Máximo Kirchner está pensando seriamente ser candidato a gobernador de Santa Cruz ya que su tía, Alicia Kirchner, no puede ser reelecta nuevamente. Esta no novedad, ya que el año pasado ya habían aparecido algunas versiones al respecto, también provocaría una movida dentro del peronismo bonaerense que preside hasta 2025.

El hijo de los dos presidentes aparece en su provincia natal como el único candidato en condiciones de competir contra el candidato más potente de la oposición: Eduardo Costa. Si lo consigue, puede empezar a escalar en ese proceso nacional tal cual hizo su padre, aunque seguramente no aparecerá un nuevo Eduardo Duhalde que le regale su ejército porque ya todos conocen cómo termina el cuento.

El viernes último, sin saber que Máximo Kirchner estaba analizando su posible estadía permanente en Santa Cruz, hubo un encuentro personal, sin fotos, que llegó luego de varios llamados en común. Fernando Gray fue desde Esteban Echeverría hasta Hurlingham para ver al otro intendente no querido por La Cámpora, Juan Zabaleta.

 

Durante casi dos horas, ambos compartieron experiencias y, seguramente, Gray le habrá brindado algunos consejos a Zabaleta que hace tiempo viene soportando la “amabilidad” de sus antiguos compañeros de gestión hasta que todo estalló, que fue el momento en el que el exministro de Desarrollo Social volvió a hacerse cargo del Ejecutivo municipal.

¿Por qué consejos? Porque desde 2015 el intendente de Esteban Echeverría viene “ninguneando” a los pedidos de los amigos de Máximo Kirchner. Es que nunca pudo creer que nadie hubiera levantado un teléfono cuando Hugo Moyano, entonces aliado de Néstor y presidente del PJ bonaerense, le tomó el municipio más de 45 días.

Tanto Zabaleta como Gray creen que las PASO son la mejor herramienta para determinar conductor y acompañante. Y, coincidentemente también, ninguno de los dos tiene deseo de estar a tiro de las pretensiones de “revolución interna” promovido por Martín Insaurralde. “La verdad que no se habló del inicio de ninguna línea interna. A lo sumo, como ejemplo de un debate interno que debe tenernos a todos adentro”, dijeron cerca del intendente de Hurlingham.

A pesar de las múltiples coincidencias, hay algunos aspectos sobre los que no opinan igual. Fundamentalmente sobre la suerte del oficialismo en las elecciones de 2023. Para Zabaleta, la discusión no sólo debe darse en el marco del Frente de Todos, sino trabajar para que el espacio tenga los mejores candidatos a nivel nacional y provincial para volver a ganar. Gray, en tanto, cree en ese esfuerzo, pero remarca que lo que se haga ahora servirá para lo que viene después de este gobierno, porque “los líderes surgirán naturalmente”.

El tema de las PASO es algo que está siendo reclamado por muchos dirigentes territoriales y con anclaje nacional. Aunque cada localidad tenga su particularidad, ya que en algunos lados La Cámpora va aliada con el intendente y en otros, trabaja con el Movimiento Evita.

Sin embargo, es muy poco probable que haya internas a nivel provincial o nacional. "Terminamos todos rotos", sintetizan y vuelven a comentar la experiencia de 2015, cuando luego de la puja entre Anibal Fernández y Julián Dominguez terminó con el triunfo de María Eugenia Vidal con Felipe Solá tercero. 

Este tipo de encuentros, seguramente serán más frecuentes en las próximas semanas y participarán más que Zabaleta y Gray. Pero se producirán siempre y cuando nadie quiera entronizarse como jefe de nadie, tal cual quedó en claro durante el mes que termina, en la que fracasaron un par de intentos de juntar a los intendentes en el Partido de la Costa u otra localidad.

“Si alguien junta en contra de alguien, van un montón, pero todo dura una reunión”, explica un experimentado y memorioso dirigente provincial que se acuerda de la mala experiencia del Grupo Esmeralda, en el que, justamente, participaban Insaurralde, Zabaleta, Gray Gabriel Katopodis y varios otros.

La otra experiencia, pero exitosa, fue la que empezó a armar Sergio Massa en 2009, cuando naturalmente quedó como primus inter pares y de a poco armó sociedades duraderas con los jefes comunales de Almirante Brown, La Plata, Escobar y varios candidatos muy potentes en sus territorios, como Katopodis y Gustavo Menéndez, quienes fueron electos intendentes en 2011 y 2015, respectivamente. 

Lo que sucedió después, tal cual lo que sucedió con Néstor Kirchner en 2003, ya es historia conocida también. Massa tomó la decisión de aliarse con otros jefes comunales más asociados con el pasado que con el futuro y así empezó su declive.