Obra pública: otra pelea electoral que se viene entre el Gobierno y la oposición

Obra pública: otra pelea electoral que se viene entre el Gobierno y la oposición

En la Rosada ya advierten que desde Juntos por el Cambio hablarán de “discriminación” en el reparto de fondos. Buscan contrarrestar con cifras de una distribución federal.

 

Desplantes, acusaciones cruzadas y la pelea electoral de fondo. Este viernes, Mendoza anticipó un escenario de disputas de campaña entre el oficialismo y la oposición que se pueden repetir en los próximos meses. La obra pública será otra de las discusiones para sumar votos: el Gobierno querrá mostrar un “estado activo, que no se retira y equitativo” mientras Juntos por el Cambio hablará de “discriminación, retrasos y falta de planes”.

El viernes, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, desembarcó en Mendoza, gobernada por el radical Rodolfo Suárez. Después de las discusiones con la administración de Horacio Rodríguez Larreta por los fondos, esta provincia sigue en la lista de territorios que más enfrenta a la administración nacional. Sobre todo, su ex gobernador y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, quien se convirtió en uno de los representantes del ala dura de JxC.

Allí, Katopodis firmaría convenios con los 18 municipios pero horas antes de su llegada, los radicales decidieron no participar del acto y denunciaron que ningún convenio tenía especificados obras, dinero destinado, ni plazos. “Para no entrar de nuevo en ese juego que discrimina a gran parte de los mendocinos pedimos que nos dieran los proyectos concretos, los montos y las obras pero no los recibimos”, explicó el intendente radical de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar. Este medio pudo acceder a los convenios y en el caso de este distrito, se tratan de 12 páginas en las que se detallan las obras de cloacas y su presupuesto.

Para contrarrestar las voces locales opositoras, el Gobierno nacional da cuenta del aumento del presupuesto y mencionan además la deuda en obras que debieron pagar de la gestión de Mauricio Macri por

$ 35.000 millones. A Mendoza se le destinará el 4,5% de las inversiones nacionales cuando en la gestión anterior recibía el 3,6%. Este año, Jujuy recibirá el 2,8% del presupuesto total que se duplicó mientras entre 2016 y 2019 recibía el 1,8%. Una de las jurisdicciones que presenta un mayor crecimiento es Corrientes (365% más). Todas radicales.

En el Gobierno saben que esta pelea se reeditará en la Ciudad de Buenos Aires y en algunos distritos opositores. Si bien el vínculo con los otros dos gobernadores radicales, Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) es bueno, hay muchas localidades de distinto color político en donde la bandera será la discriminación. Incluso, aunque haya un diálogo abierto con quienes gestionan, son los candidatos los que pueden dar la pelea. “Hay obras para todos”, dicen desde el ministerio, desde allí bajarán a estos distritos para capitalizar lo invertido.

Miran a Córdoba pero también a muchos distritos de Santa Fe, Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires. No se imaginan lanzando críticas a los intendentes como Guillermo Montenegro (Mar del Plata) o Tres de Febrero (Diego Valenzuela), en donde se hicieron dos de los 19 hospitales modulares, pero sí a quienes puedan encabezar las listas de diputados nacionales y provinciales.

No será sencillo para el Gobierno instalar su propia agenda en la discusión electoral y salir de palabras como “impunidad” e “inflación” que ya visualizan como ejes discursivos de la oposición, a la que ahora suman “discriminación”. La apuesta de Alberto Fernández es revertir el escándalo de las irregularidades en el plan de vacunación, llegar con la inoculación a la mayor cantidad de habitantes y que la economía muestre signos de recuperación con un control de precios que funcione. Para cumplir con el último objetivo, aparece también como un desafío la reactivación a través de la obra pública, con la que el oficialismo planea dar la pelea distrito por distrito.

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