Vidal vs. Falbo: La detención de Giri sobrevuela el enfrentamiento

Vidal vs. Falbo: La detención de Giri sobrevuela el enfrentamiento

Cuando María Eugenia Vidal quedó al frente del gobierno de Buenos Aires, la procuradora general de la provincia supo que debía fortalecer su juego para no quedar afuera del mapa. A tres meses del cambio de gestión, y frente a los rumores que indican que Falbo sería desplazada tarde o temprano, la Justicia bonaerense actúa ante uno de los casos de corrupción más resonantes de la temporada: el que gira en torno a Astilleros Río Santiago. ¿Guardan relación estos hechos? ¿Falbo le responde aVidal deteniendo a un funcionario que le es afín? El enfrentamiento entre el poder ejecutivo y el judicial sobrevuelan la causa.

 

HISTORIAL DE FALBO

María del Carmen Falbo ha sido sindicada en los últimos meses como “funcional al PJ”. Se debe, en gran medida, a que su carrera fue siempre impulsada por partidarios del peronismo.

Falbo comenzó su ascenso de la mano de Eduardo Duhalde, a quien acompañó durante la gobernación bonaerense como subsecretaria y luego secretaria de Justicia, desde 1995 hasta 1999. Ese mismo año fue electa diputada nacional por el PJ, cargo que renovó en el 2003. En 2004, durante el gobierno de Felipe Solá, Falbo fue designada procuradora General de la Suprema Corte de la provincia, cargo que aún ostenta.

A su historial político y judicial, se suma el hecho de haber sido abogada de Aníbal Fernándezcuando fue acusado por administración fraudulenta tras su paso por la intendencia de Quilmes. La nueva administración provincial se basó, en parte, en este dato para elucubrar la hipótesis de que la Justicia provincial estuvo involucrada en la fuga de los hermanos Lanatta y Schillaci.

FALBO, EN LA MIRA POR LA TRIPLE FUGA

El caso de los tres prófugos que resonó con fuerza durante el verano hizo temblar el tablero político, judicial y policial de la provincia. Para Vidal y sus allegados, la procuradora  no sólo no hizo su deber sino que fue cómplice del hecho.

Por aquellos días, se acusó a Falbo de trabar la búsqueda. Fue el fiscal Cristian Citerrio quien rechazó al menos cinco allanamientos sugeridos por el ministerio de Seguridad bonaerense, y fue el juez de Garantías César Melazo quien dispuso la liberación del ex líder de Hinchadas Unidas Argentina, Marcelo Mallo. Por eso, y por la ineficacia de la policía, la Justicia bonaerense quedó en la mira del poder político que advirtió una jugada en su contra.

A partir de la fuga, el puesto de Falbo comenzó a tambalear.

¿LIMPIANDO EL DESPACHO?

Durante los primeros días de febrero, María del Carmen Falbo estuvo a punto de ser desplazada. Incluso, varias notas periodísticas indicaron que ya habían comenzado a limpiar su despacho. La intención del gobierno provincial era mover a su lugar al ministro de Justicia bonaerense, Alberto Mahiques. También se habló, por aquellos días, del fiscal platense Marcelo Romero y el secretario Legal y Técnica del gobierno bonaerense, Julio Conte Grand.

Pero Falbo no es un personaje que se pueda correr fácilmente. Tras más de una década en escena, ha sabido tejer lazos con todos los poderes y lograr respaldo de distintos sectores de la Justicia. En este sentido, sabe que tiene la capacidad de amenazar a la recientemente llegada administración provincial, ya que algunos de sus integrantes no cuentan con prontuarios del todo limpios.

REUNIONES DE APOYO

La procuradora se movió rápido. Tras haber mantenido un encuentro, luego de los rumores de corrimiento, con funcionarios de primera línea del gobierno provincial que ´negaron querer su renuncia, Falbo se concentró en buscar apoyo dentro del armado judicial.

Tras el titubeo de los funcionarios cercanos a Vidal, Falbo organizó un encuentro de fiscales y procuradores generales que se desarrolló en La Plata el 17 de febrero. Allí, sus pares realizaron un reconocimiento “al extraordinario aporte al desarrollo de los ministerios públicos de parte de la señora procuradora general de esa jurisdicción, la doctora María del Carmen Falbo, unido ello su indiscutido prestigio profesional y personal con que honra a la Justicia argentina”. Y añadieron: “Invitamos a quienes ejercen cargos de responsabilidad a impregnar de prudencia y respeto sus juicios de valor sobre miembros del poder judicial y de los ministerios públicos; así como requerimos de éstos una conducta que se compadezca con el alto honor que les confiere la república”.

ASTILLEROS RÍO SANTIAGO

Falbo decidió que era hora de demostrar su poderío. Casi como un daño colateral, hace una semana fue detenido el presidente del Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata, Emiliano Giri, envuelto también en el escándalo de Astilleros. Fue apartado de su cargo por la mano fantasma de la procuradora bonaerense, si bien quien está a cargo de la causa es Jorge Paolini, fiscal de delitos complejos de La Plata.

De vínculos estrechos con el actual presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, y ladero incondicional de cada una de las figuras del Pro y Cambiemos que han pasado por la ciudad en los últimos tiempos, Giri ganó protagonismo desde que asumió como titular del Emtur y coordinador de una flamante mega estructura que además contempla las áreas de Cultura y Deportes. En ese marco, se convirtió en una figura clave de la gestión del actual intendente de General Pueyrredón, Carlos Fernando Arroyo, que en diciembre ganó las elecciones a quien buscaba su segunda reelección,Gustavo Pulti.

La noticia de su detención sorprendió a la comunidad marplatense y es un cimbronazo que sacude al gobierno local y lleva su onda expansiva hasta la gobernadora María Eugenia Vidal y al propioMauricio Macri.

¿FALBO SE QUEDA?, ¿MAHIQUES SE RINDE?

La procuradora le demostró a Vidal que también tiene el poder como para meterse con “sus muchachos”. Mahiques, en este esquema, deberá quedarse en su puesto o, como también circula por estas horas, regresar a Casación Penal para que Vidal tenga al menos un aliado fuerte en el ámbito judicial. 

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