Rubín: "Hay incapacidad del sistema político correntino"

Rubín: "Hay incapacidad del sistema político correntino"
El candidato a Diputado nacional del Frente para la Victoria consideró un despropósito que las leyes fundamentales de la Provincia se hayan aprobado durante los tiempos de dictaduras o de intervenciones federales.
Dijo que "se equivocan" los que diferencian kirchnerismo de peronismo. "Es lo mismo", aseguró. Y que "no hay un fin de ciclo" del proyecto "nacional y popular".

Textos: Luis Alarcón Fotos: Luis Gurdiel

en su despacho de la Cámara de Diputados de la Provincia, Carlos Rubín recibió a EL LIBERTADOR pocos días antes del último capítulo electoral de este año. Tras los comicios del domingo próximo, el curuzucuateño tendría casi asegurada una banca en el Congreso de la Nación. Sería otro escalón más en la carrera política de un joven que abrazó el peronismo de motu proprio. Aquí, sus conceptos:

-La oposición habla de un "fin de ciclo" del kirchnerismo. Si le pidiera que dejase de ser político por un instante y se convirtiera en analista de la realidad, ¿coincidiría que estamos en un "fin de ciclo"?

-Le diría que el error de esas visiones es que quieren mostrar al "kirchnerismo" como separado del peronismo. No hay que engañarse: el que gobierna el país es el peronismo, que además tiene la mayoría de las gobernaciones, administrando territorio donde vive el 60 por ciento de los argentinos, con gestiones consolidadas. Lo que ocurre es que el peronismo ha tenido diversas "versiones" históricas: renovación, menemismo, duhaldismo, kirchnerismo... Pero todo es peronismo.

-Entonces hay una continuidad, no un "fin de ciclo".

-No, no hay fin de ciclo para el proyecto nacional y popular. Es un proyecto histórico del pueblo argentino que se prolonga a lo largo del tiempo.

-¿Quién se opone a ese proyecto?

-Otro proyecto: el proyecto anti popular. El que encarnan Macri, Lilita Carrió, Ernesto Sanz... Pero no creo que en las elecciones presidenciales de 2015 tengan éxito.

-¿Por qué está tan seguro de eso?

-Quieren reproducir el esquema de la Alianza, aquella encabezada por De la Rúa-Chacho Álvarez, que fue exitosa electoralmente contra un menemismo en decadencia. Pero era otro momento histórico. Ese esquema no creo que vuelva.

-Los diputados nacionales electos el próximo domingo, ¿deben representar al "proyecto nacional y popular" o a las provincias que los votan?

-Los diputados colombistas irán al Congreso para jugar un rol opositor; se irán a juntar con otros diputados para hacer antikirchnerismo. Esa actitud surge de una elucubración artificial, que no beneficia al país ni a la provincia.

-Pero tal vez representen otra mirada, otras perspectivas que también ayuden a la construcción del país.

-Es que no veo que estemos hablando de construcción. Veo un permanente discurso "anti", no un discurso constructivo. No se plantean con inteligencia nuevas oportunidades para 2015. Estar "en contra" es el único plan. Los diputados colombistas nos llevan así a un callejón sin salida.

-¿Sergio Massa encarna la alternativa al kirchnerismo y la continuidad del peronismo en 2015?

-Sergio Massa es, hasta ahora, una realidad circunscripta a la provincia de Buenos Aires. La verdad es que en el país no existe la oposición. Lo que hay es un mosaico de opositores: Binner, De la Sota, Massa, Cobos, Colombi…

-¿Al peronismo de Corrientes le quedó el sabor amargo de la derrota?

-Es cierto: el 15 de septiembre volvió a ganar Ricardo Colombi la Gobernación. Y eso para el peronismo es una derrota. Pero si vemos la película, y no la foto, vemos que el Frente para la Victoria, que tiene como columna vertebral al Partido Justicialista, obtuvo un 46 por ciento de los votos que es récord en la historia de nuestro Movimiento que siempre tuvo en Corrientes un territorio difícil, ya desde los tiempos del general Perón. Gobernar los municipios más importantes, donde se asienta el 60 por ciento de la población correntina, le da un poder territorial al peronismo correntino como nunca antes.

-Y dentro de cuatro años, ¿podrá volver Camau Espínola con mayores posibilidades? ¿O será el turno otra vez de Fabián Ríos?

