Temores, debates y prevenciones en Juntos por el Cambio frente a la crisis en el Gobierno y el vendaval económico

Temores, debates y prevenciones en Juntos por el Cambio frente a la crisis en el Gobierno y el vendaval económico

En la coalición opositora evalúan con preocupación e incertidumbre la espiral de conflicto en la Casa Rosada y la profundización de la crisis económico; Carrió y Macri cenaron en Acassuso

 

Por Matías Moreno

Los principales referentes de Juntos por el Cambio monitorean con preocupación e incertidumbre la profunda crisis que se desató en el seno del Gobierno tras la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía. Les inquieta, sobre todo, el riesgo de que se acelere el deterioro de la economía ante al avance de Cristina Kirchner y su virtual “intervención” de la administración de Alberto Fernández. Si bien hay cautela, crece el temor de un eventual adelantamiento de las próximas elecciones presidenciales.

En el seno de la coalición opositora mantienen una actitud preventiva ante la situación y coinciden en que la Argentina atraviesa un momento institucional “delicado”. Por eso, las autoridades del espacio repiten que Juntos por el Cambio mantendrá una actitud responsable, sin empujar a la Casa Rosada al abismo. Eso sí, desde el ala dura de la fuerza pretenden tomar distancia del oficialismo y reforzar las críticas al Gobierno por el “desastre” económico.

Los jefes de Pro, la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Republicano Federal se mantuvieron en contacto durante las últimas horas para evaluar el escenario político y la profundización de la crisis económica.

Cumbre entre Macri y Carrió

Mauricio Macri cenó anoche a solas en su casa de Acassuso con la líder de la CC, Elisa Carrió, quien había pedido cautela a sus socios en la oposición hace unos días sobre la “disgregación” y la “atomización” del gobierno kirchnerista.

La reunión entre Macri y Carrió se produjo mientras Fernández cerraba una de las jornadas más complicadas de su gestión y definía, tras hablar con Cristina Kirchner, la elección de Silvina Batakis como reemplazo de Guzmán, pero no fue motorizada por la crisis. Ya la tenían prevista hace varias semanas, pero se se había postergado por motivos agenda.

Macri recibió anoche a Carrió

“Fue un encuentro reservado”, dijeron desde la fuerza de Carrió, quien prefirió no dar detalles de la conversación con el expresidente. Según fuentes de Pro, Macri y Carrió compartieron sus visiones sobre la situación del país y concordaron en que Juntos por el Cambio debe dejar de hablar de candidaturas con miras a 2023. “Les fue muy bien”, dicen allegados al fundador de Pro.

La reacción de Macri

Cerca de Macri se muestran “atónitos” por la “capacidad de daño” y la “falta de conducción” del gobierno del Frente de Todos. Alertan sobre las consecuencias de la “incertidumbre” que provocó en la sociedad y en los mercados la sorpresiva renuncia de Guzmán y las dificultades de Fernández para designar un reemplazante. En el entorno del expresidente leyeron el nombramiento de Batakis como un avance del kirchnerismo en el Ejecutivo. “Nadie especula con una crisis política o analiza seriamente un adelantamiento electoral porque no se sabe qué va a pasar ni qué van a hacer”, remarcan allegados a Macri, quien recibió esta mañana a Miguel Ángel Pichetto y Jorge Sobisch, y planea viajar a Europa durante las próximas horas para cumplir tareas vinculadas a su rol como titular de la Fundación FIFA.

En un sector del radicalismo prevén que Macri radicalizará su postura ante el terremoto político y económico y se sentirá “reivindicado” y buscará avanzar con una “agenda antipopulista”. Esos actores de la UCR aguardan una reacción y una demostración de liderazgo de Horacio Rodríguez Larreta como referente del ala moderada. En Uspallata no prevén cambios en su estrategia: el larretismo planea actuar en bloque y consensuar posturas con la cúpula de JxC. El alcalde sigue con atención la evolución de la crisis y las señales del Gobierno. Si bien en su equipo hay quienes contemplan -o especulan- con un adelantamiento electoral, Larreta es cauto y no visualiza una “catástrofe”.

En el macrismo aseguran que el Pro “no va a empujar” a Fernández, pero advierten que habrá una ofensiva pública para alertar a la sociedad sobre el “daño” que provocan en la economía las medidas del Gobierno y la crisis política en el oficialismo.

