La militancia salvó el prestigio de la política bastardeada en el Concejo Deliberante

Por: Gerardo Gómez Muñoz.

Mucho, demasiado, se habló ya y se escribió sobre el ominoso espectáculo en desmedro de la política -que es la búsqueda del bien común- que se vivió en el "HCD" como para volver sobre el tema.

No obstante, hay algunos aspectos que deben ser subrayados al menos para que los protagonistas queden marcados para la historia, porque fue histórico en los anales marplatenses, el desplazamiento de la conducción del Concejo, por el voto de sus pares. La pasión con la que sus acusadores traían sus pruebas y con la que Vilma Baragiola se defendía, demostrando que su accionar no había merecido ante la Justicia reparos de parte de quienes ahora la enfrentaban, eran tan sólidos como los que afirmaban que el "quid" era en realidad la falta de confianza política que merecía su reunión con la secretaria general de Camioneros, la presunta mención de una "colaboración" en relación con la aprobación o no del trámite de demolición de un chalet -de discutible valoración histórico patrimonial- que impide la ampliación del hotel del sindicato de los Moyano. Al menos quedó como mensaje, por encima de las diatribas, que la grosería -por ser benignos- de los procederes de nuestros representantes deben canjearse por conductas que sepulten para siempre esa vieja y despreciable tradición de implicarse sospechosamente y algo más en las tramitaciones de habilitaciones, excepciones, aumentos de tarifas, concesiones, etcétera. También, a partir de los excesos vividos en la vergonzante jornada del jueves, los controles de ingreso a la sala de sesiones deben ser rigurosos y como en las canchas de fútbol, a los indeseables no debe facilitárseles el ingreso. En nombre de qué súbito amor a la democracia se le puede abrir las generosas puertas a un personaje como Carlos Pampillón que vino a agredir y amenazar, concretamente al edil oficialista Javier Woolands y a su par Claudia Rodríguez. Menos mal que el líder de la derecha colindante con el nazismo y seguidor en las últimas elecciones del massismo que siempre se acompaña de un grupo de pesados, ya fue "encartado" por el juez Santiago Inchausti y ahora la bancada de Acción Marplatense lo denunció de inmediato al igual que otras entidades agredidas en su momento. A su vez, Vilma Baragiola, alcanzada por las manifestaciones de sospechoso apoyo que manifestó a viva voz el cabecilla de los violentos, puso distancia apuntando, a su vez, a trabajadores de cooperativas que al no poder señalárselos como ideólogos de la derecha violenta fueron imputados como delincuentes procesados al servicio de Acción Marplatense. Otro desatino porque deja aleteando el mensaje de que una agresión se emparda con otra que no quedó a la vista de ojos neutrales. Cuestión que reclama, como en el caso de las agresiones, la presentación de pruebas fehacientes más allá de haber participado esos cooperativistas de abucheos en insultos como lo hicieron los partidarios del radicalismo. Si todo se produjo en una sesión de nuestros representantes institucionales y en salón cerrado como podrían reclamarse medidas de los piqueteros que casi siempre reclaman trabajo y comida.

Despliegue peronista

La verdadera militancia, la que no dirime a golpes las divergencias, dio entre viernes y sábado un verdadero ejemplo de política civilizada. Fue en Tandil donde varios miles de seguidores del gobierno a través del PJ -con apabullante concurrencia juvenil- debatieron desde diversas cuestiones técnicas y doctrinarias en el marco de la quinta edición de encuentros de este tipo, en lo que va del año. Muy significativa fue la presencia marplatense que demostró numérica y cuantitativamente su importancia en la 5a. Sección. Los jóvenes diputados provinciales Manino Iriart y Fernanda Raverta, uno del riñón del gobernador Daniel Scioli y la otra figura principal de las agrupaciones de jóvenes enrolados en el kirchnerismo "duro", pusieron en las ciudad serrana varios centenares de militantes. La gente encolumnada en el sciolismo compitió cabeza a cabeza con la del tandilense Diego Bossio en los muros, alambradas y en el salón del monumental complejo universitario. Cuántas décadas hace que franja moradistas radicales y jóvenes del socialismo sui géneris, gobiernan la Universidad Nacional de Mar del Plata sin ofrecer a la región conquistas como ésta de Tandil que no sólo debe mover a la envidia sino a la vergüenza de la dirigencia estudiantil que sólo consigue puestos rentados en la casa de estudios sino en las bancas y en los conchabos y presuntas asesorías del Concejo Deliberante. Compartieron el estrado en plena armonía los precandidatos presidenciales Daniel Scioli, Julián Domínguez y Sergio Urribarri con un solo leitmotiv : "La unidad partidaria bajo la conducción de Cristina y el apoyo a la profundización del modelo". Nadie renunció a lo suyo, ni siquiera Manino Iriart que a la cabeza de su gente que desde el jueves se dedicó a llenar de anaranjados mensajes para "Scioli 2015" y "Manino 5a. Sección" para dar la bienvenida a los congresistas. No sea que suceda como en época de las roscas de Juan Garivoto, mandamás que se dio el lujo de ubicar, una vez y en provecho de "su banda" a un dirigente de General Lavalle con padrón de 2.500 electores y un caudal de 800 votos propios. Y no sólo eso, obligó a que se lo ungiera con la jefatura del bloque oficialista. Claro, Juancito se quedó con el mando en diputados.

