La otra interna de Juntos por el Cambio: a favor o en contra de la vuelta de Macri

La otra interna de Juntos por el Cambio: a favor o en contra de la vuelta de Macri

En la coalición opositora, "duros" y "dialoguistas" coinciden en que no hay "chances" de que el ex presidente lidere la oposición.

 

 

La división entre "duros" y "dialoguistas" dentro de Juntos por el Cambio quedó a la vista apenas Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada. La pandemia del COVID-19 no hizo más que profundizar las divergencias. Aún cuando los aunó el rechazo a la intervención del Grupo Vicentin, la respuesta no fue unívoca. Por estos días, lo único en lo que casi todos coinciden, salvo la titular de PRO, Patricia Bullrich, y el ex senador del PJ devenido en macrista Miguel Ángel Pichetto, es en que no hay demasiado margen para que el ex mandatario Mauricio Macri vuelva a liderar la coalición opositora.  

El deseo de Macri de volver a la escena pública y encabezar la oposición al gobierno del Frente de Todos choca de lleno con el ánimo de varios de los dirigentes de Juntos por el Cambio. Algunos ocupan lugares en el ambito parlamentario, otros están al frente de gobiernos distritales. Si bien ninguno cortó por completo el diálogo con el ex presidente, en los últimos seis meses, el mandatario porteño, Horacio Rodríguez Larreta, desplazó a su antiguo "jefe" y se transformó en el principal referente de PRO, seguido por la ex gobernadora, María Eugenia Vidal.

Rodríguez Larreta Vidal no sólo los une un fuerte vínculo político, sino también la causa de espionaje ilegal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante la administración de Cambiemos, en la que ambos se presentaron como querellantes. Mientras que el jefe de Gobierno porteño desechó la posibilidad de que Macri estuviera al tanto de esas maniobras, fuentes cercanas a la ex gobernadora se mostraron más cautelosos: "Hay que ver cómo evoluciona el tema y ahí sabremos que hay". No es la primera vez que Vidal se anoticia que fue espiada. En 2019, en el marco de la causa que tiene a cargo Alejo Ramos Padilla, dos ex comisarios exponerados de la Bonaerense, que se reportaban a la AFI, estaban detrás de cada uno de sus pasos.

En lo que sí ambos dirigentes coinciden es que el tiempo de Macri ya pasó, aunque no lo declamen en público. Cada uno, desde lugares diferentes, está construyendo su propio 2021. Más Rodríguez Larreta que Vidal, a quien todavía le pesa la derrota en la provincia de Buenos Aires. De ahí, que el mandatario porteño no se apure por confrontar con Alberto Fernández ni con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en plena pandemia, ante las críticas que esbozan cada vez que pueden contra el gobierno de Cambiemos. Sabe que primero es necesario sortear la actual situación sanitaria y que -en alguna medida- de ello dependerá su futuro político, aunque en las cuentas que saca el presidente tiene más para perder.

"Vidal se mantuvo siempre activa políticamente", asegura un dirigente cercano a la ex gobernadora bonaerense, que por estos días hizo un parate para recuperarse del coronavirus. Y agrega: "Yo hago zoom con ella y dirigentes de la provincia y del interior todas las semanas, además de compartir reuniones. Con Macri casi nada".   

En el radicalismo, tanto los más "duros" como los más "dialoguistas", tampoco creen "que Macri tenga alguna chance de liderar la oposición". En el Parlamento poca es la injerencia del ex mandatario. Apenas se limitó a pedir que Juntos por el Cambio no acompañe el pliego de Daniel Rafecas para ocupar el cargo de Procurador General de la Nación. "Se inspira en Cristina, pero ella tiene una profunda vocación de poder, tiene a La Cámpora y un 25 o 30 por ciento de los votos. Macri está muy equivocado si cree que tiene lo mismo que ella", dice a BAE Negocios un importante referente radical.

Desde el hisórico partido admiten que por estos días el jefe de Gobierno porteño, al igual que Vidal -aunque en menor medida-, es una de las figuras "taquilleras" de PRO, aún así consideran que "el radicalismo está en mejores condiciones para liderar la oposición".

Sin embargo, en la UCR, así como en una parte del macrismo, no ven con buenos ojos la seguidilla de fotos de Rodríguez Larreta junto al jefe de Estado y el mandatario bonaerense. "En líneas generales, en Juntos por el Cambio hay coincidencias, pero tácticamente hay diferenciasLarreta está muy comprometido en la estrategia sanitaria y económica de la cuarentena, pero sus apariciones con Alberto empezaron a generar ruidos en todo el espacio", señalaron desde Juntos por el Cambio. 

En el sector que lidera el ex presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó y el ex ministro del Interior Rogelio Frigerio sostienen que es necesario construir una oposición más de "centro", que muy lejos está de lo que Macri busca representar, aferrado al núcleo duro, que el sábado salió a las calles para protestar por la intervención de Vicentin.  

Sobre el "banderazo" todos acuerdan que es un "llamado de atención" al Gobierno y que en su mayoría son votantes de Juntos por el Cambio, a los que es "necesario representar". "Los ciudadanos fueron mucho más corajudos que muchos dirigentes", dice a este diario el diputado nacional Alfredo Cornejo. Y agrega: "Me llena de regocijo que la gente se anime a esta protesta frente a este Gobierno. Salió a la calle, en caravanas, respetando el aislamiento".

Con críticas al oficialismo, pero también a Macri, desde PRO apuntan: "Es increíble el nivel de torpeza y soberbia del Gobierno para tomar una medida como la de intervenir una empresa como Vicentin. Me recuerda al mismo proceso de toma de decisiones de nuestro Gobierno. Medidas tomadas entre tres personas, sin considerar los impactos y sin noción de la realidad. Es un dejavú del 2016, obviamente inverso".

 

Comentá la nota