Etiquetado frontal de alimentos, otro frente de conflicto con la industria: por qué se demora la ley

Etiquetado frontal de alimentos, otro frente de conflicto con la industria: por qué se demora la ley

Desde el Ejecutivo buscan que se apruebe. Pasó por el Senado hace ocho meses y se trabó en Diputados. Los argumentos de la industria y de los defensores de los consumidores. Uno de cada cuatro argentinos no entiende las etiquetas de alimentos. Obesidad infantil en aumento.

Frente a la demora en la Cámara de Diputados, el oficialismo presiona desde el Ejecutivo para se trate el proyecto de "Promoción de la Alimentación Saludable" que busca implementar un etiquetado frontal de advertencias sobre el contenido de los alimentos de consumo masivo. La propuesta fue cuestionada por las alimenticias pero logró el visto bueno del Senado hace ocho meses. 

El proyecto busca incluir octógonos negros con la inscripción "Exceso en..." o "Alto contenido de" para advertir en los envases sobre el contenido excesivo de ingredientes como azúcar, grasas y/o sodio. Fue presentado por la legisladora por Mendoza Anabel Fernández Sagasti y está basado en el sistema de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud, el que mejor se corresponde con las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA). 

En ese contexto, la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) puso en marcha una campaña nacional para pedirle a la Cámara de Diputados que "apruebe, sin más demoras ni cambios, el proyecto de etiquetado frontal de advertencias en alimentos y bebidas". 

Tras la aprobación en el Senado, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) puso en marcha gestiones para demorar el tratamiento bajo el argumento de que el etiquetado debe consensuarse a nivel Mercosur. 

Entre los detractores, las organizaciones que defienden el proyecto apuntan en especial al lobby de la industria azucarera, que desde algunos sectores "repudiaron enfáticamente" el proyecto. "El etiquetado frontal debe ser acompañada y complementada con educación sobre nutrición y alimentación saludable. Tiene que ser de carácter informativo y no restrictivo", indicó la Cámara Azucarera Argentina.

 

 

"Desde el 2017 el sector viene trabajando y presentando en distintos ámbitos una propuesta de etiquetado frontal. Estamos a favor de su implementación, pero consideramos fundamental que la discusión se lleve a cabo en el ámbito Mercosur para que haya una armonización regional", dijo en ese momento el presidente de Copal Daniel Funes de Rioja, hoy titular de la Unión Industrial Argentina. 

La norma tiene como objetivo proteger y garantizar el derecho a la salud y a la información y fue aprobada por la Cámara de Senadores en octubre del año pasado. Desde entonces se espera su tratamiento en la Cámara de Diputados. 

"A más de ocho meses de la media sanción, no se obtuvo dictamen favorable en las comisiones donde el proyecto tiene giro ni hay fecha confirmada para su votación en la cámara baja", sostiene FIC Argentina. El titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, giró el proyecto a cuatro comisiones.  

Del otro lado, el proyecto tuvo la participación en el armado de la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, que empujó su tratamiento junto con Fernández Sagasti. La senadora reclamó que avance el proyecto que fue girado por Cristina Fernández de Kirchner a Diputados.

Las organizaciones que apoyan el proyecto advierten que el riesgo es que la normativa pierda estado parlamentario a fin de año o se incluyan cambios y que vuelva al Senado. El reclamo por la aprobación del proyecto de ley de Promoción de la Alimentación Saludable es compartido con entidades como la Federación Argentina de Graduados de Nutrición (Fagran), Consumidores Argentinos, Fundeps y Sanar. 

ETIQUETAS QUE NO SE ENTIENDEN

"La regulación actual sobre el etiquetado es insuficiente y las y los consumidores/as no cuentan con la información necesaria para tomar decisiones de consumo saludables. Los productos están llenos de claims nutricionales como "sin azúcar", "más energía", o "light" que dificultan la identificación de alimentos saludables y favorecen la compra de aquellos con exceso de nutrientes críticos", señaló Victoria Tiscornia, investigadora de FIC Argentina

Una investigación de la Universidad Siglo 21 sobre la información nutricional en los envases de los alimentos y bebidas mostró que solamente 1 de cada 4 personas entendió de forma plena lo expresado en las etiquetas.

Además, menos de la mitad de los argentinos tiene la costumbre de leer la información nutricional de las etiquetas; y los hombres lo hacen con menos frecuencia (35,6%) que las mujeres (44,1%).   

Según la OPS, los 3 factores de riesgo más asociados a la mortalidad en Argentina son la hipertensión, hiperglucemia y sobrepeso u obesidad, causando más de 140.000 muertes por año y diversas enfermedades vasculares, cardíacas, cerebrales y renales. En materia de sobrepeso y obesidad, "el país tiene una de las tasas más altas de la región y está en aumento: actualmente 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes la padecen, así como 7 de cada 10 personas adultas", señaló la Universidad Siglo 21.

A nivel regional, en los últimos cinco años, Chile, Perú, México y Uruguay han implementado etiquetas de advertencia en el frente del envase. Las advertencias frontales en estos países también utilizan una forma octogonal en colores negro y blanco con la advertencia "Alto en" o "Exceso de", seguido de "grasas", "sodio", "azúcares", "edulcorantes" y "grasas saturadas". 

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