Manzur, el hombre clave del acuerdo con el FMI

Manzur, el hombre clave del acuerdo con el FMI

Por Javier Calvo

Hay temas lo suficientemente importantes en la Argentina como para tomarse en serio la sobreactuación de un sector del Gobierno respecto a la figura de su jefe de Gabinete, Juan Manzur, después que desde aquí se contó que tomó la decisión de que dejará el cargo en un breve plazo.

En ese texto dominical (https://bit.ly/manzurseva) se anticipó que el dato sería desmentido, como corresponde. Ningún funcionario, y menos cualquier presidente, quiere enterarse por los medios de algo que pasa en su gestión, por más que sea algo previsible.

Pero además de la negativa, se desarrolló una suerte de “operativo resurrección” de Manzur. Alberto Fernández lo subió imprevistamente a un acto en Morón donde solo lo iba a acompañar el ministro de Educación, Jaime Perzyck. La novedad tomó de sorpresa hasta a quienes difunden la agenda por redes de la Casa Rosada, como lo muestra una de las capturas de imagen que acompañan esta nota. 

Aunque no le cedió la palabra, el Presidente se permitió hasta un gesto afectuoso con su jefe de ministros, en un intento por demostrar que está todo bien con él. Como se contó acá y también en otros medios, hace semanas que Alberto F impulsó un vacío de poder alrededor de Manzur, que intentaba tomar vuelo propio, cambiar dinámicas de la administración y hasta dejó traslucir su sueño presidencial.

Raleado también de los actos públicos, dos días después de ese “gesto” de Alberto F, Manzur también fue súbitamente llevado por Juan Zabaleta, ministro de Desarrollo Social, a Salta. Participaron allí, con el gobernador Gustavo Sáenz, de la inauguración de un nuevo Centro de Recuperación Nutricional Infantil, luego que se conoció la semana pasada en esa región que cinco menores habían fallecido por desnutrición durante enero.

El summum del operativo de revalorización manzurista sucedió horas atrás, cuando se intentó instalar con cierto pudor que el jefe de Gabinete era uno de los protagonistas claves en el cierre de las febriles negociaciones con el FMI por el acuerdo anunciado el viernes. Hasta se sumó a la conferencia de prensa de Martín Guzmán en el Palacio de Hacienda. Manzur habló allí 2 minutos, de los 47 que duró la conferencia, y apenas fue el destinatario de una pregunta. De ahí el sarcasmo en el título de esta columna, para quien aún no se percató.

Habrá que ver dónde está el límite de semejante exageración. Al parecer, muy cerca. Por de pronto, Manzur no forma parte de la delegación que acompaña al Presidente a su gira por Rusia, China y Barbados, junto a Santiago Cafiero (actual canciller y que sigue funcionando como un virtual jefe de Gabinete en las sombras para el albertismo), varios gobernadores y hasta el intendente Mario Ishii.

Manzur tampoco había sido invitado a sumarse al viaje presidencial a Roma y Glasgow, ni al reciente de Cafiero a Washington. ¿Lo tendrán en cuenta si continúa en el cargo para la proyectada visita de Alberto F a EE.UU.? Acaso tengan en cuenta que en misiones oficiales, como la que hizo siendo gobernador en diciembre de 2020 a Brasil, Manzur aprovecha para gestionar negocios privados, como accionista de la principal empresa de aceitunas. La Argentina necesita exportar.

Además de las desmentidas y sobreactuaciones, la revelación de PERFIL sobre la decisión de Manzur de querer volver a Tucumán, donde goza de licencia como gobernador, fue motivo de pesquisas en el Gobierno acerca del origen de la información.

En el oficialismo, hay quienes creen que fue una operación albertista para desplazar a Manzur. O que fue el propio jefe de Gabinete el que lanzó la especie para aumentarse el precio en la interna. Aquí y ahora se ratifica lo publicado, surgido de allegados al mandatario tucumano, y cuya concreción puede depender de cambios de opinión o de imponderables.

No sería la primera vez que PERFIL y esta firma anticipan la salida de un jefe de Gabinete. Como lo corrobora la otra imagen que acompaña esta nota, aquí se adelantó el alejamiento del cargo de Alberto Fernández, lo que sucedió dos semanas después. “Dicen sandeces”, dijo entonces el actual Presidente. Parece que no.

Comentá la nota