Por Macarena Ramírez

 

La primera cumbre del PJ bonaerense de Máximo Kirchner luego de las PASO se convirtió este miércoles en un espacio de catarsis donde la dirigencia terminó de analizar la derrota del 13 de agosto, pero también en un escenario de arenga por el candidato presidencial Sergio Massa, a quien toda la tropa de Unión por la Patria (UP) empuja para meterlo en el ballotage. Hubo reivindicación de las políticas kirchneristas de la “década ganada” y se planteó la necesidad de fortificar la militancia en el territorio para explicar al votante las razones por las que hay que mantener al peronismo en el poder. Además, las cuentas impagas que dejó el gobierno de Mauricio Macri y los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron parte del argumento elegido para explicar la situación actual de deterioro económico y social. La misma canción, compuesta por dos melodías: la del kirchnerismo virtuoso a la que hay que volver y la de la herencia macrista que hay que superar.

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Después de más de cuatro horas de reunión, Kirchner bajó del sexto piso de la sede del PJ y por primera vez enfrentó sin límite de tiempo y a agenda abierta los micrófonos de la prensa. Se diferenció del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien días atrás había pedido “componer una nueva canción” porque con “Perón, Evita, Néstor y Cristina” ya no alcanza.

“No me dedico a la música, soy militante y dirigente”, lanzó agudo el hijo de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para señalar luego que hay que hacer lo que “planteó Cristina en 2017”, “volver a ordenar la vida de la gente”, como en tiempos de gobiernos kirchneristas, cuando “la libertad implicaba tener trabajo y buen salario”. “Más allá de los pentagramas, en lo que hay que fijarse muy bien es en la gestión del gobierno, eso es lo que importa”, añadió.

 

 

En la misma sintonía se expresó el senador Omar Plaini, quien indicó que “a Javier Milei se le gana ganándose el respeto (de la gente), ese respeto que tuvimos entre 2003 y 2015”, y reconoció que el gobierno de Alberto Fernández desembocó en la actual situación porque -dijo- “no hicimos lo que debimos haber hecho”. Pese a reconocer errores, destacó que la economía está “condicionada por el préstamo que tomó Macri con el FMI”.

Antes, también a la salida del encuentro, la intendenta de Quilmes y una de las máximas exponentes de La Cámpora, Mayra Mendoza, había marcado el mismo rumbo: “La utopía, los sueños, el camino que tenemos por delante para nuestra historia sigue siendo siempre lograr independencia económica, soberanía política y justicia social y eso se basa en reivindicar y representar nuestra línea histórica. No hubiesen existido Kicillof gobernador o cualquiera de nosotros como dirigentes políticos sin Perón y Evita, sin Néstor y Cristina”, disparó.

Búsqueda en el territorio

Las declaraciones fueron el desenlace de un encuentro catártico en el que muchos dirigentes tomaron el micrófono para manifestar lo que a su juicio sucedió en las elecciones primarias que ganó el minarquista y opinar sobre cuál es el rumbo a tomar en el sprint final de la campaña hacia octubre.

Se hicieron cargo de las alocuciones dirigentes de diversas secciones electorales. Todos coincidieron en la necesidad de apuntalar la marcha proselitista de Kicillof para retener la gobernación de Buenos Aires y empujar para que Massa entre a un mano a mano contra Milei, quien, según marcan los sondeos de opinión, parece tener asegurado el ticket debido a la caída de Patricia Bullrich.

“Es el territorio”, coincidió la tropa y ratificó que la estrategia es ir “barrio por barrio, casa por casa” en busca del electorado que no fue a votar, parte del cual está afiliado al PJ. Salir a “escuchar” y “convencer” es la tarea.

FMI y partido judicial

El propio Kirchner resumió en la puerta del PJ lo que sucedió durante la reunión y contó el lineamiento trazado de cara a octubre. Destacó que “la Argentina y sus dirigentes” respondieron bien al desafío de la pandemia y subrayó que “el problema es que no se resolvió el endeudamiento externo”. “Tenemos dos partes: una de 2019 hasta marzo del 2022 y otra de marzo de 2022 en adelante”, dijo el diputado en alusión a la renegociación con el FMI con la que él no estuvo de acuerdo y determinó su renuncia a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados.

“Con la soga al cuello no podemos generar un país diferente que contenga a la mayoría de los ciudadanos”, dijo el dirigente y destacó que “una economía tan condicionada por el FMI y una diferencia tan condicionada por el poder judicial hace que el voto de la gente pierda poder”. Con la última afirmación hizo alusión a la “proscripción” de su madre, quien finalmente decidió no ser “candidata a nada”.

En poder territorial

Kirchner dedicó un párrafo aparte a los intendentes, quienes -dijo- “han trabajado mucho” y vaticinó que “cada vez habrá más intendentes e intendentas” gobernando distritos del conurbano”. “Quieren tener mayor representación y votos para aportar a Kicillof. La situación es compleja”, soltó.

Pese a las diferencias que mantiene con el mandatario bonaerense, dijo que “Kicillof ha hecho un gran trabajo (....) hizo una buena elección, al igual que el candidato a presidente Massa”. “Con paciencia, tenemos que hablar con vecinas y vecinos y afiliados del PJ… muchos no fueron a votar. Más que convencerlos hay que escucharlos. Habrá que trabajar”, indicó.