades. Viste que hay algunos que firmamos soluciones, decretos, proyectos de ley, y hay otros que asesoran, pero que no tienen esa responsabilidad”, dijo. En otras palabras, le pidió a Caputo que comprometa su firma en la gestión y se atenga a las eventuales consecuencias legales. El reproche que hizo público Francos madura en privado hace mucho tiempo entre los dirigentes libertarios apuntados en causas judiciales, como los Menem.

Al margen de la interna, en la oposición también hubo diferentes versiones sobre lo ocurrido el miércoles en Diputados. Llamaron la atención los cambios de posicionamiento de legisladores que votaron a favor de la ley en general, pero se plegaron a la modificación del artículo 3 para conseguir la vuelta al Senado.

Entre los opositores corrió el rumor de que los diputados habían sido interpelados directamente por el banco JP Morgan para que ayudaran a LLA. En caso contrario, dijeron, serían responsables de la caída del salvataje de Trump. Otra versión indica que los gobernadores presionaron a los legisladores tras haber sido contactados por Caputo, que desplegó el mismo argumento.

En contra del relato libertario que le subió el precio a las negociaciones de la Casa Rosada, un dirigente político que tiene diálogo con Macri le contó a Letra P que la decisión de no permitir la aprobación de la ley de DNU por parte de la oposición dialoguista data de octubre del año pasado.

La precisión en la referencia tiene que ver con una reunión que un grupo de dirigentes del PRO tuvo en el Centro de Convenciones de la Ciudad, donde Macri estaba participando del Mundial de Bridge. El expresidente improvisó allí un encuentro en el que se discutió el proyecto de la nueva norma.

La conclusión fue que la ley, tal como está ahora, les otorga al PRO y a los gobernadores una herramienta permanente de negociación con la Casa Rosada, que siempre los necesitará para sostener los decretos. La modificación, en cambio, “le entregaría la batuta” al peronismo que, al menos hasta diciembre, está cerca de la mayoría en el Senado. La vuelta a la cámara alta fue un triunfo para Milei, pero también un refuerzo del poder de fuego de los aliados frente a un gobierno que dificilmente tenga el soñado triunfo aplastante para llevarlos por delante.

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