Buenos Aires: cómo es el mecanismo de Fuerza Patria para consensuar las listas

Buenos Aires: cómo es el mecanismo de Fuerza Patria para consensuar las listas

Kicillof, Kirchner y Massa acordaron un esquema de equilibrios y compensaciones con tres instancias de validación. El rol de los intendentes y los sin tierra.

 

Por Macarena Ramírez

En un hecho sin precedentes, sin jefatura definida ni una lapicera indiscutida, el peronismo de la provincia de Buenos Aires estableció un mecanismo para confeccionar las listas de Fuerza Patria con las que competirá en las elecciones del 7 de septiembre. La modalidad forma parte del pliego de condiciones del acuerdo sellado este miércoles.

 

Es una salida por arriba del laberinto generado por la crisis interna y las desconfianzas que persisten, pese a la unidad electoral. Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner definieron un sistema con tres instancias de validación y herramientas para alcanzar acuerdos en las ocho secciones electorales y los 135 municipios. La clave es que todas las listas deberán contar con el aval de los tres sectores mayoritarios. Son 14 los partidos que componen el frente. 

Se vienen diez días -hasta el sábado 19 de julio, cuando cierra el plazo de presentación de listas- de trabajo intenso, reuniones constantes y participación de decenas de dirigentes para consensuar candidaturas en toda la provincia. Este jueves por la tarde, Kicillof reunirá a los intendentes enrolados en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) para avanzar en su propio esquema interno.

Las tres instancias de validación de Fuerza Patria

Durante la extensa jornada del miércoles en la Gobernación bonaerense -donde, destacan en el espacio del mandatario, se concretó por primera vez desde 1995 una negociación de este tipo- se delineó un mecanismo de validación en tres etapas.

La primera estará compuesta por una base de seis referentes, dos por cada sector, que mantendrán diálogo con los dirigentes territoriales para comenzar a armar las listas seccionales y municipales.

La segunda será al momento de oficializar las listas, momento en que se requerirá la firma de al menos un apoderado por cada uno de los tres espacios. En total son once apoderados, divididos en tres grupos: A, B y C.

La tercera -la más determinante- será la de la junta partidaria, integrada por Carlos Bianco por el MDF, Leonardo Nardini por el kirchnerismo y Rubén Eslaiman por el Frente Renovador. Esto implica que ninguna lista podrá presentarse sin el consentimiento de los tres sectores mayoritarios. Un hecho inédito.

Negociación en combo

La negociación no se limitará a la elección del 7 de septiembre, sino que también incluirá la nacional del 26 de octubre, cuyo cierre de listas será el 17 de agosto. Según pudo saber Letra P, en las próximas horas podría haber otro encuentro entre Kicillof, Massa y Kirchner o entre delegados designados por ellos.

La intención es acordar, al menos, un porcentaje estimado de representación para cada sector. En el peronismo proyectan ganar entre 29 y 30 bancas de la Legislatura provincial y entre 14 y 15 escaños en la Cámara de Diputados de la Nación. El desafío será cómo repartir esa representación.

Aun así, se intentará que, como propone el gobernador, las nueve cabezas de lista -ocho seccionales y una nacional- se definan por competitividad antes que por pertenencia política.

El mecanismo para los intendentes y los sin tierra

En los municipios se establecerá, en principio, una mesa de tres delegados -uno por cada sector- para negociar las nóminas. Esto representa la designación de unas 405 personas en toda la provincia. No obstante, otros sectores relativizan esa cifra.

La interna de Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner estalla en el territorio bonaerense

Lo cierto es que, en los distritos gobernados por el peronismo, será el intendente quien lidere las negociaciones. Pero estará obligado a convocar e incluir al resto de los espacios en las listas locales.

La idea es resolver en el territorio la mayor cantidad posible de listas. Cuando los acuerdos se estanquen, intervendrán los referentes provinciales de cada sector. El mecanismo será similar en los distritos gobernados por la oposición, conocidos como “sin tierra”, aunque allí será más difícil coordinar debido a la ausencia de jefaturas políticas claras.

Según revelaron fuentes a Letra P, no habrá intendentes compitiendo con boleta corta, como habían propuesto en su momento Jorge Ferraresi (Avellaneda) o Juan José Mussi (Berazategui). Tampoco habrá competencia interna, como pretendía Martín Sabbatella en Morón para disputar con el actual intendente, Lucas Ghi. Ese distrito promete ser uno de los cierres más complejos.

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