Los radicales al Luna Park

Unos 200 que responden a las líneas del VARA que dirige Maximiliano Abad, referente indiscutido de Ernesto Sanz, junto a los que se encolumnan con Cristina Coria, con Vilma Baragiola y veteranos de Línea Nacional y otros sectores como Roberto Castiarena, Héctor Franco, ex delegado en Batán, etc., estuvieron entre los más de 8 mil eufóricos convocados por la presentación del senador mendocino como aspirante a la candidatura presidencial. Allí todo fue armonía, euforia y fervor por la unidad reflejada en la presencia de los "capos" de todas las líneas internas. Pero hoy todo empieza a cambiar, hay quejas y amenazas de división porque Sanz abrió una puerta al macrismo y los senadores Cano de Tucumán y Morales de Jujuy abrieron puertas flashes y cámaras posando con Sergio Massa. Haciendo oídos sordos a don Raúl "podremos perder muchas elecciones, pero no nos correremos a la derecha", ellos prefieren jugar con Massa en busca de eventuales laureles en esas dos provincias.

En el orden local todos juegan a cerrar filas tras Baragiola para impedir que el desgaste de estos últimos tiempos ponga en riesgo lo que se presumía una marcha victoriosa hacía el próximo ciclo municipal. Pero todo, ahora, está por verse y el desquicio del orden provincial cuya elección interna está judicializada tampoco promete buenos tiempos venideros.

Dell Olio a la cancha

Hace tiempo se rumoreaba que el eficiente conductor de OSSE -la provisión de servicios de agua y cloacas está a meses de lograr la cobertura total de los habitantes de Mar del Plata- se presentaría a las PASO como candidato de sectores peronistas. Por lo menos el viernes y en un clima absolutamente desfavorable por el viento y la lluvia, logró reunir a varios centenares de militantes para lanzar junto a Mario Luchessi "La Casa Peronista". Fue en uno de los salones de River Plate, reducto acogedor desde el mismo nombre. Sin choripanes ni colectivos para la movilización con el entusiasmo acicateado por los incansables bombos que respondían a las numerosas delegaciones de Suteryh, Sitos y Sindicato de la Carne se dio acogida a la nueva agrupación. Se dejó en claro el apoyo a la gestión de Gustavo Pulti y a la necesidad de profundizar los logros a partir de encuentros para discutir los temas y necesidades que posibiliten el avance de la inclusión. También convocó el respaldo al Gobierno nacional cuya batalla contra los buitres debe ser acompañada sin vacilaciones. Emotivo fue el momento en que se reconoció a través de pergaminos la larga militancia de dirigentes como Buenaventura González, Irma Oubiñas, Carlos Theiler, Pedro Lacuarda Montiel, Juan Domingo Rodríguez, Oscar Silma, Rosita Vinay y otros.

Batea política

Jorgelina Porta renunció a su cargo en la Municipalidad, tal vez por recomendación de su padrino Oscar Parrili, para lanzarse al escenario político con intenciones de competir en las venideras PASO. Allí acompañaría desde la candidatura al primer puesto en la lista de concejales la candidatura a intendente del titular del PAMI zonal Fernando Alí. Luchadores ambos vienen militando fuertemente en los barrios donde han instalado ya media docena de unidades básicas. A propósito de Alí, en Tandil se escuchó que en la semana dos corpulentos personajes, padre e hijo, despotricaron largamente contra el futuro candidato, no por su gestión sino porque no se somete a "los referentes", pero con evidentes intenciones de alzarse con el puesto que el padre obsequiaría al hijo. Quien refería el episodio era un dirigente, ex funcionario en el área de la Rosada.

Gaucho alzado. Como aquellos de Alberto Gerchunof el Tato Serebrinsky salió a la palestra con duras críticas a algunas prácticas del radicalismo vernáculo. Hubo radicales que se enfurecieron, porque ni a Vilma habría halagado -por el contrario-, pero hasta no respondieron, se quedaron sus respuestas en la garrulería cafeteril. Consultado al respecto se limitó a decir socarronamente "me putean por lo que digo, pero no me agradecen por lo que callo".

¿Y con cáscaras de arroz?... Preocupados andan algunos dirigentes del PJ porque no hay reuniones, mientras otros buscan fondos para refaccionar la inactiva sede partidaria. Hablan de 100 mil y de la poca generosidad, pese a la militancia de sectas bien rentadas. En los mentideros comenzó a circular un chascarrillo en clave de propuesta ¿Y si al estilo litoraleño se abaratan los costos de los ladrillos incluyendo en las mezclas cáscaras de arroz como se hace en las provincias productoras? Es cierto y la mayoría del arroz, salvo raras y especiales excepciones, se exporta sin cáscara.

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