El Senado empieza a tratar Ganancias con un peronismo volcado a aprobar los cambios

El Senado empieza a tratar Ganancias con un peronismo volcado a aprobar los cambios

El Gobierno no consigue el eco necesario entre los gobernadores

 

En un clima de alta tensión, el Senado comenzará esta semana a debatir la reforma al impuesto a la Ganancias que se aprobó la semana pasada en Diputados, cuando, para sorpresa del gobierno, la oposición se asoció detrás de un texto propio.

Mañana se reunirá la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Juan Manuel Abal Medina, donde está previsto que concurra el titular de la AFIP, Alberto Abad, para defender la postura del Ejecutivo ante los gobernadores que decidan presentarse. Hasta ayer, no todos los mandatarios provinciales habían confirmado su presencia. Los que también se harán presentes son los representantes de la CGT, que ya se pronunciaron a favor de la movida opositora.

El plan del peronismo es obtener dictamen mañana en comisión para llevarlo al reciento el miércoles, sesión en la que también se aprobará la ley que declara emergencia social.

A pesar de los contactos entre la Casa Rosada y los gobernadores que extendieron durante todo el fin de semana, el panorama no resulta alentador para el Ejecutivo que, a esta altura, busca socios para introducirle cambios al proyecto para que vuelva a la Cámara baja.

En esa estrategia se anotó ayer el senador salteño y hermano del gobernador, Rodolfo Urtubey (PJ-FPV). “Yo en general lo podría aprobar, pero creo que hay que modificarlo. Hay que introducirle modificaciones”, dijo el norteño. Más allá de algún posible alineamiento con el Gobierno, la sólida mayoría opositora en el Senado frenaría las aspiraciones oficialistas.

Hasta el momento, los gobernadores que criticaron “el rejunte” opositor no cuentan con senadores propios.

Por caso, el santafesino, Miguel Lifschitz, carece de bancas en la Cámara alta. La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, tampoco tiene escaños propios. Esas tres bancas las ocupan Abal Medina y María Laura Leguizamón (PJ-FPV) y Jaime Linares (GEN).

El radical Gerardo Morales, solo cuenta con una banca, las dos restantes, las ocupan los peronistas Liliana Fellner y Walter Barrionuevo. El gobernador de Neuquén, del MPN, Omar Gutiérrez, que también se manifestó en sintonía con el poder central, tiene solo un voto para aportar, el de la senadora Lucila Crexell. La otra banca, que ocupa el titular del gremio de petroleros, Guillermo Pereyra, se acoplará a la postura de la CGT y, la tercera, es de Marcelo Fuentes, un senador K.

El gobernador de San Juan, Sergio Uñac, está dentro de los que hacen un doble juego. Uñac, que se podría ver afectado por el texto que restituye las retenciones a la minería, sin embargo, sus legisladores, Ruperto Godoy y Marina Riofrío mantienen duras posturas con el Gobierno de Cambiemos. Ayer se especulaba con que el gobernador podría aportar uno de los dos votos.

El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, es otro peronista de buena sintonía con la Balcarce 50, sin embargo, ayer, circulaba la versión de que sus senadores se ausentarían al momento de votar.

El cordobés, Juan Schiaretti también se alineó con la postura oficialista, pero el único senador por su espacio, Carlos Alberto Caserio, es alfil de Juan Manuel de la Sota, por lo que se especula con que se sume la embestida opositora.

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