Es habitual imaginar cualquier contienda como un juego de ajedrez. La política no queda exenta de esa alegoría. El 28 de octubre de 2013 todas las fichas se mezclaron en una enorme caja. No solo las tradicionales blancas y negras. Había de madera, de metal, de cerámica. Participantes de todo tipo y tamaño. La tarea de selección fue larga desde la elección de medio término hasta hoy. Hubo reyes que se convirtieron en peones, sagaces alfiles que se movieron como torpes caballos y, sobre todo, muchos reacomodamientos. Tantos que al final permitieron que el tablero quede preparado: un equipo de un lado, un equipo del otro.

Este miércoles 10 de junio fue el plazo para que las fuerzas políticas resolvieran su estrategia de alianzas. Fue el límite para definir los frentes con los que competirán, primero en agosto, luego en octubre. Y Mar del Plata no será la excepción a lo que ocurrirá en el resto del país. Pese a la resistencia de Sergio Massa, todo indica que será una puja de dos fuerzas, de dos modelos. De un lado estará el Frente Marplatense, que agrupa a Acción Marplatense, el Frente para la Victoria, el Partido Justicialista, Socialismo Marplatense, Nuevo Encuentro y agrupaciones afines a Cristina Fernández de Kirchner. Del otro, Cambiemos, que en la ciudad agrupará al PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y a Carlos Arroyo. El nombre es lo suficientemente gráfico acerca de la propuesta que une a estos actores de lo más variado.

Finalmente, la propuesta de crear un gran frente con las fuerzas afines al modelo nacional y popular logró convertirse en la estrategia elegida para garantizar que el sector independiente que desde hace años acompaña a Acción Marplatense puede complementarse con los kirchneristas de la primera hora, a quienes les costó (les cuesta) aceptar al intendente como parte del proyecto.

Todos conviven en el Frente Marplatense. Todavía quedan incertidumbres: hay 10 días para definir quiénes serán los candidatos. Gustavo Pulti, seguro, será uno. Las mayores posibilidades de ser su rival son del embajador en Venezuela Carlos Cheppi. Fernando Alí, quien sigue presentándose como precandidato a intendente, tiene cada vez menos chances de llegar a agosto. Estos días serán intensos y las incógnitas se sumarán hora a hora. Sin embargo, hay una certeza: no habrá ningún candidato filokirchnerista que participará por fuera de este frente.

“No queremos que se disperse el voto, todos tenemos que sumar para arriba”, señalaron operadores del kirchnerismo y el pultismo. La estrategia tiene una explicación: General Pueyrredon es el segundo distrito con más votantes de la provincia de Buenos Aires y representa el 50% del padrón electoral de la Quinta Sección.

Cambiemos, con Arroyo. Así podría definirse el cierre de la alianza encabezada a nivel nacional por Mauricio Macri, Lilita Carrió y Ernesto Sanz. Es que finalmente, el líder de Agrupación Atlántica no inscribió su partido dentro del frente. ¿Quedó afuera? ¿Juega solo? “No hacía falta, podemos competir igual”, señalaron desde el entorno del exZorro Gris. Habrá que esperar en las próximas horas cómo se resuelve esta situación.

Lo cierto es que más allá del formalismo, el panorama sigue siendo el mismo. Vilma Baragiola y Arroyo protagonizarán una Paso muy competitiva que, hoy, supera los 40 puntos entre ambos. Gustavo “Tato” Serebrinsky, lejos, muy lejos de cualquiera de los otros dos candidatos, insiste en que no se bajará del barco. Si le autorizan la postulación, el exdiputado nacional tendrá una misión clave: dañar a Baragiola. “Tato” puede sumar, con viento a favor, 4 o 5 puntos. Pero más allá de esa especulación hay algo incuestionable: sin su participación, el 99% de esos votos serían de Baragiola. En una puja tan pareja como la que se presume entre la radical y Arroyo, esos votos pueden ser vitales para inclinar la balanza y dejarla fuera de la final de octubre. 

Cinco frentes también competirán

Demorado por la cadena nacional de Cristina Kirchner, Sergio Massa realizó el tan esperado anuncio: “Seré candidato a presidente”. Su propia tropa sostenía que seguiría hasta el final, pero nadie se atrevía a confirmarlo. Le reconocen capacidad de trabajo, liderazgo, pero también un gran amor por la teatralidad, por eso nadie quería confirmar que se postularía hasta que él mismo no lo dijese. Listo. Lo dijo. ¿Y ahora?

En Mar del Plata la candidatura del productor teatral Javier Faroni parece ser historia. Nunca logró instalarse fuerte en las preferencias de los marplatenses y el derrumbe de Massa sepultó sus chances. Desde hace varios días que Faroni no da señales de vida y en el interior del Frente Renovador ya descartan que siga el ejemplo de su jefe y amigo. ¿Quién será candidato entonces? Los cañones apuntan al jefe del bloque de concejales Cristian Azcona. La aspiración será superar el piso de 8,44% de los votos e incrementar la representación del massismo en el Concejo Deliberante, que perderá a Hernán Alcolea y la continuidad de Lucas Fiorini como integrante del bloque es un misterio luego de la elección.

Si la elección fuese hoy, el Frente Progresista en Mar del Plata tendría la primaria con más precandidatos: Pablo Farías (GEN), Alberto Rodríguez (Socialismo), Pablo Aceto (Socialismo Auténtico) y Guillermo Schütrumpf (Libres del Sur) se anotaron en la carrera. Todos buscan captar con la figura de Margarita Stolbizer como precandidata a presidenta el voto progresista que se le escape al kirchnerismo y llegar a tener representación legislativa a partir del 10 de diciembre en el HCD. 

La Alianza Frente de Izquierda de los Trabajadores se conforma con el Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS)y la Izquierda Socialista (IS). Es probable que no acuerden un candidato único y que compitan en la Primaria.

El Frente Popular, espacio que a nivel nacional lleva como precandidato a presidente a Víctor de Gennaro, en la provincia de Buenos Aires está integrado por Unidad Popular, el Partido del Trabajo y del Pueblo, Emancipación Sur y el Partido Social. Finalmente, se anotó Es Posible, el frente comandado por Adolfo Rodríguez Saá.