Por Robertino Sánchez Flecha

Eran cerca de las 19 del miércoles. Un grupo de dirigentes del radicalismo porteño llegaron a la sede del PRO Nacional en la calle Balcarce. Habían llegado temprano, entonces hicieron tiempo en una cafetería de marca internacional, de origen en Seattle. En el partido amarillo esperaban los operadores políticos de Jorge Macri, candidato a jefe de Gobierno.

“Nos estamos matando”, protestó a los gritos un legislador de la Unión Cívica Radical, del ala que responde a Martín Lousteau, el otro candidato a suceder a Horacio Rodríguez Larreta. Los armadores de ambos llevaban 24 horas de discusión sobre el reglamento electoral. “Hay PASO, somos varios candidatos y el reglamento está viejo”, argumentó un alfil de Macri.

Como anticipó Infobae, la discusión fue tensa y puso al límite la unidad de JxC en CABA. El corazón de la disputa era el piso mínimo de votos que cada lista debe sacar para ingresar en el reparto para la composición de la lista final de legisladores. Atento a que en la coalición proliferan las candidaturas, Jorge Macri exigió subir el piso de representación.

Hasta 2021, ese umbral era de 15%. Es decir, si del total de los votos de la primaria de JxC un candidato obtiene el 15% de los votos, ingresa en el reparto de lugares de la boleta para la elección general de octubre.

El ex intendente de Vicente López propuso subirlo a 30%. La situación estalló. El radicalismo bramó furioso. Lousteau consideró que se trataba de un ardid para desalentar la candidatura de socios menores, como el diputado liberal Ricardo López Murphy o la diputada de Confianza Pública Graciela Ocaña. En el fondo, era una pelea de poder. Cada escaño es un espacio de poder: implica recursos, asesores, visibilidad, y capacidad de negociación para disputar la agenda parlamentaria con la oposición y el Poder Ejecutivo.

Patricia Bullrich y Ricardo López Murphy

Macri conoce que la candidatura de López Murphy, por el perfil “halcón”, le puede retener votos que lo perjudiquen en la PASO contra el radical. Por eso, en la usina política del candidato del PRO analizaron que un piso de representación alto podía “desalentar” a los partidos menores. “Lo quieren dejar afuera a López Murphy”, renegó un dirigente que frecuenta el despacho de Lousteau en el Senado Nacional.

“Horacio no se mete y me jode bastante”, protestó un operador de JxC. Se refería a Rodríguez Larreta. El alcalde porteño está enfocado en las listas para el Congreso, aunque sigue de cerca la disputa de poder por los legisladores porteños. Emmanuel Ferrario, vicepresidente 1° de la Legislatura, y Claudio Romero, legislador porteño y presidente del PRO CABA, son sus hombres de confianza en el armado legislativo.

Las negociaciones fueron comandadas por Emiliano Yacobitti, diputado nacional y armador político de Evolución radical, y por Fernando De Andreis, jefe de campaña de Jorge Macri; y hombre de plena confianza de Mauricio Macri. Se trata de dos dirigentes que cuentan con enorme experiencia en cierres de lista y habilidad para la negociación política bajo presión. La discusión fue tensa durante toda la tarde. “Se sacaron chispas”, describió un testigo de las conversaciones.

Finalmente, hubo acuerdo. Jorge Macri aceptó ceder y firmaron el reglamento electoral con un piso en 20%. Y en ese marco de tensión es que se da la disputa por el armado de las listas. En nueve días, los partidos políticos deberán presentar las candidaturas ante la justicia electoral. La puja política entre Lousteau y Macri será ardua.

La pelea por el armado de las listas

Pese al pedido de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, un sector del radicalismo y una parte del larretismo, no hay acuerdo entre Lousteau y Jorge Macri para que haya lista de unidad. “Nosotros queremos competir en todas las categorías”, explicó un armador político del ministro de Gobierno de la Ciudad. Tanto el PRO como el radicalismo ya trabajan en la construcción de su propia lista.

La Legislatura porteña tiene 60 bancas y se renueva cada dos años por mitades. De los 30 en juego, JxC debe renovar 17: 11 del PRO, cinco de la UCR y el escaño del socialista, Roy Cortina. Mientras que el Frente de Todos pone en juego 11 bancas.

Y un dato significativo: el partido de Javier Milei no debe renovar ninguna banca. Debutó en 2021 y consiguió cinco asientos legislativos. En esta elección, todo lo que sume será ganancia para el libertario. “No va a haber lugares para todos, será durísimo el cierre de listas”, vaticinó ante Infobae un operador político que deambula los pasillo de Uspallata.

Rodríguez Larreta y Emmanuel Ferrario, vicepresidente 1° de la Legislatura

A la puja entre Jorge Macri y Lousteau se debe agregar la interna presidencial del PRO. Patricia Bullrich está decidida a competir con lista propia en cada distrito del país, en todas las categorías. Rodríguez Larreta, para no exhibir debilidad, prepara sus propias listas. Es casi un hecho que en CABA habrá dos listas para diputados nacionales, una de la ex ministra de Seguridad y otra del alcalde porteño.

De momento, Jorge Macri hará equidistancia sin pronunciarse ni por Rodríguez Larreta ni por Bullrich. No obstante, en el larretismo deslizan que “Jorge está cada vez más cerca de Patricia”. Sospechan que Mauricio Macri está detrás ese acercamiento. El ex intendente de Vicente López declara ante sus colaboradores que mantendrá su “equilibrio”.

Ayer se mostró con Rodríguez Larreta, en un acto junto a Soledad Acuña. En tanto, esta tarde compartió un acto en el Senado con Bullrich. “Venite y hacemos foto”, le propuso un operador político de la ex funcionaria a un asesor de Macri. Y así fue.

Patricia Bullrich y Jorge Macri volvieron a mostrarse juntos

Ambos tienen previsto sumar otra foto juntos, al álbum que inauguraron en octubre pasado: será el sábado, en una recorrida por el bajo del Viaducto del tren Mitre, en el barrio de Belgrano. “Horacio jugó y va a jugar para Lousteau”, señaló un dirigente del PRO y remató: “No podemos quedarnos quietos a esperar que los radicales ganen la Ciudad”.

Pese a que el PRO buscará ir unificado detrás de Jorge Macri, Bullrich presiona para tener su propia lista de legisladores. Eso forzaría a Larreta a armar boleta aparte. Además, si persiste la candidatura a jefe de Gobierno de López Murphy y Ocaña, ambos presentarán sus propios postulantes a la Legislatura. Es decir, JxC puede llegar a tener hasta cinco listas de candidatos a legisladores. “No va a pasar, lo vamos a ordenar en estos días”, aseguró un dirigente con voz propia en la coalición.

Otro punto de tironeo es la vicejefatura de Gobierno. En la Ciudad, la ley electoral permite que los candidatos a jefe de Gobierno se postulen sin compañero de fórmula en las PASO. Eso posibilita que acuerdos políticos luego de las primarias. Tanto Jorge Macri como Lousteau tienen interés en que Acuña los secunde. Y la ministra de Educación porteña anhela ocupar ese espacio de poder.

Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau

Junto a Fernán Quirós y Ferrario, Acuña fue una de las precandidatas a jefa de Gobierno que impulsó Rodríguez Larreta. Cuando bajó su candidatura, el jefe de Gobierno la postuló como como vicejefa de Gobierno del candidato que gane la PASO de JxC. Es algo que aún no está definido. No obstante, tanto Jorge Macri como Lousteau disputarán también el respaldo público de Acuña.

Serán nueve días de máxima tensión.