-Creo que sería una falta de respeto a la gente pensar en 2017. Hoy los correntinos ya decidieron, y corresponde respetar eso. Cada uno tiene que cumplir el rol para el que fue electo. Lo otro sería especular sobre ambiciones personales que no tienen sentido.

El presente y el futuro

-¿Cómo observa el presente de la provincia y sus potencialidades?

-Lamentablemente de parte del Gobierno provincial no hay vocación de cambio. Fíjese que no hay Ley de Educación, un tema vital para el futuro; no hay Ley de Tránsito, una cuestión dramática, cuando vemos casi cotidianamente cómo se incrementan las estadísticas de muerte; no hay ley de reforma del Código de Procesamiento Penal... Es lamentable que las leyes fundamentales de la Provincia se hayan aprobado durante los tiempos de dictaduras o de intervenciones federales. Eso revela la incapacidad del sistema político correntino para producir transformaciones que modernicen nuestra sociedad.

-¿Por qué pasa eso?

-Falta voluntad política. En Corrientes estamos en la sociedad del siglo XXI, pero con procedimientos del siglo XIX. No tenemos Código Electoral, sino una copia del nacional; nuestro Código Civil lo estableció (el interventor Ramón) Mestre. En materia de tránsito hay cerca de 70 regímenes distintos, de acuerdo a cada Municipalidad que fija su propio sistema porque no existe una ley provincial que unifique esta materia.

-¿No hay iniciativas de los legisladores?

-Presenté un proyecto sobre residuos sólidos y tratamiento de residuos patológicos. Ahí está esperando. En materia de educación, no sabemos qué opina el Poder Ejecutivo. En esto también presenté un proyecto de ley. Evidentemente, el Gobierno no lo apoya, pero tampoco presenta uno propio. Vamos a la deriva.

-El Gobierno provincial ha venido trabajando intensamente en un Plan Estratégico Participativo...

-Pero no nos invitaron a participar. ¿De qué "participación" hablan? Eso sí: me invitaron al acto de presentación del Plan. Un plan que ya está "cocinado", sin participación de todos.

-¿Cómo se sale de esto?

-Una vez más, con voluntad política. El otro día propusimos una cosa: un debate con los tres candidatos a diputados del oficialismo, (Gustavo) Valdés, Perica (Semhan) y (Emilio) Lanari. Creo que los debates frente a la sociedad ponen sobre el tapete precisamente las cuestiones centrales que hacen a nuestro destino como provincia. Ya dejamos pasar la oportunidad de un debate Camau-Colombi. Tampoco se logró con Ríos y Braillard Poccard. Esperemos que los candidatos a legisladores sí podamos hacerlo.

-Vimos debates en Buenos Aires, incluso en el Chaco. En Corrientes no parece haber una tradición de debate público ¿no?

-Así es. Falta un ámbito de debate. Por eso estamos tratando de instalarlo. Ojalá podamos.

-Los candidatos de Encuentro por Corrientes dicen que van a defender los intereses de la Provincia; en cambio, ustedes defenderían los intereses del Gobierno central...

-Dicen eso, sí: defender a Corrientes. Pero no dicen cómo. Todos "decimos" eso. Es una frase hecha. Fíjese la conducta de los diputados del colombismo: uno no habló nunca en ninguna sesión; otro jamás presentó ningún proyecto; otro viajó a México cuando el país debatía el Presupuesto 2014, la ley más importante de todas... ¿Así van a "defender" a Corrientes?

-¿Corrientes es discriminada por la Nación?

-Este Gobierno nacional ha tomado muchas decisiones en favor de Corrientes. De cada 10 pesos, 8,50 aporta la Nación. Le ha otorgado un desendeudamiento que le permitió recomponer sus finanzas. Aporta para un fondo educativo que ayuda a sustentar el trabajo en el sector, cuando sabemos que Corrientes figura entre las cuatro provincias con los docentes peores pagos.

Las prioridades

-¿Qué cosas considera prioritarias para Corrientes?

-Necesitamos el gas natural urgente. Corrientes es la única provincia del Noreste que tiene un gasoducto que pasa por su territorio, pero no lo aprovecha. En tiempos en que (Pedro) Braillard Poccard era gobernador suscribió el convenio sin que exista obligación para la empresa de construir un gasoducto de aproximación. ¿Cómo no peleó para que Corrientes tuviera una conexión para su territorio? Ahí se ve que no hay voluntad, no hay ganas de nuestra dirigencia política.

