Breitenstein festejó la reelección

Tal como se preanunció en las primarias de agosto, ninguna alternativa opositora pudo entrar en la polarización. El intendente le sacaba unos 27 puntos porcentuales al segundo, Raúl Woscoff, según los cómputos extraoficiales. Víctor Diez/"La Nueva Provincia"
Un sólido triunfo obtuvo ayer el intendente Cristian Breitenstein, del Frente para la Victoria (FPV), en las elecciones generales realizadas en Bahía Blanca, ante una oposición fragmentada que no llegó en sus expresiones individuales a rozar el 20% de los votos y en consecuencia se vio impedida de conformar un escenario de polarización.

Breitenstein, quien viene gobernando Bahía Blanca desde mediados del 2006, inicialmente como interino, y que ya se impuso en los comicios del 2007, comenzará el próximo 10 diciembre su segundo período al frente del Ejecutivo municipal con un bloque de concejales más amplio que el actual, pero que tampoco alcanzará a constituir mayoría propia.

El segundo lugar fue ocupado por Integración Ciudadana, que proponía como candidato a intendente al actual concejal Raúl Woscoff, tercero fue Martín Salaberry por la Unión para el Desarrollo Social (Udeso) y cuarto, José Zingoni del Frente Amplio Progresista (FAP), agrupaciones que, respectivamente, pudieron incorporar tres, dos y un concejal con mandato hasta 2015.

Poco antes de las 23, ya con la tendencia definida, Breitenstein se presentó en el Hotel Austral acompañado por el dirigente Dámaso Larraburu, oportunidad en la que agradeció a la ciudadanía por haber valorado el trabajo que viene desarrollando en la administración municipal.

Con el marco de una jornada espléndida, el comicio de la víspera se cumplió con total normalidad y agilidad en los recintos de votación, como resultante de las primarias, que comprimieron el menú de opciones municipales a sólo 9 ofertas.

De acuerdo con el centro de cómputos montado por "La Nueva Provincia" y LU2 Radio Bahía Blanca, con 666 mesas de las 673 habilitadas, Breitenstein obtenía 69.589 votos (44,4%); Woscoff, 27.355 (17,5%); Salaberry, 20.020 (12,8%); y Zingoni, 13.991 (8,9%).

Ya con números más deprimidos aparecieron Aldo Ortiz de Rosas (Compromiso Federal), 7.845 (5%); Néstor Conte (FIT), 5.984 (3,8%); Ana Colantuono (Nuevo Encuentro), 5.333 (3,4%); y Constanza Rivas Godio, candidata de una oferta mixta entre el Pro de Mauricio Macri y el duhaldismo, 5.070 votos (3,2%).

El último lugar, con 1.575 votos (1%), fue para Raúl López del descabezado Proyecto Sur.

En el Concejo Deliberante, donde se renuevan 12 de las 24 bancas, el bloque del FPV que acompaña la gestión de Breitenstein, pasaría a contar con 10 miembros, ya que de los 8 actuales puso en juego 4, pero recuperó 6.

Siempre según los cómputos provisionales, a partir de diciembre esa bancada estaría integrada por Guillermo Quevedo, Ana Civitella, Leticia Molina y Carlos Moreno, a los que se agregarán los entrantes Gustavo Bevilacqua, Ramiro Villalba, Soledad Espina (quien iba por la reelección), Rafael Morini, Santiago Mandolesi y María Ghigliano.

Integración Ciudadana se transformaría en la segunda minoría con un bloque de 6 miembros. De los 5 actuales terminaban mandato 2, a los que no sólo retuvo sino que adicionó uno más. Esas bancas estarán ocupadas por Woscoff, Miriam Iantosca y César Paoletti, más los ingresantes Norberto Martínez, Elisa Quartucci (ambos reelectos) y Raúl Ayude.

La Unión Cívica Radical tendrá un concejal menos de los 5 actuales. A Roberto Ursino y Patricia Piersigilli se sumarán Aloma Sartor y Fabio Pierdominicci, aunque la identificación de este último con el denarvaísmo podría derivar en una bancada unipersonal.

El FAP debutará en el colegiado local con Manuel Mendoza, un radical escindido que viene actuando como consejero escolar en representación del GEN.

Las restantes bancas seguirán ocupadas por los concejales electos en 2009 dentro de la desaparecida Unión Pro, Julián Lemos, Rivas Godio y Cristina Molina, quienes a partir de diciembre podrían actuar como un bloque satélite del oficialismo.

La de ayer fue la decimoquinta oportunidad, desde 1983, en que los bahienses pudieron expresar su voluntad electoral, habiéndolo hecho en el pasado en seis oportunidades para elegir al presidente y en siete para consagrar gobernador bonaerense e intendente municipal.

El numero más alto de los votos positivos sufragados en Bahía Blanca fue a manos de la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner con 77.051 sufragios (45,8%), que en su categoría estuvo seguida por el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, 31.730 (18,9%) y un virtual empate entre Ricardo Alfonsín (Udeso) y Alberto Rodríguez Saá (Compromiso Federal), con 11,2% respectivamente. Detrás de ellos apareció un deslucido Eduardo Duhalde, con apenas el 5,6%.

El actual gobernador bonaerense, Daniel Scioli, obtuvo el respaldo del 45,9% de los votantes, por sobre Francisco de Narváez (20,2%), a quienes escoltó Margarita Stolbizer del FAP (16,5%).

En líneas generales en las elecciones de ayer se advirtió, respecto de la primaria de agosto, un crecimiento del orden de un punto para Cristina Fernández, 5 para Scioli y 2 para Breitenstein.

La estructura municipal de Woscoff mejoró en casi 3 puntos la performance lograda en la primaria.

En el espacio de Udeso, Ricardo Alfonsín perdió 3 puntos, De Narváez, 2; y Salaberry, 1. Mientras que el FAP mostró un crecimiento en todo sus segmentos ya que Binner pasó de agosto a ayer del 13% a casi el 19%, Margarita Stolbizer del 10,5% al 16,5% y Zingoni creció del 6,6% al 8,9%.

Las mermas más notables se dieron en las candidaturas del Frente Popular, ya que Duhalde cayó del 11,36% al 5,6% y Eduardo Amadeo del 6% al 4,2%.

Los votos en blanco fueron muy escasos en la categoría de presidente, 5.020. Subieron 12.626 en la de intendente y llegaron a superar los 20 mil en la de gobernador.

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