Macri confirmó reuniones con Biden y Kerry y ya está entre las vedettes de Davos

Macri confirmó reuniones con Biden y Kerry y ya está entre las vedettes de Davos

Tiene pasajes para mañana, pero define recién hoy si viaja, según el estado de la costilla fisurada.

Con la intención de marcar ante todo el mundo el mayor contraste posible con la gestión y la orientación política de Cristina Kirchner, el presidente Mauricio Macri desembarcará en Davos pasado mañana con sus principales ministros para participar del Foro Económico Mundial, el exclusivo cenáculo que reúne anualmente en medio de los Alpes suizos a mandatarios y CEO de las multinacionales más poderosas del planeta. El objetivo declarado del Gobierno es seducir a empresarios para que inviertan en el país, aunque la cita también le servirá a Macri para estrechar lazos con Estados Unidos (que le concedió entrevistas con su vicepresidente Joe Biden y su secretario de Estado, John Kerry) y con la Unión Europea, con cuya canciller, Federica Mogherini, tiene previsto verse el viernes, según confirmaron a BAE Negocios fuentes oficiales.

Macri recién definirá hoy si se convierte en el primer presidente argentino en pisar Davos desde 2002, después de que el equipo médico de Olivos analice la evolución de la fisura de costilla por la cual le ordenaron reposo absoluto el viernes pasado. Pero hará lo imposible por no perderse el evento para el que se prepara desde el 10 de diciembre, y donde también tiene agendadas reuniones con CEO globales de varias empresas, como la de Yahoo, Marissa Mayer, y con pares como el mexicano Enrique Peña Nieto, el holandés Mark Rutte y el francés Manuel Valls. En el mismo avión de Air France embarcarán la primera dama, Juliana Awada; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el vocero Iván Pavlovsky, y el renovador Sergio Massa, a quien el Gobierno optó por invitar como opositor pese a que inicialmente había sondeado a Daniel Scioli.

Independientemente de lo que los médicos le recomienden a Macri, hoy partirán desde Buenos Aires hacia este gélido pueblo alpino la canciller Susana Malcorra, quien puso en juego su influencia en la ONU para cerrar las citas más políticas de la delegación; el ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay, quien disertará en un panel sobre deuda y verá a varios de sus colegas del mundo rico para explicarles el plan que comenzó con la liberalización del mercado de cambios, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, quien se reunirá con la titular del FMI, Christine Lagarde.

Casi todos los funcionarios macristas pasaron por Davos en los últimos años, mientras el kirchnerismo le daba la espalda deliberadamente al foro que nació en 1971 y que en los ’90 se convirtió en la bisagra por excelencia entre gobiernos y corporaciones. Sturzenegger, por caso, fue elegido en 2005 como “joven líder global” por el FEM (WEF, en inglés), la misma distinción que le asignaron al ministro de Educación, Esteban Bullrich, en 2010. El jefe de la cartera educativa tenía las valijas listas para viajar también, pero Macri le pidió que se bajara para evitar que medio gabinete se ausentara del país. Conocedor del ambiente, Bullrich le recomendó al Presidente especial atención a las inversiones que pudiera captar de firmas abocadas a la innovación tecnológica.

El giro de 180 grados que emprendió el Gobierno apenas asumió genera mucho interés entre los 2.500 inscriptos en el foro, al punto de que las solicitudes de reuniones desbordaron a la delegación criolla y Macri se perfila como una de las vedettes del evento. Pero los anuncios de inversión concretos todavía se hacen esperar y las perspectivas de la economía para este año no ayudan. El FMI, que prevé para este año un crecimiento nulo en la Argentina y uno de 0,6% en América latina (la región que menos crecerá en el planeta), tampoco revisó sus pronósticos pesimistas pese a la simpatía que le genera el nuevo Gobierno en comparación con el de Cristina.

Los empresarios argentinos Martín Eurnekian (Aeropuertos 2000), Marcelo Mindlin (Pampa Energía), Eduardo Elsztain (IRSA) y Carlos Bulgheroni (Bridas) llegarán por su parte con agendas paralelas y asistirán a las charlas con científicos e innovadores que anuncia el WEF con el lema “hacia la cuarta revolución industrial”.

 

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