Tres en uno para el cierre de campaña de Fuerza Patria

Tres en uno para el cierre de campaña de Fuerza Patria

Con las tensiones por el acto de Milei en Moreno de fondo, el peronismo cierra su campaña en el conurbano y La Plata. El gobernador y el líder del Frente Renovador unieron fuerzas en la Primera.

 

Tras una jornada que estuvo marcada por la organización del acto de cierre de campaña de La Libertad Avanza en Moreno, el gobernador Axel Kicillof encara ahora el fin de la campaña de Fuerza Patria con una mini gira por el conurbano y La Plata. En la previa compartió su segundo acto consecutivo con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.

La reaparición de Massa en los últimos días de la campaña no pasó desapercibida en la campaña de la provincia. Si bien había tenido intervenciones vía redes sociales o en alguna entrevista, el exministro de Economía se apersonó en diferentes distritos donde acompañó a sus candidatos, pero en los últimos dos días se mostró a la par del gobernador.

Tanto desde la Gobernación como desde el entorno de Massa reconocieron a Buenos Aires/12 que entre ambos dirigentes hay “diálogo cotidiano” y que la relación atraviesa un buen momento. Por eso la presencia de Kicillof en Tigre fue leída como una "devolución de gentilezas" al exintendente de esa ciudad.

Hasta hubo tiempo para la emoción cuando el último candidato presidencial de peronismo, que estaba sentado entre el público, se emocionó hasta las lágrimas cuando el gobernador le reconoció su “generosidad política”. “Uno de los más grandes artífices de la unidad que hoy se expresa en la boleta de Fuerza Patria es Sergio Massa”, dijo desde el escenario. La militancia devolvió devoción y Massa, un llanto que sorprendió a más de uno. 

El líder del Frente Renovador hizo saber a los que hablan con él de su convencimiento de que el 7 de septiembre el peronismo puede ganar las elecciones. Tanto en Junín, como en Baradero, San Vicente y San Martín, Massa acompañó la campaña con la idea de que el foco quede puesto en los candidatos, especialmente los de su tropa. Por eso ni el lunes, ni el martes, ocupó el rol que, entiende, le corresponde a los protagonistas de la contienda del domingo. 

Luego de compartir escenario con Kicillof en un acto por el Día de la Industria en San Martín, Massa y el gobernador volvieron a verse en Tigre. Hacía muchos años, unos cuatro, que el mandatario provincial no pisaba ese distrito gobernado por el intendente peronista Julio Zamora, que rompió con la conducción del PJ y es el candidato a senador por el espacio Somos Buenos Aires.

“Cuando a uno le toca ser oposición, parece más difícil. ¿Cómo se gana una elección cuando se es oposición? caminando, caminando y caminando. Quiero un aplauso para la militancia territorial, para la dirigencia que se arremanga, que traza un plan y lo cumple”, dijo Kicillof. “Hace 40 días están militando para ganar el distrito de Tigre, llevando las banderas del peronismo, que son las de Fuerza Patria, llevando las banderas de Evita y Perón a lo más saludable y valioso que tiene el campo popular”, lanzó con un dardo a Zamora.

La cita fue en el club El Progreso, de Benavídez, donde hubo unas 500 personas entre militancia, sindicalistas, empresarios pyme y los candidatos locales encabezados por Sebastián Rovira y los seccionales Gabriel Katopodis y Malena Galmarini. “La única boleta que le puede poner freno a Milei en Tigre es la de Fuerza Patria. Tanto odio, agresión, violencia, provocación, necesita una respuesta que quienes tenemos micrófono y responsabilidades tenemos posibilidad de hacerlo cotidianamente. Los laburantes, estudiantes, jubilados, lo hicieron en la calle. Estamos ante el momento de la verdad, tenemos una oportunidad enorme”, cerró el gobernador.