-¿En materia energética, entonces, ve buenas perspectivas?

-Sí; pero hay muchas cosas que mejorar. La Dpec pierde el 40 por ciento de su energía, y sólo factura el 60 por ciento de su servicio.

-Rubín, ¿su vocación política la heredó de su familia?

-No. Mi familia no estaba vinculada a la política partidaria. La política fue una opción personal que yo adopté en 1982. Lo que sí influyó de mi casa fue la biblioteca de papá.

Una enumeración de varios aportes de fondos

-¿Usted dice que es suficiente lo que recibe la Provincia de la Nación?

-Puedo seguir enumerando. Los aportes del Fondo Sojero se destinaron en un 90 por ciento para obras. Las netbooks para los estudiantes, que contribuyen al sistema educativo, también son aportes de la Nación... ¡Y dicen que la Nación no ayuda a Corrientes!

-Sin embargo, el Gobierno provincial insiste en que se discrimina a Corrientes en fondos para viviendas, en deudas por regalías...

-Le digo otros aportes: en materia de energía, el presidente Néstor Kirchner dispuso culminar la obra de la represa de Yacyretá. A partir de allí, la Nación construyó para Corrientes la estación Iberá, que baja la energía de Yacyretá directamente a nuestro territorio, cosa que ningún Gobierno anterior había hecho. Desde allí se construyen líneas de alta tensión hacia Mercedes, Curuzú Cuatiá, Goya, Paso de los Libres (con aportes de fondos del Mercosur).

-¿Son todos aportes nacionales?

-Un 95 por ciento aporta el Gobierno nacional. Después quedará la distribución domiciliaria de esas nuevas líneas de energía, pero esa ya será responsabilidad de inversiones que tendrá que hacer la Dpec (Dirección Provincial de Energía de Corrientes).

-Bueno, parece que hay distintas maneras de ver las cosas...

-Le agrego más: la primera autopista de Corrientes, la de la autovía 14, la hizo la gestión Kirchner. Permitirá un acceso directo a los complejos termales que estamos construyendo en el Sur provincial, fomentando al turismo en la provincia. ¿Es eso o no acción federalista?

-Hay un planteo de la Provincia por la retención del 15 por ciento de fondos provinciales para la Anses. ¿No son también recursos provinciales que se retienen?

-El ex gobernador Arturo Colombi le hizo un juicio a la Nación por eso. Pero Ricardo Colombi desistió de ese juicio, que estaba flojo de papeles. Ahora quieren volver a desempolvar ese juicio. Pero ese es un acuerdo, un acto fiscal entre la Nación y todas las provincias, que vence en 2015. Si vos firmaste un acuerdo que vence en 2015, ¿cómo lo vas a denunciar hoy?

-¿Pero el Gobierno de Ricardo Colombi siguió con el juicio?

-No, no lo hicieron, pese a que lo anunciaron en forma rimbombante. Es que si fue un pacto Nación-provincias, entonces no sólo deberían hacerle un juicio al Gobierno central, sino también a todas las provincias firmantes. Sería un despropósito.

-Pero Corrientes quedó en desventaja con su índice de coparticipación. ¿Coincide con eso?

-Ese índice fue establecido en 1988 y no por responsabilidad de un Gobierno peronista. Gobernaba el país Raúl Alfonsín, de la Unión Cívica Radical y la Provincia, Ricardo Leconte, del Pacto Autonomista Liberal.

Quién es

Nació el 2 de septiembre de 1965 en Curuzú Cuatiá.

En esa ciudad realizó sus estudios primarios y secundarios.

Tiene otros dos hermanos: una médica y otro abogado.

Con los vientos democráticos de 1982 se acercó al peronismo, al cual se afilió en 1983.

Comenzó su militancia en Curuzú, donde llegó a ser secretario de Hacienda del Municipio, luego concejal y finalmente intendente por dos períodos.

Tras cumplir funciones como secretario de su Comuna, fue convencional constituyente provincial en 2007.

Resultó electo diputado provincial.

En el plano partidario, es presidente del departamento Curuzú Cuatiá del Partido Justicialista (PJ) y congresal provincial.

Un hobby: leer y escuchar música de género variado.

Un libro: Las venas abiertas de América latina, de Eduardo Galeano.

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