El reclamo de intendentes del PRO para controlar las policías locales bonaerenses choca con la centralidad de Sergio Berni

El reclamo de intendentes del PRO para controlar las policías locales bonaerenses choca con la centralidad de Sergio Berni

El ministro de Seguridad modificó el ordenamiento interno de la fuerza y dotó de verticalidad a toda la institución. Tiene el visto bueno de Kicillof

La avanzada que activaron los intendentes de la oposición para tener mayor injerencia en las decisiones de la Policía Local y cuyo objetivo final es el traspaso definitivo a los municipios choca con la centralidad que el ministro de Seguridad, Sergio Berni, le dio a la cadena de mando de toda la fuerza. Así, la discusión que plantean los intendentes del PRO -similar a la que sostenían los del peronismo cuando eran oposición- se torna dificultosa. Así lo creen desde el Ejecutivo bonaerense. Sin embargo, los intendentes opositores irán por más para seguir empujando el tema de la seguridad y la búsqueda de una mesa de coordinación que, al menos, los tenga como coprotagonistas.

Desde hace un tiempo que quienes están detrás de esta idea son el jefe comunal de La Plata, Julio Garro y de Lanús, Néstor Grindetti. Hasta ahora lo que hubo fue una presentación de los legisladores que responden al intendente de La Plata para crear una “Mesa de Coordinación Local de Seguridad Pública”. Como contó Infobae, con la firma de los diputados Fabián Perechodnik, Julieta Quintero Chasman, el radical Carlos Franjul y los senadores, Juan Pablo Allan y Florencia Braccia lo que se busca es que una vez por mes se reúnan representantes del Ministerio de Seguridad bonaerense, de la fuerza policial de cada distrito, los intendentes, el presidente de la Comisión de Seguridad de los distintos Concejos Deliberantes y los legisladores provinciales de la sección electoral correspondiente a cada distrito con el objetivo de analizar, coordinar, ejecutar y asegurar la acción de los recursos humanos y logísticos de seguridad en cada comuna.

Cerca del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, toman distancia y remarcan que “el proyecto seguirá su curso en la Legislatura”, donde el oficialismo tiene la misma cantidad de senadores que la oposición, aunque cuenta con la llave para el voto definitivo a través de la vicegobernadora Verónica Magario. Sin embargo, en caso de un acuerdo político, todo es dialogable.

Un colaborador del mandatario provincial advirtió que “está muy fresco el fracaso de la experiencia anterior”. Hace referencia a la creación de las Policías Locales durante la gobernación de Daniel Scioli. Una fuerza que fue creada para la prevención y proximidad en distritos de más de 70 mil habitantes, pero que ante la falta de instrucción y óptimo funcionamiento terminó de manera total bajo el paraguas de la bonaerense. Sus efectivos dentro de la fuerza eran llamados despectivamente “pitufos”, debido a su uniforme y su boina azul. Esa policía nunca cumplió con el rol original para el que fue creada y terminó siendo un anexo más de la bonaerense. Lo reconocen oficialistas y opositores.

En mayo del 2020, Berni le dio mayor verticalidad a la fuerza de seguridad y eliminó las 33 jefaturas departamentales y las 70 jefaturas distritales y todos los comandos pasaron a depender de las nuevas las “estaciones policiales”.

A los intendentes se les aseguró la participación en una mesa de diálogo y la posibilidad de proponer un postulante para la jefatura de la estación policial de su distrito, pero en el devenir de la gestión, con la pandemia en el medio, ese trabajo fue esfumándose. Otras veces las diferencias políticas dificultaron el funcionamiento de esa mesa.

Una fuente en la gobernación con llegada al ministro Berni relató a este portal que algunos de los problemas que asoman con el pedido de los intendentes del PRO -que es el mismo que hacían los intendentes peronistas hace cuatro años- tiene que ver con quién se hace cargo del presupuesto de las policías locales (hoy a cargo de la Provincia) y lo más importante para la funcionalidad: a quién responden si hay dos jefaturas. Berni entiende que el mando debe ser uno solo y así lo dispuso con la reestructuración que hizo con el aval de Axel Kicillof. Hoy está todo bajo el mando de Daniel García, el jefe de la policía bonaerense.

Los intendentes opositores vienen hablando con sus pares del oficialismo por este tema. El pedido de mayor injerencia o control de las policías no es nuevo. Incluso, quienes hoy forman parte del oficialismo también lo realizaron cuando eran oposición durante la gobernación de María Eugenia Vidal.

Hubo algunos diálogos entre el Jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quienes mantienen una buena relación producto de la cercanía Lomas de Zamora (Insaurralde) con Lanús (Grindetti). El tema está en agenda pero por ahora no hay señales de un avance en concreto.

Sin embargo, los jefes comunales del PRO irán a fondo. Esta semana Garro y Grindetti -los dos que motorizan el plan de traspaso policial- volvieron a manifestarse públicamente sobre el tema y armaron una foto desde el Centro de Monitoreo de Lanús y adelantaron que además del proyecto que ya presentaron los legisladores platenses también impulsarán un proyecto para asegurarse el traspaso de la Policía Local a la órbita municipal. Al pedido se sumó el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay.

En el peronismo dejan que el tema lo mueva la oposición pero hubo algunas señales coincidentes. Por ejemplo: en la última reunión del PJ Bonaerense que encabezó el presidente del partido, Máximo Kirchner, con consejeros de las ocho secciones electorales entre los que había varios intendentes se discutió “la necesidad de encarar políticas activas de seguridad que respondan a la demanda de la sociedad”. El mensaje fue directo hacia el ministro de Seguridad bonaerense. Es que la relación entre Kirchner y Berni está rota desde el cierre de listas del año pasado.

Mientras que el vínculo de Berni con intendentes del oficialismo va y viene. Con algunos tiene una relación personal, con otros diferencias políticas. Con el jefe de gabinete la relación no empezó del todo bien. Hoy tienen diálogo constante y el trabajo mejoró exponencialmente, reconocen a Infobae desde ambas oficinas. Berni continúa siendo el blanco de miradas. Pero el ministro tiene la venia de Kicillof, de hecho dice que es al único al que le rinde cuentas.

Comentá la nota