YPF: proponen a una dupla novedosa para conducir el día a día de la petrolera

YPF: proponen a una dupla novedosa para conducir el día a día de la petrolera

Con Nielsen confirmado como presidente, Juan Garoby, hombre de confianza de Miguel Galuccio, podría asumir como CEO acompañado de Carlos Alfonsi, un histórico de YPF que conoce como pocos la botonera de la empresa. La dupla cuenta con el aval de un sector del gobierno, pero Cristina Kirchner mantiene el silencio.

 

Alberto Fernández confirmó el viernes que Guillermo Nielsen asumirá como presidente de YPF. Lo hizo tras una consulta de Clarín al final de la conferencia en que presentó a los integrantes del gabinete que lo acompañará en el gobierno que asume mañana. Sin embargo, la designación no es suficiente para alumbrar el futuro de la petrolera estatal. Con un conocimiento superficial de la industria petrolera, es improbable que Nielsen pueda por sí sólo encabezar un management petrolero de YPF y recuperar el espíritu ypefiano de la mayor productora de hidrocarburos de la Argentina. Esa es la aspiración de la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner.

Ecléctico y de movimientos inorgánicos, el ex subsecretario de Hacienda de Roberto Lavagna construyó un vínculo de confianza con Alberto Fernández y también con Sergio Massa, dos piezas importantes den Frente de Todos. Pero aunque mantiene un trato cordial con Cristina Kirchner, no termina de convencer al cristinismo duro. En ese espacio —al igual que a algunas empresas petroleras— no cayó bien que Nielsen cobrara unos US$ 3000 por cada presentación con las compañías interesadas en conocer su visión del negocio de Oil&Gas, en especial del proyecto de Ley para blindar Vaca Muerta que Nielsen empezó a promocionar en el pre-coloquio de IDEA en Neuquén, en junio pasado.

La clave, admiten cerca del Instituto Patria, será rodearlo de directivos con capacidad para lidiar con el día a día de la empresa. En esa clave, este fin de semana terminó de configurarse una alternativa que cuenta con el apoyo tácito de referentes empresariales y de funcionarios del gabinete de Alberto Fernández.

Como publicó LPO, Juan Garoby, COO y co-fundador de Vista Oil&Gas, es el nombre que propuso Miguel Galuccio a Cristina Kirchner para que tome las riendas de YPF. Su propuesta es que asuma como CEO de la organización, puesto hoy ocupa Daniel González. Garoby es un técnico. Ingeniero en petróleo egresado del ITBA, dedicó los últimos siete años de su carrera al deriskeo de Vaca Muerta. Lideró estrategias de perforación en el play no convencional, coordinó sinergias positivas con empresas de servicios y es —junto con Matías Weissel, gerente operativo de esa empresa— la correa de distribución con Galuccio en el diseño del plan estratégico de upstream de Vista.

Es, al final del día, la persona con quien discute en última instancia todo lo referido a la perforación y completación de pozos en Vaca Muerta. De perfil bajo y pocas palabras, mas con una fuerte personalidad, Garoby es la carta que puso sobre la mesa Galuccio para recuperar una conducción petrolera de YPF como la que se gestó tras la reestatización de 2012, que combinó un management petrolero sólido con una permanente articulación con la política. Esa visión se perdió una vez que Juan José Aranguren llegó al Ministerio de Energía y definió que la petrolera fuera una empresa más del mercado petrolero.

De a dos

La novedad es que el armado también incluye a Carlos Alfonsi, un histórico de YPF que hoy ocupa la vicepresidencia de Transformación. La propuesta cuenta con el aval de Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, uno de los asesores económicos más cercanos al presidente electo, y también contaría con el respaldo de Axel Kicillof, gobernador electo de la provincia de Buenos Aires. Alfonsi se mantiene al margen. Por el momento, no habló personalmente con ningún colaborador de Alberto Fernández. Pero un grupo del Frente de Todos cree que es la persona indicada para manejar la botonera de YPF en el día a día.

Carlos Alfonsi, un histórico que conoce los recovecos del poder en la petrolera.

Un ejecutivo del sector que sigue de cerca los acontecimientos lo puso en estos términos: “Alfonsi tiene una capacidad enorme para lograr que las cosas se muevan en YPF, que no es un tema menor”. Además, tiene roce con la política. Fue quien ultimó con Kicillof la letra chica del Plan Gas —el programa de incentivo a la producción de gas lanzado en 2013, cuando el congelamiento tarifario inviabilizaba las inversiones en los yacimientos locales— y además estuvo a cargo de negociar el número fino de cada aumento de combustibles entre 2012 y 2015, período en el que fue VP de Dowstream. También de bajísimo perfil, y un tanto relegado en la gestión que encabezó Miguel Gutiérrez, Alfonsi tiene una ascendencia probaba sobre las regionales y las áreas operativas de YPFConoce los entramados de poder en los reductos centrales de la empresa.

La fórmula entre Garoby y Alfonsi es potente en ese sentido. El primero es un técnico que buscará agregar valor en el upstream de hidrocarburos, el core business de YPF. El segundo podría darle volumen a la gestión puertas adentro de la empresa, y a su vez, tiene la habilidad para llevar la vinculación política con el gobierno en un año que no será sencillo. La crisis crisis económica dañó severamente la caja de YPF. En 2020 el capex de YPF caerá un 30% con relación al de 2019, por lo que la conducción deberá ser quirúrgica para priorizar los mejores proyectos de la petrolera. Deberá lograr que la política petrolera —y de precios de los combustibles— que aplique el Frente de Todos no afecte aún más las finanzas de la empresa. En ese punto, es probable que la designación del subsecretario de Hidrocarburos que acompañará al secretario de Energía, Sergio Lanziani, responda directamente a Kulfas. El ministro de Desarrollo Productivo quiere que quien ocupe ese cargo genere una relación positiva que apuntala el crecimiento de YPF.

Indefinido

Aún así, no hay nada decidido. Si la designación de Nielsen surgió bajo propuesta de Alberto Fernández —y cuenta con el aval de Sergio Massa—, lo lógico sería que la elección del CEO de YPF corra por cuenta de Cristina Kirchner. Pero hasta ayer, la vicepresidenta electa no había soltado prenda. Y en su círculo más cercano el hermetismo sigue siendo infranqueable. Ese silencio alimenta la creencia de algunos que defienden que hay espacio para que surja un tapado. Hace un par de semanas volvieron a sonar los nombres de Héctor González Gómez, directivo de Repsol, y Javier Rielo, ejecutivo de Total (hoy en Singapur), pero hoy no parecen estar en la discusión.

Lo que sí está más claro es que colaboradores de la ex Presidenta jugarán un rol relevante en el área de Asuntos Públicos, Relaciones Institucionales y Comunicación. Es factible que Javier Grosman, el publicista que creó el acto del Bicentenario desembarque en el departamento del Marketing; y Desiré Cano, muy cercana a Máximo Kirchner (es pareja de Hernán Reidel, el hombre de La Cámpora en el área de medios) y Santiago ‘Patucho’ Álvarez, ex director de Télam, terminen al frente de la comunicación de la empresa.

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