Los consejos de Durán Barba a Vidal para no perder la Provincia

Los consejos de Durán Barba a Vidal para no perder la Provincia

Armó "mapas de rentabilidad electoral" para la campaña. Monzó lo desoye y se mete en el Conurbano.

María Eugenia Vidal viajó este sábado a Playa del Carmen para pasar una semana de vacaciones con sus hijos. Cuando regrese arrancará un año clave, en el que los bonaerenses plebiscitarán su gestión a través de los comicios de medio término. La gobernadora advirtió que ella se pondrá al frente de la campaña, pero -en un contexto de preocupación ante las encuestas negativas para Cambiemos- los diferentes sectores del espacio ya se enfrentan en la definición de la estrategia para encarar la Provincia, la madre de todas las batallas.

El ecuatoriano Jaime Durán Barba aconseja a Vidal priorizar los municipios ya ganados y "segmentar" la campaña en el Conurbano, sobre todo en la tercera sección. Con esa premisa, supo LPO, dice que se debe "mantener" y mejorar la performance en los lugares "propios". Cree que el oficialismo no puede permitirse un fracaso en ningún distrito del interior gobernado por Cambiemos. El gurú reunió a la mesa chica para presentar sus "mapas de rentabilidad electoral de 2017", que contienen los puntos clave en los piensa que debe ponerse el foco. "Los muestran en un Power Point en las reuniones pero no los comparten por miedo a que se viralicen", reconoció a este sitio un asistente a las charlas didácticas del consultor estrella de Mauricio Macri.

Durán Barba, que todo lo hace con los números en la mano, armó sus mapas en base a información de primera fuente. Ya arrancó con las encuestas y focus group que arma con su socio Santiago Nieto, a través de los que obtiene datos que cruza los de elecciones anteriores, sacando sus propias interpretaciones. Todo eso queda expuesto en gráficos que le sirven para reforzar su convicción: poner el eje en los municipios ya ganados y apoyarse en la gestión de intendentes oficialistas le permitirá a Cambiemos generar un "efecto derrame", que se traducirá en una mejora en los distritos aledaños. En criollo, el asesor cree que el macrismo puede conseguir nuevos apoyos donde ya es fuerte, pero que, en elecciones legislativas, le resultará una misión imposible revertir la tendencia en los bastiones peronistas donde nunca pudo hacer pie.

"Priorizar los lugares en los que ganamos" es la frase que se repite en el entorno del tándem que forman el ecuatoriano y Marcos Peña. La idea es levantar a figuras del PRO como Martiniano Molina (Quilmes) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero), dos intendentes que Cambiemos ve con buenos ojos. En contraposición, habrá jefes comunales sin aquel protagonismo , como Néstor Grindetti (Lanús), al que el gobierno tiene "guardado" post denuncia de Panamá Papers. En esa línea, sus intentos se concentran en convencer a Vidal de que la prioridad es conservar el "núcleo duro". Ensaya, además, una respuesta para contener a los que desconfían de esta estrategia: "Focalizar la campaña en los distritos propios no implica descuidarla en los más adversos". 

El ecuatoriano quiere una campaña "segmentada", que le permita tácticas diferentes y una agenda particular de acuerdo a cada municipio. Vidal no sigue al pie de la letra el clásico manual de estilo, pero lo escucha con atención. En el entorno de su ministro y hombre de máxima confianza, Federico Salvai, reconocen que habla casi diario con el gurú. Además, el secretario de Comunicación bonaerense, Federico Suárez, trabaja "codo a codo" con Peña.

En este esquema queda poco lugar para Emilio Monzó, a quien Vidal quiere excluir del armado de las listas bonaerenses. La gobernadora da muestras de pragmatismo –por ejemplo, cuando incorpora intendentes de otro color político o se saca una foto con Duhalde y promueve especulaciones sobre la colectora que ayudará a dividir al peronismo en la Provincia- pero lo hace con su propia tropa, no con los enviados del presidente de la Cámara de Diputados. El encargado de engrosar la pata peronista en la Provincia es su ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, de diálogo poco fluido con el monzonismo.

Desde el sector de Monzó ya advirtieron que harán oídos sordos a los consejos del ecuatoriano, a quien tildan de marketinero y asesor "part time". No comparten en absoluto diagnóstico y dicen que el foco de la campaña no lo pondrán en los distritos de color amarillo sino en los opositores. "Sería un error encarar una campaña haciendo eje en los lugares ganados, es jugar a perder", dicen y remarcan que es fundamental “hacer hincapié en el Conurbano, pero sobre todo en la tercera sección electoral” que estudia con atención el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, mientras que el subsecretario de gestión municipal, Lucas Delfino, se concentra en la primera. Buena parte de la interna del Gobierno pasa por cómo encarar La Matanza. Para Peña, Cambiemos mejorará su elección en el distrito porque se definió un armado "amplio" que tiene al frente el ministro Alejandro Finocchiaro. Sin embargo, el ala "política" del macrismo entiende que para ganar en un bastión "peronista" hay que tener una estrategia con conducción definida que incluya a todos los actores locales, lo que ponen en duda que esté sucediendo.

