El triunfo de LLA empuja a Milei a definir entre el karinismo o Las Fuerzas del Cielo

El triunfo de LLA empuja a Milei a definir entre el karinismo o Las Fuerzas del Cielo

El presidente agradeció a todos los sectores por la elección nacional, pero no logró que los laderos de Karina Milei y Santiago Caputo se abracen ni siquiera por una noche. El libertario convocó a los gobernadores para la segunda etapa de la gestión, para la que promete el fin del doble comando.

 

Por: Tatiana Scorciapino

“Cristina tenía razón.” El arrollador triunfo de La Libertad Avanza en todo el país y la remontada histórica en la Provincia de Buenos Aires vació de humildad al partido que no imaginaba este resultado ni en sus mejores sueños. En las filas del oficialismo agradecían de manera no irónica al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, por desdoblar las elecciones el pasado 7 de septiembre y habilitar a los intendentes a jugar a media máquina. Para un sector del gobierno, el tinte violeta a nivel nacional se debe a la decisión de Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem de jugar con listas propias a nivel nacional. En otro, le concedían el triunfo a Diego Santilli, quien se plegó a los lineamientos de Santiago Caputo y su equipo técnico.

“Que se pele”, cantó la militancia ni bien Santilli pisó el escenario. El diputado electo de la Provincia de Buenos Aires se puso al hombro una elección que se dispuso eclipsada desde el inicio. La intempestiva renuncia de José Luis Espert, acusado por sus estrechos vínculos con el narcotraficante Fred Machado, obligó al gobierno a barajar y dar de nuevo en plena elección. Después de varias pujas en la justicia, el colorado logró que gran parte del aparato libertario se pliegue a su juego y lo apoye sin acordarse ni por un segundo la despiadada pulseada que tuvieron apenas dos años atrás.

Santilli, quien también puso a jugar a su equipo a toda máquina, logró despegarse de los nombres propios que puertas adentro generaron una ola de rechazos y salió a hacer la campaña de su vida. El diputado, quien tiene una enorme cintura política, entendió al instante con quién debía aliarse y se plegó de lleno al poder de Las Fuerzas del Cielo. Con el apoyo absoluto de Santiago Caputo y su orga juvenil, el ex larretista salió en búsqueda del voto joven y abrazó los lineamientos celestiales sin pudor.

Una vez confirmada la candidatura del colorado, el Salón Martín Fierro tomó las riendas de la campaña y dio un vuelco de 180° en el discurso y los métodos. En el mismo lugar reconocen que parte de la estrategia descansó en recuperar la épica que impulsó el triunfo de Javier Milei en 2023. La movilización de la juventud y la búsqueda de recuperar ese vínculo fue un factor clave que cerca del asesor advierten como fundamental para achicar el margen que Fuerza Patria había logrado descontarle a La Libertad Avanza hace poco más de un mes. Las apariciones en La Misa y los posteos con vocabulario tuitero fueron parte de la receta.

En tanto, el cambio de postura frente al votante también fue fundamental. El caputismo entendió que la única manera de recuperar el voto popular que apoyó al libertario por sobre el peronismo en las presidenciales era valorar el esfuerzo hecho hasta aquí. En este punto, el tono utilizado en la campaña buscó hacer énfasis en que el gobierno aún se encuentra a mitad de camino y que las respuestas que los creyentes esperan sólo llegarían con legisladores violetas en el Congreso. La promesa reformista, una agenda que el oficialismo no abandonó ni siquiera en sus peores momentos, fue la forma que encontró el oficialismo para dar una esperanza de futuro que contrastó con el discurso único de polarización que ofrecían hasta antes de la salida de Espert.

El entrelace entre Santilli, Cristian Ritondo y Guillermo Montenegro con el caputismo fue natural. Tanto así, que las reuniones entre el triángulo de hierro amarillo y el Salón Martín Fierro eran frecuentes. Los ex amarillos aceptaron la conducción estratégica de Caputo y se plegaron a los lineamientos que el asesor y experto en campañas les bajó a los recién llegados. Una postura muy a contramano de los movimientos del propio presidente de La Libertad Avanza bonaerense, Sebastián Pareja, a quien desde el propio gobierno acusaron de replegarse y abandonar la campaña. 

La acusación se sustentó con una escena llamativa dentro del búnker. Minutos después de que Milei agradeciera uno por uno a los miembros del gabinete e hiciera especial énfasis en Santiago Caputo y Karina Milei, los laderos del armador provincial se aglomeraron a metros del escenario y comenzaron a cantar desaforados “para Pareja la conducción” mientras los presentes desalojaban el lugar sin entender la dinámica separatista en pleno triunfo. Todo un palo.

Sebastián Pareja en el búnker de La Libertad Avanza.Foto: Antonio Becerra

Es esta retirada, que en varios sectores no perdonarán, lo que le pavimentará a Santilli el camino para pelear la gobernación en 2027, el lugar al que el armador aspiraba llegar con la bendición de Karina. La hermanísima ya había apostado por el colorado meses atrás, cuando la discusión de las listas estaba en su punto más álgido. En aquel momento, El jefe buscó imponer al ahora electo diputado como cabeza de lista, a contramano de los deseos de su hermano, quien en aquel momento logró imponerse. El fin de la historia ya es conocida. No sería raro, con este escenario, que la secretaria general decida cambiar su tono de cabello al cobrizo.

La conformación del nuevo Congreso se definió a la par que la del venidero gabinete. Mientras los resultados de las mesas testigos llegaban a los teléfonos de la dirigencia territorial, en el Hotel Libertador Javier y Karina Milei y Santiago Caputo acomodaban los nombres de quienes acompañarán al líder libertario en sus próximos dos años de gestión. En total hermetismo, el Triángulo de Hierro acordó las bases y condiciones de una nueva etapa que, tal como pidieron gran parte del gabinete y la oposición dialoguista, no contará con un doble comando como hasta ahora.

Pese a que todavía no hay definiciones concretas, no son pocos los dirigentes que en off the record se manejan como si el futuro tuviese al asesor presidencial como una pieza fundamental del organigrama libertario. De concretarse, queda la duda sobre el lugar que ocupará -o no- Guillermo Francos. El futuro del actual jefe de gabinete, que volvió a hablar con el presidente recién este domingo cuando los resultados comenzaron a llegar al centro de cómputos, es una incógnita hasta para su propio equipo. 

Cuentan quienes rodean al funcionario de mayor expertise del gobierno que el presidente le esquivó el llamado durante todo el fin de semana. Estaba previsto que ambos se reunieran a solas para tener la charla que desde hace tiempo reconocen que se deben, pero testigos aseguran que el primer mandatario no pudo -o no quiso- hacerse lugar para recibir a su todavía ministro coordinador.

En diálogo con este diario, una fuente de trato directo con Javier Milei advirtió que los cambios no llegarán con la velocidad que todo el mundo pretende. “Tenemos una semana larga para disfrutar el triunfo”, dijeron sin ocultar la felicidad en los rostros. En el gobierno nadie se atreverá a filtrar ni comentar nada antes de tiempo. Las novedades, como siempre, serán confirmadas por el propio presidente, quien a partir de este momento deberá ponerse al frente de su gobierno y garantizar que se cumpla el llamado al diálogo que él mismo hizo en su discurso en el Hotel Libertador. La duda es si este triunfo podría nublarle nuevamente la vista.

Comentá la nota