Inflación durante el 2023: ¿cuál fue la novedosa promesa que le hizo Massa al FMI?

Inflación durante el 2023: ¿cuál fue la novedosa promesa que le hizo Massa al FMI?

El ministro de Economía habría logrado que el FMI le envíe al gobierno un desembolso de unos 4.000 millones de dólares para pagar vencimientos de deuda.

Por Carlos Arbía.

La reunión de Sergio Massa con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos Janet Jelen es, de acuerdo a la opinión de los principales agentes financieros de Wall Street, el mayor logro del ministro de Economía en su gira por los Estados Unidos. El ministro de Economía habría prometido llevar adelante un plan integral que bajaría la inflación para el año próximo al 50 % mensual.

Lo importante es que a la reunión de ayer en la que participarían el principal asesor de Jelen el ex nro. 2 del FMI David Lipton, el secretario para Asuntos del hemisferio occidental Michel Kaplan y el subsecretario de Asuntos Internacionales Andy Baukol sorpresivamente se sumó Jelen.

Massa logró con esta reunión algo que no lograron sus antecesores Martin Guzmán Silvina Batakis.

Además, habría logrado que el FMI le envíe al gobierno un desembolso de unos 4.000 millones de dólares para pagar vencimientos de deuda con el organismo de septiembre en caso de aprobarse las metas del segundo trimestre del año un tema que ya estaría resuelto.

Aunque la reunión prevista era con David Lipton, asesor de del Departamento del Tesoro, la propia secretaria Janet Jellen se sumó al encuentro con la delegación argentina. Una fuente del Departamento del Tesoro indicó que "la secretaria Jellen se presentó hoy en una reunión con el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, en el Departamento del Tesoro.

La secretaria alentó al ministro de Economía Massa a implementar las reformas necesarias para reconstruir la credibilidad, estabilizar los mercados y sentar las bases para un crecimiento sostenible. Al frente de la reunión del Tesoro estuvieron Desempeñando los Deberes del Subsecretario de Asuntos Internacionales Andy Baukol y el consejero del secretario David Lipton.

Lo novedoso es que el nuevo programa económico de Massa sería integral y buscaría bajar la inflación para el año próximo al 50 % mensual una cifra que sería la proyección de se incluiría en el Proyecto de Presupuesto 2023 que se enviaría el próximo 15 de septiembre al Congreso de la Nación.

También habría una menor emisión monetaria y una flexibilización de las metas fiscales y monetarias, pero sin modificar la meta de acumulación de reservas internacionales netas para fin de año que tendría que sumar unos 5.800 millones de dólares.

Hasta el momento, según anuncios oficiales, Massa ha conseguido 900 millones de dólares por parte del Banco Mundial y 4.200 por parte del BID, de los cuales sólo 1.200 de todos ellos serán destinados a engrosar las reservas del BCRA, mientras que el resto tienen por finalidad el financiamiento de obras de infraestructura. Las inversiones se completan con 250 millones de dólares por parte de una empresa alimenticia para desembarcar en Argentina, y otros 190 millones de una minera que ya habían sido confirmados un mes atrás.

En Wall. Street se habla también de un colchón de financiamiento de unos 15.000 millones de dólares que incluye unos 5.000 millones por compras de dólares a los exportadores, otros 5.000 millones por préstamos para aumentar las reservas internacionales de organismos financieros internacionales como BID y Banco Mundial, y a eso se le sumarían otros 5.000 millones de dólares más que provendrían de un impuesto a los capitales de argentinos no declarados en los Estados Unidos que totalizarían unos 100.000 millones de dólares.

Pero más allá de estos préstamos y lograr que el FMI prácticamente ya haya decidido aprobar las metas macroeconómicas para el segundo trimestre del año algo que anunciará en los próximos días la gran apuesta de Massa es la modificación del actual esquema cambiario tal como anticipó profesional ayer. El nuevo esquema se pondría en marcha después del 30 de septiembre cuando vence la posibilidad de liquidar dólares a 200 pesos del sector agroindustrial.

Se mantendría el "Dólar Soja" de 200 pesos que quedaría fijo hasta fin de año y se extendería a otras industrias exportadoras como petrolera, minera del conocimiento, alimenticia y automotriz. Se mantendría el "dólar Tarjeta" que arrancaría en unos 295 pesos a partir del 1 de octubre.

