Ajuste en el Gobierno: Sergio Massa usa la tijera con los ministerios y hay reparos al recorte

Ajuste en el Gobierno: Sergio Massa usa la tijera con los ministerios y hay reparos al recorte

El equipo del superministro de Economía empezó una revisión del presupuesto en cada ministerio. Algunos aceptarán el recorte y otras dependencias ya ponen reparos.

 

Por 

MARTÍN DINATALE

Resistencias a imponer la tijera, justificaciones por los programas en marcha, reclamos de recursos humanos de los más variados y tesituras inflexibles de austeridad con planillas Excel en mano. El escenario se repitió en las últimas horas y seguirá en la misma línea durante los próximos días: el equipo del superministro de Economía, Sergio Massa, empezó ayer una profunda revisión de cuentas en cada ministerio para fijar un tope a los gastos y planificar la gestión hasta fin de año.

La orden de achicar gastos viene del Presidente Alberto Fernández. En algunos casos fue el mismo Massa el que se puso al frente de la revisión de gastos y exigió recortes de presupuesto. En otras reuniones participó el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, y el jefe de Asesores del Palacio de Hacienda, Leonardo Madcur, quienes bajaron la idea del Presidente de avanzar con todo en una poda de gastos superfluos en el corto plazo.

Del lado de algunos ministerios y secretarías de Estado hubo resistencia a hacer ajustes y en otros casos se percibe resignación. Aunque todos coinciden en que la gestión Massa debe dar muestras al FMI, a los inversores y la ciudadanía de que hay intenciones reales del Gobierno de atender el déficit de 2,5 para el año que viene.

 

La ronda de diálogo del equipo de Massa con los diversos ministerios comenzó ayer en Vivienda y Hábitat, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social. Pero las reuniones por el tope de gastos seguirán hoy y mañana. Todos los encuentros giran en torno a tres temas redundantes: mantener el orden fiscal, alcanzar un superávit fiscal y fortalecer las flacas reservas del Banco Central.

Según pudo reconstruir El Cronista en diferentes dependencias del Gobierno la respuesta que le dan a Massa hasta ahora es variada y se preparan argumentos para rechazar cualquier tipo de podas de gastos.

PLANES SOCIALES Y OBRAS

 

En el Ministerio de Desarrollo Social que lidera Juan Zabaleta ayer hubo un encuentro con el equipo de Massa en donde se planteó que el presupuesto de esa cartera está "muy acotado" al sustento de los planes sociales y el pago de salarios de los empleados. 

Así, no quedaría mucho margen para hacer recortes en un área muy sensible donde se pone en juego la paz social en las calles. Zabaleta defendió el presupuesto de 570.000 millones de pesos que tiene su cartera y que en su mayor parte se destina al sustento de los planes sociales.

En el Ministerio de Vivienda que conduce Jorge Ferraresi se pidió que haya una revisión de las cuentas. Pero la tesitura de esa depoendencia es similar a la que plantea el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis: se trata de ministerios con necesidad de generar empleo en la construcción y al mismo tiempo ofrecer una solución de vivienda o de infraestructura local a las provincias.

Allegados a Katopodis dejaron en claro además que "no hay recortes previstos". Es más: en junio subieron un 19% el presupuesto y se ejecutará en lo inmediato 650.000 millones de pesos para obras. Es decir, el doble que lo que dieron en 2021.

Desde el Ministerio de Defensa, el equipo de Jorge Taiana prepara una carpeta con los fundamentos para evitar cualquier tipo de poda que exija Massa. "Vamos a escuchar la situación y garantizar los fondos que emanan de las leyes del FonDef y de financiamiento de ciencia y tecnología dado que tenemos cuatro organismos relacionados con el tema", dijo un funcionario del área.

FMI Y AJUSTE EN CIENCIA

De esta manera, quedó en claro que Jorge Taiana no estaría dispuesto a hacer un ajuste muy grande en las Fuerzas Armadas porque la ley lo ampara para obtener un fondo especial para reequipamiento militar que deriva del 0,8% del PBI en forma progresiva. Además, Defensa está negociando una reequiparación salarial de los militares con las fuerzas de seguridad.

En el Ministerio de Ciencia y Tecnología que conduce Daniel Filmus hay una situación similar a la de Defensa. Existe por ley un fondo especial para investigación que se desprende del PBI y que además está respaldado por el FMI. Es que el Fondo incluyó en el acuerdo de reestructuración de la deuda con Argentina una cláusula que contempla sostener la inversión en Ciencia y Tecnología. "Es parte de una mirada que el Gobierno argentino está planteando con mucha firmeza", dijo Filmus.

El canciller Santiago Cafiero ayer se reunió por más de una hora con Alberto Fernández. Hablaron de varios temas vinculados a las relaciones internacionales como la tensión entre China y Taiwán.  También del presupuesto del ministerio. "Nosotros estamos ordenados y la mayoría de nuestro presupuesto se va en salarios. No sabemos todavía qué sucederá aunque no se espera algún recorte especial", dijeron allegados al canciller.

En otros ministerios se muestran más resignados a aceptar una guadaña de Massa en el presupuesto. 

Es el caso del Ministerio de Trabajo que lidera Claudio Moroni donde dijeron a El Cronista en forma tajante: "vamos a seguir las directivas que nos indiquen. Lo que se comunique se cumplirá". Es decir, que no pondrían reparos en hacer un ajuste. Algo similar deslizaron al equipo de Massa desde la Secretaría de Agricultura, con mayor sustento ya que ahora dejó de ser un ministerio.

En la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo que corrió la misma suerte también aseguran que "se va a achicar el gasto por añadidura". Es que con la salida de Daniel Scioli se redujo esa dependencia y comparte recursos con Comercio Exterior, Economía del Conocimiento y Minería. 

De todas maneras, Massa seguirá adelante en estos días con la revisión de cuentas y espera dar anuncios hacia el fin de semana. Busca dar un gesto doble: al FMI para respetar el déficit acordado y a la ciudadanía de que la reducción del gasto estará acorde con una economía que también ajusta el bolsillo de los trabajadores.

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