Axel Kicillof, los intendentes del PJ y el interrogante a partir de diciembre

Axel Kicillof, los intendentes del PJ y el interrogante a partir de diciembre

La complejidad de la crisis obliga al gobernador electo a trabajar espalda con espalda con los jefes comunales. Cómo será el esquema de conducción del ex ministro

Primero fue recelo. Recelo por el desembarco de un dirigente carismático pero dogmático que nunca hizo política en la provincia de Buenos Aires y que no cuajaba con el estilo de los intendentes del conurbano. Decían, incluso, que los jefes comunales podían “ir a menos”, y jugar por atrás en favor del oficialismo.

“Mejor María Eugenia Vidal, que ya no tendrá reelección, que Axel Kicillof”, razonaban algunos, equivocados.

El PJ, entonces, fue pragmático: se encolumnó detrás de la figura del candidato del Frente de Todos -llevó de vice a Verónica Magario que aportó desde La Matanza buena parte de los votos-, que recorrió la provincia en un Renault Clío con fuertes críticas a la crisis económica, por la que culpó tanto a Mauricio Macri como a la gobernadora. Kicillof demostró con el tiempo que podía encarar una relación constructiva con ellos, a pesar de que su única referencia fue, es y será Cristina Kirchner.

La complejidad de la crisis, bien palpable en territorio bonaerense, obliga al gobernador electo a trabajar espalda con espalda con los intendentes del PJ. Que con el resultado puesto empiezan a inquietarse por cómo será el esquema de conducción del ex ministro.

“Es un signo de interrogación enorme”, confiaba anteanoche a este medio, 24 horas después del encuentro de Tigre, uno de los jefes comunales más relevantes del Gran Buenos Aires, cómodo con el estilo de liderazgo de Alberto Fernández, más parecido a Néstor Kirchner que a la electa vicepresidenta a la hora de ejercer el poder.

La victoria de Kicillof introduce en la Provincia un novedoso escenario por la multiplicidad de actores: el gobernador electo, Cristina Kirchner, la agrupación La Cámpora, el Frente Renovador de Sergio Massa y los intendentes.

La lógica del oficialismo de estos últimos cuatro años fue monocorde. Vidal y Federico Salvai alambraron la toma de decisiones. Y se subordinaron a las decisiones de la Casa Rosada. ¿Cómo será el vínculo entre Kicillof y el presidente electo?

Juan Zabaleta, Gabriel Katopodis, Martín Insaurralde y Mariano Cascallares, referentes del grupo de jefes comunales del Frente de Todos del conurbano, miran de reojo. Quieren discutir en una misma mesa la seguridad y la problemática social, y la infraestructura escolar, entre otros pendientes.

No tienen, dicen, ningún indicio del gabinete bonaerense. Kicillof está rodeado de reconocidos cuadros técnicos, como Carlos Bianco, Augusto Costa o Federico Thea. Y de Carlos “Cuto” Moreno, un viejo operador.

En el caso del gabinete nacional, Fernández ya les dio a los intendentes señales más claras: de no mediar imprevistos, Katopodis será ministro. Estaría al frente de Obras Públicas o Infraestructura. El Ministerio del Interior que hoy conduce Rogelio Frigerio se dividiría.

En los últimos dos actos de campaña, el presidente electo, Cristina Kirchner y Kicillof visitaron La Plata y Mar del Plata. Dos destinos, según los intendentes, elegidos por la ex Presidenta y la conducción de La Cámpora. Para apuntalar las candidaturas de Florencia Saintout y María Fernanda Raverta.

En La Plata, Saintout sacó cuatro puntos menos que Fernández. En Mar del Plata, Raverta sacó cinco menos que el ex jefe de Gabinete. En Quilmes, Mayra Mendoza, que sí ganó la intendencia, sacó sin embargo casi seis por ciento menos que Fernández.

Las derrotas de los candidatos de La Cámpora fueron comentario obligado entre los intendentes peronistas.

En la semana, los jefes comunales de San Martín y de Hurlingham compartieron estudio de televisión con Néstor Grindetti, de Lanús, uno de los que salvó su ropa por el lado del PRO. Detrás de cámara, según pudo reconstruir este medio, hablaron de lo que viene. Del Gobierno provincial. Y, especialmente, del nacional.

El triunfo de Grindetti fue festejado por propios y ajenos: sus colegas del PJ no querían saber nada con una victoria de Edgardo Depetri, el candidato del Frente de Todos. Una señal de las inquietudes que atraviesan a la política bonaerenses.

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