Espinoza explicó por qué el PJ está afuera del Frente Cívico: “Cristina pidió que no haya PASO”

Espinoza explicó por qué el PJ está afuera del Frente Cívico: “Cristina pidió que no haya PASO”

En una tensa reunión llevada a cabo anoche en la sede del Partido Justicialista, su titular dio las excusas ante intendentes y dirigentes sobre las razones de por qué el PJ no estará en la alianza K. Crecen las dudas en algunos alcaldes, que cuestionaron al matancero. Siguen las charlas para convencer a Randazzo de sellar una unidad, cada vez más lejana.

“Lo único que pidió Cristina es que haya unidad, si la fuimos a buscar y es lo único que nos está pidiendo no le podemos decir que no”, aseguró Fernando Espinoza ante un plenario donde las tensiones no se pudieron ocultar.

Cuando le preguntaron por qué le cedían el partido a Florencio Randazzo, que podrá utilizar la emblemática lista 2 (a nivel nacional, que en la Provincia es lista 5), Espinoza contestó: “No podemos dejar al PJ como un partido antidemocrático y no dar las PASO”. Uno de los presentes, tras le reunión, le dijo a La Tecla: “Aunque esto no sea lo ideal debe resaltarse el sentido democrático del movimiento, que no podía proscribir a un compañero”.

Pero esa explicación no conforma a la mayoría de los jefes comunales, que dejaron en claro que “si nosotros no vamos con el sello del PJ a las 8 de la mañana del día de la elección arrancamos 8 puntos abajo”. Empezaron las dudas de los intendentes, y será clave la reunión con Cristina este miércoles a las 12 en el Instituto Patria.

La incógnita, con el PJ fuera del frente que conforma al kirchnerismo, es saber si todos los intendentes están dispuestos a abandonar el partido que los cobijó toda la vida. Y no será para nada cómoda la situación de Fernando Espinoza, presidente del PJ, quien quiere estar en un lado pero el partido que conduce estará en otro.

En cualquier escenario, el panorama se presenta oscuro para varios intendentes, que tendrán en sus distritos más de una lista con tinte peronista o kichnerista, y aunque tengan sus respectivos munciipios blindados y fantaseen con armar ambas nóminas, no deja de ser una noticia poco agradable que en octubre habrá demasiadas opciones peronistas: el kirchnerismo, Randazzo y Sergio Massa, mientras que Cambiemos buscará fidelizar su voto, con lo que pondría en riesgo los triunfos de los alcaldes justicialistas.

En medio del cónclave se produjo un entredicho entre dirigentes de la Quinta sección por el rol en el armado de listas que tendrán los intendentes. Lo planteó Juan Carlos Veramendi, quien además recordó el episodio de 2015, cuando los alcaldes de la sección habían cerrado la cabeza de lista para Alberto Gelené y después se desayunaron que estaba quinto. 

Fernanda Raverta contestó de que “todavía queda tiempo para el armado de listas”. Juan Pablo de Jesús le retrucó que “si es así sería bueno que todos tengamos la grandeza de declararnos prescindibles”. El aire se cortaba con un cuchillo.

Otra de las cosas que se planteó en Matheu es que los integrantes del Consejo del PJ que san candidatos por el Frente Ciudadano deberán pedir licencia. El principal destinatario del mensaje es el propio Espinoza.

También se dejó en claro que las conversaciones con Randazzo, para evitar la interna siguen a diario, y que la llevan adelante algunos alcaldes, aunque con el correr de las horas son cada vez menos los optimistas. 

Una de las razones que se esgrimen desde el kirchnerismo para prescindir del sello emblemático que fue la columna vertebral del Frente para la Victoria es que si incluían al partido dentro del Frente Ciudadano, distintos actores del PJ iban a judicializar la interna.

Desde un primer momento, Cristina Fernández les dijo a sus seguidores que no quería internas, y que tampoco permitiría que la justicia se inmiscuyera en su frente. De hecho, preguntó hace un par de semanas a los avezados apoderados del PJ si existía la posibilidad de que Randazzo judicializara la contienda si le ponían trabas a su participación. “Sí”, fue la respuesta contundente que recibió. Inmediatamente la suerte del PJ dentro del nuevo frente estaba echada.

Y no sólo por el temor de que Randazzo judicializara el partido, sino por la certeza de que si no era el “Flaco” iba a ser otro. El expresidente Eduardo Duhalde ya había dado señales de que iría por ese camino. Tanto Cristina como Duhalde sabían la suerte que esa judicialización podía correr frente al inéquivoco antecedente de 2005.

En aquella oportunidad el hombre de Lomas de Zamora se quedó con el partido, el sello y la marchita; luego Cristina se quedó con la victoria como senadora nacional. En una especie de deja vu, quizá la expresidenta rememore aquella batalla y sueñe como un resultado similar. Claro que, en 2005 no existían ni Cambiemos ni el Frente Renovador, y Néstor Kirchner era el Jefe de Estado. Es obvio que el presente es muy distinto.

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