Por qué Macri aún tiene chances de ser presidente pese a las derrotas en las provincias

Por qué Macri aún tiene chances de ser presidente pese a las derrotas en las provincias

Para distintos consultores, el desanclaje del voto a presidente con las elecciones provinciales aparece como explicación.

A pesar de los serios incidentes que rodearon el proceso eleccionario en Tucumán, el escrutinio provisorio vuelve a determinar la supremacía del peronismo por sobre el opositor frente Cambiemos y deja un interrogante particular: Por qué a pesar de no lograr triunfos en las provincias, Mauricio Macri mantiene una intención de voto que le permite amenazar la carrera de Daniel Scioli a la presidencia.

LPO dialogó con distintos consultores para intentar aproximar a una explicación. Para Raúl Aragón, responsable de Raúl Aragón & Asociados, la decisión del voto a presidente no tiene ninguna relación con el desempeño de los candidatos en las provincias. “La decisión del voto presidencial está basado en una figura particular. Si la fuerza política de determinado candidato gana o pierde, eso no modifica la evaluación del candidato”, explica.

 

Esa es una de las explicaciones de cómo es que Macri conserva la intención de voto pese a no lograr triunfos en las elecciones provinciales. “Sin dudas tanto Scioli como Macri buscan mostrarse victoriosos y por eso se entusiasman con una elección provincial”, agrega.

 

La alianza entre el macrismo, el radicalismo y la figura de Elisa Carrió cosechó triunfos en la ciudad de Buenos Aires (bastión del PRO) y Mendoza. Sin embargo, tuvo una derrota importante en Santa Fe, no por la diferencia entre el socialista y Miguel Del Sel sino por lo significó ese traspié luego de una primaria en la que parecía que el comediante se imponía sin dificultades.

 

Luego fueron todas derrotas: En Neuquén, Horacio 'Pechi' Quiroga quedó en tercer lugar por debajo de Omar Gutiérrez, el candidato del Movimiento Popular Neuquino, y de Ramón Rioseco, el hombre del kirchnerismo en esa provincia. En Tierra del Fuego, la kirchnerista Rosana Bertone ganó la gobernación al derrotar al radical Federico Sciurano, el candidato de Cambiemos, en un ballottage.

 

En Salta, la oposición se jugaba conquistar la capital y, contra todos los pronósticos, el candidato del Frente Renovador, Gustavo Sáenz, se impuso ante el postulante impulsado por Macri, Guillermo Durand Cornejo. Lo mismo en Córdoba, donde el radical Oscar Aguad quedó a seis puntos del peronista Juan Schiaretti.

 

Macri y un modelo de construcción diferente

 

Enrique Zuleta Puceiro asegura que Scioli logró unir al peronismo después de muchos años y que Sergio Massa mantiene un caudal de votos peronista anclado en Buenos Aires y Córdoba a partir de dos referentes históricos en esas provincias como Felipe Solá y José Manuel De la Sota.

 

Pero además relativiza el triunfo de Macri en Mendoza y asegura que el jefe de Gobierno solo puede computarse para sí el triunfo el territorio porteño toda vez que el de Mendoza fue un triunfo radical. “Radicalismo unido y peronismo dividido, gana radicalismo”, apunta.

 

Pero además, para el titular de OPSM en la génesis del acuerdo de Cambiemos, el radicalismo aseguró estar en condiciones de ganar en nueve provincias: Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Mendoza, Corrientes, Chaco, Tierra del Fuego y Santa Cruz. Mientras el PRO enfocaba sus esfuerzos en Capital Federal y Santa Fe y se ilusionaban con una buena elección en Córdoba, con Oscar Aguad como aliado.

 

“Nada de eso sucedió. En Tucumán le está sacando 14 puntos. En Chaco le sacaron 23 puntos. Jujuy es lo que les queda por ganar”.

 

En tanto, el sociólogo Ricardo Rouvier apunta directamente al modo de construcción política de Macri para buscar una explicación y asegura que el jefe de Gobierno porteño “deja en segundo plano el territorio”.

 

“Es un modelo de construcción muy diferente que se diferencia del modelo de tradicional de construcción política del peronismo. Y que pretende ser más moderno y más nuevo”, dice el titular de Rouvier & Asociados y destaca una estrategia de marketing a nivel provincial buscando candidatos famosos y ajenos a la política, pero sin construcción en el tejido local.

 

De alguna manera, Scioli también apela a una modernización en las formas de hacer política y al marketing pero hace pie en una estructura afín de gobernadores e intendentes de claro corte peronista.

 

Para Rouvier, el ex motonauta sería una mezcla de lo viejo y lo nuevo. Por un lado, en sintonía con lo que propone el PRO es una persona que llegó a la política cuando ya era reconocido por su actividad deportiva y en ese sentido tiene un perfil similar a lo que busca imponer el PRO en las provincias. Pero por otro supo construir a lo largo de los años fuertes lazos con gobernadores de todas las provincias.

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