La estrategia de Vidal

Durán Barba comparte la decisión de Vidal de ponerse al frente de la campaña. "Mostrar gestión" es la premisa común entre la gobernadora y el ecuatoriano, quien sigue encantado con la estrella en ascenso del PRO y su imagen "antimafia" de mujer trabajadora. La primera decisión de la gobernadora de cara a los comicios fue armar dos grupos diferenciados de trabajo: uno que se mantenga concentrado en la gestión y el otro para coordinar las actividades de la campaña. Salvai será una figurita repetida en ambos, pero se concentrará más en el plano electoral. En tanto, De la Torre también participará del armado pero su función será sobre todo ser el “bombero” en los distritos más críticos gobernados por Cambiemos, entre los que encabezan el ranking Mar del Plata y La Plata, ciudades en las que les preocupa que Cambiemos no se imponga.

La gobernadora cree que la única forma de ganar en el Conurbano será inaugurando obras. Por eso, en la primera semana del año reunió a todos sus intendentes en Lanús y les exigió que apuren las licitaciones de las obras que realizarán con los fondos que les gire la Provincia, para poder visitar en marzo sus municipios y mostrar algunos avances. Así como les pone peso a los intendentes, en territorios gobernados por la oposición ya comenzó a potenciar a los propios, sobre todo a los "Sin Tierra". En las inauguraciones y actos oficiales donde aparecen en sus distritos funcionarios que en lo local no tienen cargos, pero son los que el PRO busca instalar como referentes porque les dan bien en sus mediciones. Se los suma a todo para darles visibilidad.

A la gobernadora también le preocupa contener la interna. Tiene mesas en cada distrito del Conurbano y una por cada sección en el interior. En estas últimas, lo puso como armador al presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, que va a los municipios con De la Torre como supervisor. En esas mesas se procura darles representación a partidos como FE o la Coalición Cívica, que en muchos casos no tienen referentes legislativos. “Son para arengar a la tropa, ordenar la campaña y encuadrar a los referentes locales del espacio”, dijo un referente del macrismo a LPO. En el Conurbano, en la primera y tercera sección puso al subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell.

"El candidato es el equipo"

"El candidato es el proyecto", dijo el diputado provincial de Cambiemos Marcelo Daletto, relanzando una máxima de la campaña camporista, mientras que Vidal sigue esa línea pero elige hablar del "equipo".  Pese a que no hablar de candidaturas, tiene un objetivo claro: que la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, no encabece la lista de la Provincia. El intendente de Vicente López, Jorge Macri, está empecinado en ser candidato. La gobernadora quiere a un "propio", como el neurólogo Facundo Manes, a quien busca instalar, pero su mayor temor pasa porque Lilita no defina a ir a una interna. De ganarla y –de ir Martín Lousteau en la Ciudad- el macrismo sabe que tendría dos figuras no del todo propias que pueden hacerle peso en la alianza para marcar la sucesión en 2019.

Otra preocupación en el entorno de Vidal es que su jefe político se convierta en su propio salvavidas de plomo. Es que Mauricio Macri está decidido a desembarcar en el Conurbanopor la caída de su imagen. En la Provincia reconocen que ella mide mejor que él, pero afirman que no se interpondrán en la estrategia presidencial, que mantiene una agenda hermética para evitar escraches en tierras adversas.

Con un el electorado dividido en tres tercios –massismo, peronismo y Cambiemos– con el oficialismo más atrás por la falta de candidatos atractivos. En ese marco, desde Cambiemos reconocen que el mejor escenario es colaborar en un "divide y reinarás" para que se profundice la fractura del peronismo. Además, ya van delineando su propio relato ante la posibilidad de que el resultado sea adverso. Es que Cambiemos es la fuerza que menos bancas arriesga en los comicios, lo que la convierte en la que cuenta con más chances de crecer en la Legislatura. La mayoría, tanto de diputados como de senadores, tiene banca asegurada hasta 2019 y las únicas que se pondrán en juego son las de los radicales. En ese sentido, desde el macrismo ya revelan frases que demuestra un consuelo anticipado ante las encuestas que los ubican terceros. "Si es ese el resultado, las elecciones avalan distintas lecturas", se atajan.

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