Con o sin pandemia, el PJ desnuda su cruda realidad

Con o sin pandemia, el PJ desnuda su cruda realidad

La junta electoral del PJ nacional volvió a postergar la elección de las nuevas autoridades para el 21 de marzo de 2021 con la excusa de la pandemia, la misma que no impidió que en Mendoza (con 'operativo clamor' o no) se avance con Anabel Fernández Sagasti para presidir el partido, marcando un hecho inédito con la presidencia de una mujer. Lo que desnuda que el problema no son los contagios...

 

La junta electoral del PJ nacional postergó para el próximo 21 de marzo las elecciones internas que estaban previstas para el 20 de diciembre debido a la situación sanitaria producto de la pandemia. La fecha de fin de año había sido votada en el congreso realizado en Ferrocarril Oeste a principios de marzo, antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al coronavirus como pandemia.

 

La junta que preside Armando Cabrera e integran diferentes sectores del peronismo votó por unanimidad la postergación de los comicios en el marco de una reunión virtual. Siguiendo el nuevo cronograma, la posible asunción del presidente Alberto Fernández como titular del PJ nacional deberá esperar hasta el cierre de listas en febrero.

 

 

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El PJ que preside el diputado José Luis Gioja retrasó primero el cierre de listas y en tres oportunidades la elección. La nueva fecha es ahora un año más tarde que el congreso partidario que dio los primeros pasos para la renovación de autoridades. Desde el PJ explicaron que la resolución obedece a "la situación sanitaria que se vive a nivel mundial y en el país" y a que el aislamiento o el distanciamiento social "afecta el desenvolvimiento de los partidos políticos y particularmente el de los procesos electorales internos".

Sin embargo, en Mendoza no ocurrió así. En tierras cuyanas, la pandemia no fue excusa para que la senadora cercana a Cristina Fernández de Kirchner, Anabel Fernández Sagasti, con militancia en La Cámpora, encabezara una lista de unidad y presentara candidatos para 18 consejos departamentales. La joven excandidata a gobernadora de la provincia recibió el aval de los diferentes referentes del partido. Será la primera vez en la historia que una mujer asumirá el cargo de presidenta del partido.

El primero en expresar su apoyo fue el diputado nacional Alejandro Bermejo, quien desde su cuenta de Twitter expresó estar "convencido" que el PJ de Mendoza "necesita nuevos aires" y "dirigentes con fuerza para construir una provincia pujante".

"Creo que necesita una mujer", agregó el diputado y completó: "Los indicados son Anabel Fernández Sagasti y nuestros jóvenes intendentes Matías Stevanato, Martín Aveiro y Flor Destéfanis".

También expresaron su apoyo el exgobernador Rodolfo Gabrielli, la diputada nacional Marisa Uceda, el titular del INV Martín Hinojosa, la histórica del PJ mendocino Patricia Fadel y el expresidente de diputados Mendoza Jorge Tanús, además de referentes el sector kirchnerista y del gremialismo provincial.

La Junta Electoral comunicó, a través de un texto firmado por su presidente, Carlos Blanco, que "sin perjuicio del análisis correspondiente al cumplimiento de los requisitos formales, dispuestos en la Carta Orgánica y Reglamento Electoral, en especial lo dispuesto por el art. 11 del reglamento relativo a los requisitos formales, la cantidad de avales y el cumplimiento de la cantidad candidatos y candidatas para los distintos consejos departamentales, lo que se establecerá en la correspondiente resolución de oficialización de Listas, creemos que es importante detallar lo siguiente: se ha presentado una lista provincial denominada Ser Mejores, cuya candidata a presidenta es la compañera Anabel Fernández Sagasti, la cual además ha presentado listas para los 18 consejos departamentales de la provincia de Mendoza".

"Ya con un análisis más pormenorizado se informará en que departamentos se llevarán adelante elecciones internas para los consejos departamentales", destacaron en el comunicado que publicó por la tarde el Partido Justicialista de Mendoza. Se espera que los comicios se desarrollen el próximo 20 de diciembre, misma fecha para la cual estaban programadas las elecciones del PJ nacional, y que ahora fueron nuevamente postergadas.

La ex legisladora Elena Giordano encabezaba la lista Gesta Justicialista y quedó al margen por no haber completado la transferencia de la documentación requerida como se establece regularmente.

Sin embargo hubo un misterio ahí porque sus adherentes aseguran que cumplieron todos los requisitos. Según el sitio 'MDZ', la lista retadora buscaba confrontar desde el "peronismo mendocino" al "peronismo de la Nación". Así denominan al grupo liderado por Fernández Sagasti y los intendentes. Pretendían llevar a Giordano como presidenta y dicen que armaron listas en 15 de los 18 departamentos. Incluso con algunos militantes K en su integración.

 

Aseguran además que reunieron más de los avales que necesitaban y que venían cargando desde el fin de semana toda la información necesaria a través de un programa "muy lento". Pero la Junta Electoral partidaria no dio fe de la existencia de la lista opositora y tampoco los notificó de que los hubieran rechazado. 

Lo extraño también, según el mismo medio, es que hace pocas semanas, Sagasti despreciaba la conducción del justicialismo mendocino. Pero a pocas horas del cierre de listas, afloró un "operativo clamor" a su favor para que se exponga al frente del partido y asuma desafíos complejos.

