Cristina se recluyó en Chapadmalal y evitó cualquier mención sobre el 18-F

La presidenta Cristina Kirchner se recluyó ayer en la residencia oficial de Chapadmalal para alejarse de los efectos políticos de la multitudinaria marcha de anteayer en homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman. Celebró su cumpleaños en la intimidad familiar, ordenó una línea discursiva dura a sus funcionarios para calificar al 18-F de marcha "opositora" y se indignó con las medidas judiciales conocidas ayer en las causas contra ella y sus funcionarios.

La mandataria podría pasar parte del fin de semana en la costa. Tiene previsto el regreso para pasado mañana, aunque en la Casa Rosada no descartaban que interrumpa sus breves vacaciones para retomar en Olivos el contacto directo con sus funcionarios.

Sobre el final del día, la jefa del Estado escribió catorce mensajes por la red Twitter para celebrar los saludos por su cumpleaños número 62 por parte de funcionarios, militantes, amigos y de mandatarios extranjeros.

Pero el festejo tuvo un sabor agridulce. Según confiaron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada, Cristina Kirchner se fastidió con la masividad de la movilización de fiscales de anteayer y la vinculó en forma directa a los avances registrados ayer en causas judiciales que afectan a ella y sus funcionarios.

La Cámara Federal confirmó el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou en el caso Ciccone; fue rechazado un pedido de recusación al juez federal Claudio Bonadio en la causa Hotesur, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, fue citada a indagatoria en una causa por Aerolíneas Argentinas.

"El Poder Judicial le dio tres regalos de cumpleaños muy duros", dijo un funcionario de la Casa Rosada a LA NACION. Otro allegado a la Presidenta agregó: "Hay una estrategia en marcha para desgastar al Gobierno de jueces y fiscales vinculados con Sergio Massa, la prensa, el Grupo Clarín y el antiguo menemismo judicial". Agregó: "Es la traducción al expediente de la marcha del 18-F". Es lo que interpretó Cristina Kirchner.

Fuera de la quinta de Chapadmalal hubo pocos movimientos, pero fuerte presencia policial y de la custodia presidencial. Entre los móviles se destacó frente al portón principal una camioneta con personal de la División Explosivos de la policía bonaerense para vigilar los diversos regalos que llegaron para la jefa del Estado.

CUSTODIA

También permaneció frente a las playas un buque Guardacostas de la Prefectura Naval y la Presidenta no tuvo actividad fuera de la quinta.

Cristina Kirchner había pasado el fin de semana último en El Calafate. Viajó el lunes último a Chapadmalal para celebrar el cumpleaños de su hijo Máximo y el martes se trasladó a Olivos para encabezar el miércoles un acto en Zárate, tras lo cual volvió a Chapadmalal para evitar la marcha del 18-F.

Por la noche, la Presidenta agradeció por Twitter a quienes la saludaron por su cumpleaños "por los mails, Twitter y Face". "Otros por teléfono, como Estela de Carlotto, Evo Morales, Horacio Cartes, Nicolás Maduro y Rafael Correa", agregó en referencia a los presidentes de Bolivia, Paraguay, Venezuela y Ecuador.

"Lo de @MashiRafael [Correa] fue muy gracioso. Me contó que su asistente le había dejado un recordatorio sobre su escritorio... Y luego salió a almorzar a un restaurante a una cuadra de la casa de gobierno y se olvidó... hasta que los vieron 6 turistas argentinas, todas economistas, y se acercaron a saludarlo", relató por Twitter.

"Le recordaron ¡ellas! que era mi cumple pidiéndole que me llamara para saludarme. Nos reímos mucho", comentó.

"También muy cálida la carta q me envió el Presidente de la República Popular China, Xi Jinping", escribió y la publicó. Marcó como coincidencia con su cumpleaños que "también el 19 de febrero es el año nuevo chino del calendario lunar y si querés otra coincidencia... En el horóscopo chino soy serpiente", escribió. En el mismo tono coloquial, comentó que el presidente chino Xi Jinping le dijo que en el horóscopo chino también Mao Tsé-tung era serpiente..

Comentá la nota