En este caso se buscará encarecerlo por el Mundial Qatar 2022 y las próximas vacaciones de verano con los gastos en turismo pago de pasajes y gastos en el exterior con tarjeta. El gobierno elevaría del 30 al 45% el impuesto país y mantendría en el 45% la percepción del de devolución del impuesto a las ganancias por lo tanto el calculando un dólar oficial de 140 pesos el dólar tarjeta pasaría a costar desde el próximo 1 de octubre unos 295 pesos frente a su cotización actual de 260 pesos.

El aumento del tipo de cambio en este caso sería cercano al 15%. El objetivo del equipo económico es reducir la brecha cambiaria al 50% frente a la actual del 100 por ciento ya que se podría lograr una reducción en los valores de los dólares financieros como el dólar MEP y el dólar Contado Con Liqui.

Por último, el dólar oficial actual se iría actualizando de aquí hasta fin de año con mini devaluaciones periódicas que seguirían la inflación mensual y sólo podrían acceder a comprar dólares a este precio muy pocas empresas en particular aquellas que muestren una mejora de su capacidad exportadora. El valor de este dólar para fin de año estaría cerca de los 180 pesos considerando de aquí hasta fin de año una devaluación promedio mensual del 7 %. El aumento del tipo de cambio oficial hasta fin de año sería del 30 %.

Dólar soja: cumple su principal objetivo

Por el momento la medida que instrumento el Dólar Soja está cumpliendo con su principal objetivo al generar un marcado cambio en la tendencia de acumulación de reservas del BCRA. En tan solo 5 días logró acumular unos 1.200 millones de dólares, cuando en los primeros 8 meses del año esa cifra era de tan solo 40 millones. Las compras diarias fueron por un promedio de 261 millones de dólares, siendo que el promedio de las 15 ruedas anteriores había sido nada más que de 20 millones.

"Por lo que se puede observar el nuevo precio de $200 por dólar resulta considerablemente más rentable para el sector sojero, dando lugar a una liquidación de 1.600 millones de dólares desde que se puso en funcionamiento este mecanismo. Pero esto refleja a su vez las distorsiones que presenta el mercado de cambios, donde al mismo tiempo los importadores continúan viendo atractivas las compras al exterior a un dólar de $140.

En consecuencia, los costos de mantener este tipo de cambio barato que hasta ahora recaían íntegramente en los exportadores ahora serán también compartidos por el Tesoro nacional" explica a iProfesional el economista Marcelo Elizondo Director de la consultora DNI quien explica además que: "la pérdida en la que incurre el BCRA por comprar dólares a un precio un 40% mayor que el precio al que las valúa en su balance será es factible que sea compensada por el Tesoro con una Letra en dólares que generará un mayor endeudamiento.

Por otra parte, hay que considerar que la además de la otra cara del ingreso de dólares para aumentar las reservas internacionales del BCRA el mercado de pesos donde habrá que seguir muy de cerca la expansión monetaria neta entre lo emitido por el BCRA para pagar los dólares que compra y lo retirado por las ventas.

"Con el nuevo esquema cambiario es probable que en los últimos tres meses del año haría falta no solo que ingresen todos los giros acordados con organismos internacionales, sino que a su vez el agro extienda la liquidación récord que está llevando a cabo por estos días. Ante esto resulta necesario conocer entonces qué sucederá pasado el 30 de septiembre, día en que finaliza la medida que dio origen al "dólar Soja", ya que, de no contar con beneficios extraordinarios para incentivar las exportaciones del sector sojero, en condiciones normales el último trimestre del año suele ser de pérdida neta de reservas" detalla el informe de Invecq.

La puesta en funcionamiento del llamado "dólar Soja" a 200 pesos para que el agro liquide los dólares de la cosecha más allá de si será una medida acotada en el tiempo o no, implica el comienzo de una especie de desdoblamiento cambiario maquillado. El mayor problema es que la segmentación por sectores del tipo de cambio y el acceso a dólares para importar para distintos sectores es una distorsión en el mercado cambiario muy difícil de modificar pese a los esfuerzos realizados en los últimos días por el equipo económico que lidera el ministro Sergio Massa.

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