Luego del insólito corte de luz, la Junta Electoral habilitó una prórroga hasta hoy a las 14. Tanto MDF, como La Cámpora y el Frente Renovador siguen debatiendo y atendiendo reclamos cruzados. Testimoniales el principal problema.
Gracias a una prórroga que otorgó la Junta Electoral, el peronismo bonaerense seguirá negociando el cierre de listas para las elecciones de la provincia de Buenos Aires hasta que este lunes el reloj marque las 14. Esto se debe a que dos insólitos cortes de luz imposibilitaron la carga de documentación el sábado por la noche y todo se retrasó, aunque dejó más tiempo para la rosca.
"Resulta necesario contar con al menos 24 horas para notificar esta medida a todas las asociaciones políticas participantes, a fin de garantizar el principio de igualdad, pilar básico de este proceso electoral", sostiene la resolución de la Junta Electoral a la que tuvo acceso La Tecla. La medida habilita este lunes entre las 09 y las 14 "el sistema informático del organismo, a través de la Secretaría de Modernización, para la carga y presentación de listas y documentación".
Sin embargo, pese a las horas pasadas, las tensiones que Fuerza Patria pretendía dejar en el umbral al momento de sellar las alianzas persistieron y todo parece ser que hasta las 14 nada se da por sentado.
Para La Cámpora, que rechazó la modalidad, las testimoniales son un problema. Al margen de la incomodidad camporista, tal como lo hizo hace ya bastantes años, cuando era Frente para la Victoria y buscaba asegurar el triunfo en la provincia de Buenos Aires, el pejotismo volvió a recurrir en esta ocasión a una innovación polémica: candidatear a mandatarios que todo el mundo sabe que no piensan asumir en los cargos a los que se postulan.
No sólo hay varios intendentes del conurbano bonaerense que se anotaron como supuestos aspirantes a una banca en el Concejo Deliberante de sus distritos, sino que la propia vicegobernadora Verónica Magario encabeza una lista para la Legislatura: la presidenta del Senado se propone como candidata a diputada.
Los jefes comunales de Fuerza Patria que se sumaron a esta estrategia, cuestionada por la oposición como falta de ética por falsear el contrato electoral al postular a alguien que realmente no aspira al cargo, son figuras fuertes de la tercera sección electoral, bastión histórico del peronismo, alineadas con el gobernador Axel Kicillof y su Movimiento Derecho al Futuro (MDF).
La movida incluye a Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, el municipio más populoso de la provincia; a Jorge Ferraresi, alcalde de Avellaneda; a Mario Secco, de Ensenada, y su vecino de Berisso, Fabián Cagliardi; al histórico pope de Berazategui, Juan José Mussi, y a Andrés Watson, que gobierna Florencio Varela.
La última reunión de los frentes que componen Fuerza Patria fue este domingo a las 3 de la mañana, momento en el que ingresaron a la Gobernación Patricia García Blanco, apoderada del PJ de Máximo Kirchner, y Eduardo Cergnul, apoderado del Frente Renovador.
Las dudas giran en torno a si habrá intendentes que no logren aplacar la interna en sus territorios y decidan tomar la drástica decisión de ir con boleta corta. Por el momento, a menos que haya una fumata de la pipa de la paz en Morón, todo parece indicar que Lucas Ghi elegiría ir con una boleta aparte.
Otro de los distritos donde reina la incertidumbre es General Pueyrredon, donde la alianza peronista no logró definir aún la nómina de concejales y las negociaciones corren a contrarreloj. Las negociaciones se empantanaron no solo por la pelea por los primeros lugares en la boleta, sino también por los nombres propuestos por cada sector. La pulseada entre Raverta y Pulti también sumó ruido al cierre. Hasta esta mañana del lunes, no había señales claras sobre cómo quedará integrada la lista.
Mientras tanto, desde el peronismo aseguran que se firmaron algunos acuerdos en la madrugada del domingo, con el Frente Renovador y La Cámpora sellando sus avales en la Cámara de Diputados bonaerense. Aún resta que se sumen los sectores del Movimiento Derecho al Futuro, que amagó con lanzar listas propias ante la falta de consenso.
Cabe recordar que por disposición de la propia alianza, las listas deben llevar la firma de por lo menos tres apoderados, uno de cada sector: el MDF, el PJ y el FR.
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