En el partido de Carrió remarcan que JxC “debe afianzar aún más la unidad, tener consistencia y generar confianza” ante “una compleja situación social, económica e institucional”. “La designación de Batakis no sería una buena señal. Vemos un presidente que se rindió ante la imposición de la vicepresidenta”, indica Maximiliano Ferraro, titular de la Coalición Cívica, quien reclama a sus aliados que suspendan “las agendas de campaña y candidaturas”. “El 2022 no es el año para eso, sino para mostrar unidad en el parlamento y analizar día a día la situación y el armado de un programa consistente”, completó Ferraro.

Desde Oxford, en el Reino Unido, adonde viajó para terminar un programa para líderes políticos, la titular de Pro, Patricia Bullrich, evaluó con preocupación el tembladeral político que sacude a la Casa Rosada. Interpretó la confirmación de Batakis como sucesora de Guzmán como una rendición de Fernández frente a la única presión válida: la de Cristina Kirchner. “Alberto quedó con las manos atadas y no puede decidir nada”, analizan en la cúpula de Pro.

Bullrich, quien habló con Gerardo Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (CC) y Pichetto (ERF) para pulir el comunicado que emitió ayer la mesa nacional de JxC para reclamar “responsabilidad” al Gobierno frente a la crisis, está convencida de que la oposición debe mantenerse lejos de la feroz interna en el oficialismo y reforzar el debate sobre el programa económico para mostrarse como una alternativa en 2023. “Nosotros no empujamos ni vamos a empujar; ellos [por el kirchnerismo] están empujando. ¿Qué va a pasar con el Gobierno? Es una cuestión de Fernández y Cristina”, apuntan entre los “halcones”.

Entre los estrategas de Bullrich consideran que la interna del Gobierno ya generó un vendaval económico de gran magnitud y ahora agita “una crisis política institucional”. En ese sector de Pro admiten su inquietud por los riesgos de una catástrofe que derive en un adelantamiento de los plazos electorales. De hecho, especulan con que ese escenario podría ocasionar dificultades en el armado de Juntos por el Cambio. Y temen, ante todo, la eventual suspensión de las PASO. “Entrar en una hiperinflación o en un cuadro de adelantamiento de elecciones es una complicación para el futuro”, dicen.

Inquietud en la UCR

Desde Jujuy, Morales puso énfasis en que Juntos por el Cambio debe preservar una actitud precavida ante la debilidad de Fernández. En la tropa del jujeño reconocen que la espiral de conflicto en la cúpula del Gobierno y la agudización de la crisis complicaría a toda la dirigencia política. Temen que una mayor intervención del cristinismo en la gestión económica complique el cumplimiento de las metas acordadas con el FMI y deje al país al borde del default a fin de año. “Hay que ver qué hace Cristina. El Presidente está out”, advierte uno de los referentes de la UCR.

Fuentes del radicalismo y la CC no descartan que se convoque para esta semana a una reunión de la mesa nacional de Juntos por el Cambio para evaluar la situación. Es más, Morales sugirió que se llame a los referentes económicos de la coalición para que participen del encuentro. “Estamos muy unidos porque todos sabemos que estamos ante un hilo muy delgado”, sostuvo Mario Negri.

En Evolución Radical, la fuerza de Martín Lousteau, intuyen que el Gobierno se encamina a un posible cambio de eje en la política económica con el ingreso de Batakis. “Es una intervención lisa y llana de Cristina”, repiten. Es decir, prevén que habrá una “nueva partitura”, más que otro “intérprete”. “¿Qué va a hacer el kirchnerismo con el acuerdo con el FMI? ¿Van a apretar a los bancos o aumentar la retenciones? El escenario es muy amplio e incierto. Esto puede terminar de cualquier manera”, apuntan cerca de Lousteau.

En la fuerza del senador no solo permanecen atentos a la reacción de la sociedad frente a la crisis y el naufragio de la gestión del Frente de Todos, sino de JxC. Insisten en que la coalición opositora debe ubicarse como un espacio de centro y mostrar renovación para seducir a un electorado que luce hastiado con la clase dirigente. Y esperan señales nítidas de Larreta, como promotor del proyecto moderado de JxC.

“En el medio de este quilombo, la agenda de Cristina Kirchner sigue siendo la propia [por el proyecto para ampliar la Corte Suprema]”, aseguró Lousteau en diálogo con TN.

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