Sin PASO, en Buenos Aires ordena Kirchner

Sin PASO, en Buenos Aires ordena Kirchner

La Cámpora también empuja la suspensión de las primarias y el subcomandante empuña la lapicera. La unidad en los PJ distritales, cazafantasma de la interna.

 

Por Macarena Ramírez

 

Mientras la posibilidad de suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) tensiona al Frente de Todos (FdT), con seis rebeldes que complican la intentona del oficialismo, en las mesas de rosca bonaerense ya se especula sobre cómo se ordenarían las listas en los distritos sin la herramienta de la interna. “Es en el PJ”, coinciden las tribus consultadas por Letra P sobre el ámbito donde se tomarán las decisiones. Traducido, el subcomandante Máximo Kirchner, presidente del Partido Justicialista, volverá a tener la lapicera.

 

Tras un largo silencio, mientras un grupo de gobernadores empujaba su suspensión, La Cámpora, la organización que lidera el hijo de la vicepresidenta, sentó postura a favor de terminar con ese turno electoral. Lo hizo a través de su vocero designado, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque. “Las PASO funcionan más como primera vuelta que como mecanismo de definición de candidaturas, por lo que (hacerlas o no) es un debate válido”, repitió Larroque los últimos días sobre la herramienta electoral instaurada durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.

 

La dirigencia de esa tropa sostiene que la interna no es imprescindible para saldar diferencias y pone de ejemplo la unidad lograda para las elecciones en los comités locales del Partido Justicialista (PJ): hubo lista de unidad en 123 de los 135 distritos. “Si se pudo en ese entonces, se puede también para la elección general”, sostuvo a Letra P un importante dirigente del conurbano desestimando -adrede o inocentemente- al massismo y sectores del FdT no pejotistas.

 

 

Sostiene, además , que el ámbito adecuado para saldar diferencias y alcanzar consensos deberán ser los partidos justicialistas locales. Como contó este medio, es en los distritos gobernados por la oposición donde más complicaciones puede tener el oficialismo para acordar las listas; en los propios, pesará la palabra del intendente.

 

En Tres de Febrero, distrito gobernado por Diego Valenzuela (PRO), hubo disputa por el PJ local. El ganador fue el concejal camporista y vicepresidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado Juan Debandi. Según expresa un dirigente local, los diferentes sectores tendrán que sentarse con él a negociar los lugares en las listas. “Ya se definió, cuando compitieron, quién conduce”, sostiene la fuente, aliada a Debandi en la rosca local.

 

 

Bajo esa línea de análisis, en Lanús tendría la lapicera otro camporista, el concejal y exviceministro de Justicia de la nación Julián Álvarez; en San Isidro, la dupla Teresa García – Sebastián Galmarini, quienes apoyaron al candidato ganador de la interna partidaria, José Luis Casares, sindicalista de Sadop, contra la encabezada por Patricia Castro y apadrinada por el canciller Santiago Cafiero. Misma lógica para Mar del Plata, donde el candidato de la titular de ANSES, Fernanda Raverta, Eduardo Coppola, desbancó del partido a Juan Manuel Rapacioli, apoyado por el director del Correo Argentino Rodolfo Manino Iriart.

 

Sin embargo, a nadie se le escapa que la definición final de los distritos estará supeditada también a la negociación grande que tendrán los socios mayoritarios del Frente de Todos, CFK, Massa y Fernández. “Si hay una orden de arriba, tendrá que acatarse”, dice un tradicional dirigente del peronismo.

 

 

Pese a que las negociaciones continúan en voz baja y que la dirigencia de las diferentes tribus del Frente de Todos plantan posturas públicas, el oficialismo decidió planchar el debate por la PASO en el Congreso hasta tanto se apruebe el Presupuesto 2023. No quieren que esa discusión embarre la cancha y que el gobierno se quede por segundo año consecutivo sin la Ley de leyes.  

 

Como publicó Letra P, el debate por las PASO remarca la soledad de Alberto Fernández en la cúpula del Frente de Todos. El Presidente es el único del trío societario del oficialismo que banca las primarias; el ministro Sergio Massa apuesta por la suspensión y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner abre el debate.

 

En Buenos Aires, el Frente Renovador fue la primera tribu del oficialismo en agitar la suspensión, aduciendo un gasto evitable en épocas de crisis. Los comicios 2023 fueron tasados por el Ministerio de Economía en 55 mil millones de pesos, un 606% más que las presidenciales de 2019, un monto que incluye PASO, generales y eventual ballotage. Como mínimo, las primarias demandarían el 40% del total. Mientras tanto, el Movimiento Evita, Barrios de Pie y dirigentes albertistas como el diputado Leandro Santoro resisten la embestida.

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