Conociendo el conurbano

Toda la agenda del miércoles se la llevó la presencia de Milei en Moreno, pero fundamentalmente los cruces entre el mandatario nacional y sus ministros con el Gobierno de la Provincia y de la Municipalidad por las condiciones de seguridad. El propio Kicillof y la intendenta Mariel Fernández pidieron a los vecinos no acercarse a protestar en la zona. "Hay miles de razones para querer expresarle enojo a un presidente que no hizo nada por Moreno. Pero el verdadero modo de expresar ese enojo no es con gritos ni con piedras: es con votos el domingo", manifestó el gobernador en un comunicado.

A eso, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, sumó que la Provincia cuadruplicaría los 100 efectivos policiales que había pedido el gobierno nacional para el operativo de seguridad, al que sumaría un helicóptero y motos. “El objetivo es desviar la atención para que no se hable de las coimas en las que está involucrada su hermana”, dijo a C5N. "Estamos en un momento muy interesante, un momento bisagra y, obviamente, el kirchnerismo y sus aliados están aplicando lo que se llama la estrategia de Cortés, que es la de quemar las naves: es a todo o nada, y eso implica desde tratar de destruir el programa económico desde el Congreso, hacer manifestaciones violentas en la calle o intentar matarme o, si fuera el caso, inventarme cualquier tipo de aberración, inventar mentiras para tratar de desprestigiarme”, había dicho un rato antes el Presidente en una entrevista que le concedió al francés Louis Sarkozy.

Mientras cámaras de TV mostraban con asombro y una mirada bien porteña los detalles de un barrio de trabajadores precarizados, que es réplica de otros cientos distribuidos a lo largo y ancho del área metropolitana, casi con mirada de experimento antropológico, en Fuerza Patria evaluaban cómo podría impactar en una sección electoral donde la polarización es muy fuerte, el efecto de posibles desmanes o escenas de violencia.

Por eso en el peronismo entienden que no fue para nada casual la elección del sitio por parte de los libertarios para cerrar la campaña, con la idea de desviar la vista del escándalo por presuntos casos de corrupción y la censura a la prensa.

“Estamos mejor que hace unos meses, no sé si va a alcanzar para ganar, pero estamos mejor”, confió a Buenos Aires/12 el intendente de un populoso distrito de la región norte del conurbano, donde la disputa entre el candidato libertario, Diego Valenzuela y el peronista Katopodis, quedó reducida a una diferencia menor a los cinco puntos, tal indican los sondeos.

La gira final de Kicillof

Tampoco es casual que el gobernador, que pese a no ser candidato se ubicó como la cara de la campaña para el 7 de septiembre, y su equipo hayan elegido concentrar los últimos esfuerzos en las secciones Primera, Tercera y Octava, que juntas reúnen más de 10,7 millones de electores.

Como se sabe, en el marco del cierre de listas las negociaciones internas del peronismo dieron como resultado que el gobernador ubicara a los suyos a cabeza de las listas de la Primera y de la Tercera, es decir, el ministro Katopodis y la vicegobernadora Verónica Magario. Por eso es clave también para su evaluación del lunes poder alcanzar una buena performance en esas regiones.

El sprint final que confirmó el propio mandatario incluye un paso por Merlo, distrito a cargo del peronista Gustavo Menéndez, con quien participará de la expo de industria y producción que se realiza desde hace siete años en el municipio. Allí no habrá acto proselitista ni caravanas, solo reuniones con industriales, empresarios, PyMEs, emprendedores, productores y alumnos de las escuelas técnicas locales.

Más tarde, la recorrida seguirá por Lomas de Zamora, donde tampoco habrá actos tradicionales de arenga. Junto al intendente Federico Otermín recorrerán las obras en marcha en una escuela especial.

El cierre será en la ciudad de La Plata con el intendente Julio Alak, donde volverán a revivir las tradicionales “mateadas” en la plaza Islas Malvinas, una estrategia de contacto con vecinos y militantes que el gobernador había aplicado a lo largo de las campañas de 2019 y 2023.

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