El presidente Alberto Fernández negó una reforma previsional y cambios en la edad jubilatoria como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En la apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso, el jefe de Estado además dijo que negocia aún el acuerdo con el FMI y que espera enviarlo esta semana al Congreso. 

"Quiero ser muy claro ante esta Asamblea Legislativa. No habrá una reforma previsional. La edad jubilatoria no será alterada. Jubilarse es un derecho y se debe respetar a rajatabla. Si por el motivo que fuere una persona deseara continuar trabajando después de cumplir la edad que establece la ley, nadie, en principio, debería obligarla a retirarse", enfatizó Alberto Fernández, quien estuvo escoltado por la vicepresidenta, Cristina Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. 

El presidente negó que los jubilados sean variante de ajuste. "Este acuerdo no restringe los derechos de nuestros jubilados y jubiladas que recuperamos en el año 2020. Derechos de los jubilados que mejoramos con los medicamentos gratis y que acabamos de volver a mejorar con la libertad para elegir médicos y médicas especialistas de los afiliados y afiliadas a PAMI", dijo. En el primer año de la nueva fórmula de movilidad, las prestaciones de ANSES (entre las que se incluyen jubilaciones, pensiones, AUH y asignaciones familiares, entre otras) subieron 52,7%, contra 50,9% que se incrementó el IPC en 2021. Alberto Fernández además negó que haya políticas restrictivas que perjudiquen los ingresos de los jubilados como aumentos extremos en las tarifas de servicios públicos o en el transporte. "Este acuerdo no doblega nuestra soberanía. Somos nosotros los que decidiremos nuestro futuro. Pero no dejo de reconocer que debimos extremar nuestros esfuerzos por definir con autonomía nuestras políticas públicas ante un acreedor poderoso. Todo es resultado del nivel de endeudadamiento externo al que con una frivolidad alarmante nos han dejado expuestos", indicó. 

Alberto Fernández además negó que haya políticas restrictivas que perjudiquen los ingresos de los jubilados como aumentos extremos en las tarifas de servicios públicos o en el transporte. "Este acuerdo no doblega nuestra soberanía. Somos nosotros los que decidiremos nuestro futuro. Pero no dejo de reconocer que debimos extremar nuestros esfuerzos por definir con autonomía nuestras políticas públicas ante un acreedor poderoso. Todo es resultado del nivel de endeudadamiento externo al que con una frivolidad alarmante nos han dejado expuestos", indicó. 

El jefe de Estado negó una reforma laboral y cruzó a aquellos dirigentes que cuestionan el preacuerdo con el FMI por considerar que no impone reformas. "A esas críticas les contesto: No queremos más ajustes. Nunca defendimos los ajustes. Trabajo para una Argentina grande, con crecimiento y empleo, sin exclusiones y con ampliación de derechos", rechazó. 

El acuerdo y el Congreso 

En su discurso adelantó que negocia detalles del acuerdo con el FMI y sostuvo que enviará el entendimiento al Congreso Nacional para que se acuerde. Además recordó que Mauricio Macri pidió 57.000 millones de dólares al Fondo sin la aprobación del Congreso. 

"A partir de esta semana esperamos que esté en manos de los legisladores y las legisladoras nacionales considerar la aprobación del acuerdo que se alcance con el staff del FMI para dar previsibilidad a los argentinos y argentinas. Ese será el acuerdo de la Argentina toda y nosotros como poder administrador nos ocuparemos de que sea cumplido para que haya más producción, más trabajo, mejores ingresos y menor inflación", indicó.