Por Gonzalo Prado

La interna del PRO entre la titular de partido en uso de licencia, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, generó un efecto contagio en Juntos por el Cambio (JxC), en especial en la Unión Cívica Radical (UCR) donde afloran las divisiones entre halcones y palomas que se materializan en acuerdos con las figuras presidenciables del macrismo.

En la cuenta regresiva del calendario electoral, Bullrich y Larreta buscan cerrar acuerdos con diferentes figuras de la UCR. La alianza de la exministra de Seguridad con el senador mendocino Alfredo Cornejo, que competirá para volver a ser gobernador de su provincia, es cada vez más sólida a tal punto que ambos acuerdan cada paso que dan de forma meticulosa.

La sinergía entre Bullrich y Cornejo es tal que, durante el fin de semana, la mano derecha y principal armador político de la exministra de Seguridad, Damián Arabia, viajó a Mendoza para ultimar los detalles del cierre de listas. De esas negociaciones surgió la nominación de la legisladora Hebe Casado como compañera de fórmula del senador.

Además de ser "ulta bullrichista", como la definen sus compañeros de espacio, Casado también está enfrentada con el exarmador de Larreta, el diputado Omar de Marchi, cuyas aspiraciones electorales en Mendoza generaron el primer culebrón de grandes proporciones en JxC por su negativa a competir dentro de la coalición. El jefe de Gobierno, para arreglar la situación, no sólo estuvo en la presentación del Frente Cambia Mendoza sino que, además, felicitó a la candidata a vicegobernadora.

La fórmula mixta en la boleta a gobernador no fue el único gesto público de acuerdo entre Bullrich y Cornejo, la concejala de la capital Sol Salinas, integrante del grupo chico de la exministra de Seguridad, será quien encabece la lista para cargos legislativos en la provincia.

De la mano de Cornejo, Bullrich empezó a tejer acuerdos más profundos con el grupo de figuras del radicalismo que están en contra de la forma de conducción del titular del partido, el gobernador Gerardo Morales, y que se autodenominaron como el “Grupo Malbec” por su formación durante la última Fiesta Nacional de la Vendimia. Se trata de la senadora Carolina Losada, su par de la Cámara alta, Luis Naidenoff, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez y el mandatario de Corrientes, Gustavo Valdés.

La foto de la creación del "Grupo Malbec" en la Vendimia.

Larreta, por su parte, también teje acuerdos con el radicalismo a través de Morales, el diputado Facundo Manes y el senador Martín Lousteau. El jefe de Gobierno es quien mejor entiende la estrategia de la UCR de construir las bases para potenciar una candidatura presidencial no en 2023 sino más adelante.

Como contó Letra P, el sector de la UCR que representan Lousteau y Manes, principalmente, es consciente de que en estas elecciones no tiene una oferta presidencial fuerte, pero sí en municipios y gobernaciones por lo que priorizan victorias en esos cargos. Larreta, además, quiere llegar a un acuerdo con "los que tienen votos en la Convención" de la UCR. De ahí la buena sintonía con el senador y el gobernador jujeño.

El acercamiento de Larreta con Morales fue público y se materializó en fotos tomadas en la costa atlántica, Expoagro y en Córdoba. El vínculo con Lousteau generó una fuerte discusión con su exjefe Mauricio Macri por la convocatoria a elecciones concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires.

Las conversaciones con Facuendo Manes van en otro sentido. Con Diego Santilli como interlocutor, Larreta negocia las condiciones para que el neurocientífico deponga su candidatura presidencial y que el radicalismo acepte la idea de que es mejor competir, y ganar en muchos casos, intendencias y gobernaciones.

“Queremos ganar y gobernar. Por eso, bienvenidos todos”, remarcó un importante dirigente del radicalismo que puntualizó en la condición de ampliar la coalición hacia sectores del peronismo no kirchnerista que busca asegurar Manes, algo que coincide con las ideas de Larreta.

En la provincia de Buenos Aires y en Santa Fe se verán los próximos choques de ambos grupos dentro de Juntos por el Cambio. En la tierra que gobierna Omar Perotti el “Grupo Malbec” junto a Bullrich tienen decidido competir con la fórmula integrada por la senadora Losada y el diputado Federico Angelini. Mientras que las palomas harán lo propio con la nómina que encabezará el legislador Maxilimiano Pullaro, que tendrá que someterse a una intensa campaña en donde deberá dar explicaciones por su rol como máximo responsable de Seguridad durante la gestión de Miguel Lifschitz. La mano derecha de Pullaro, Alejandro Druetta, quien se desempeñó como el comisario de Drogas Peligrosas durante su gestión, está detenido por vínculos con el narcotráfico.

El choque santafesino será el primer round claro entre halcones y palomas de JxC. Casi al mismo tiempo, se tendrá que definir la madre de todas las batallas: la provincia de Buenos Aires. La coalición opositora sabe que los dos candidatos con mayor espalda para competir contra el mandatario Axel Kicillof son Santilli y Cristian Ritondo.

En ese escenario también juega el radicalismo. El titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, tiene un posgrado en negociar con el PRO y suele sacar chapa de esa virtud. Sin preferencia entre Larreta o Bullrich, sabe que en territorio bonaerense se dirimirá la interna entre ambos y, para inclinar la cancha, quiere aumentar el poder territorial del radicalismo. El Colorado es consciente de eso, y negocia en ese sentido. De hecho, ambos se mostraron juntos este sábado en Congreso Provincial de la Coalición Cívica, que se realizó en Bragado.