"La lógica es sencilla en el PJ local. Los que ganan la última "interna abierta" (PASO), ponen al presidente partidario. De allí surgió la presidencia de Guillermo Carmona: fue fruto de una victoria previa de la desaparecida "liga de los intendentes". Pero ninguno de ellos quiso ocupar ese sillón." 

 

El año pasado, Anabel y La Cámpora dieron el batacazo en la PASO peronista y pelearon por la gobernación. Perdieron con la UCR, pero les tocaba ocupar la jefatura justicialista. Hubo un tímido intento inicial de colocar a Flor Destéfanis (una incondicional de Fernández Sagasti y Carlos Ciurca) como "delegada" al frente del partido. Y de repente, después de reuniones atípicas de un domingo a la mañana surgió el proyecto "Anabel presidenta del PJ".

Aunque hay quienes dicen que la idea siempre estuvo en su cabeza y Fernández Sagasti la ocultaba para evitar que alguien quemara su candidatura, el resultado parece más bien una maniobra de último momento. Que tiene sus riesgos: Fernández Sagasti no tendrá un representante al frente del partido. Ella misma va a poner la cara.

El desafío no es menor ya que consiste en enamorar al electorado. Las derrotas en las urnas se vienen acumulando desde hace muchos años en el peronismo mendocino. Y Fernández Sagasti es, desde el comienzo, la seguidora leal de Cristina, en una provincia con mucho anti kirchnerismo. Como conductora partidaria y candidata a la vez, deberá tratar de romper ese techo que hasta ahora ningún compañero pudo superar.  

 

El año que viene hay elecciones y su lapicera será fundamental. Además, en 2021 termina su mandato actual en la Cámara de Senadores y se descuenta que será la propia Fernández Sagasti quien encabezará la nómina de postulantes para la Cámara Alta.

Detrás de la pandemia

Cómo fuere, básicamente la diferencia es que en Mendoza hubo acuerdo. En Nación, en cambio, el operativo clamor iniciado semanas antes del 17 de octubre no llegó ni siquiera al Día de la Lealtad peronista. En la celebración realizada en la Confederación General del Trabajo no hubo ofrecimiento formal y la posibilidad de que Alberto Fernández presida el Partido Justicialista se fue licuando hasta ayer, que se decidió prorrogar la elección interna y postergar la asunción de su nuevo titular.

La propuesta para que Fernández presida el PJ la oficializó el secretario general de la CGT, Héctor Daer. El sindicalista más cercano al jefe de Estado fue respaldado por otros dirigentes como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Sin embargo, el ofrecimiento formal nunca llegó y el propio Presidente decidió que el Día de la Lealtad solo se viviera como un apoyo y relanzamiento del Gobierno.

A principio de año, Fernández había recibido el mismo ofrecimiento. En aquel entonces rechazó la propuesta ya que se imaginaba conduciendo una fuerza más amplia como lo es la alianza del Frente de Todos inaugurada en 2019 para competir en la elección presidencial. Pero la pandemia y las diferencias internas complicaron los planes y la alianza nunca se llegó a formalizar como partido.

Con este escenario, el ofrecimiento para que el Presidente presida el PJ se retomó y se hizo público. Sin embargo, no se consiguió la unidad detrás de su postulación. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, el ministro de Seguridad, Sergio Berni y el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, fueron tres dirigentes que se mostraron dispuestos a competir la interna contra Fernández.

Así las cosas, la nueva fecha de los comicios fue pospuesta para el 21 de marzo de 2021. Aunque por momentos se evaluó realizar el Congreso a través de una plataforma tecnológica, la dificultad de coordinar la participación virtual de 900 congresales y las diferencias internas hicieron que, una vez más, el partido que gobierna decidiera correr la fecha.

Esta es la cuarta postergación que el PJ hace de sus elecciones internas, por lo que hasta marzo el PJ seguirá siendo conducido por el diputado nacional, José Luis Gioja.

Por otra parte, se confirma que, sin dudas, el PJ no resiste una elección masiva. En efecto, la última fue por la candidatura presidencial en 1988 entre Carlos Menem y Antonio Cafiero.

Fue la primera vez en la historia que el peronismo elegía su candidato en internas. Lejos todavía de las PASO, se trataba de elecciones cerradas pero masivas. Aquel 10 de julio de 1988 votaron 1.600.000 afiliados de un padrón de 4 millones. Como temía Cafiero, ganó Menem. "El lo sabía. Me acuerdo perfecto: lo fui a ver un sábado por la mañana y me dijo 'Mario, perdemos'. Y creo que uno de los legados que dejó fue el respeto a las reglas del juego, eso es fundamental", contaba su hijo Mario Cafiero, quien falleció este 2020.

 

"Fue una interna muy limpia y se cumplió con la consigna del que gana conduce y el que pierde acompaña", recordó el bonaerense, Gustavo Menéndez, quien conoció a Cafiero de chico y siempre lo tuvo cerca.

Lo que sucedió hace 30 años fue que el peronismo estando en la oposición eligió al candidato que luego sería presidente por primera vez en una interna, que resultó masiva y sin incidentes. "Esa interna le dio volumen y competitividad al peronismo y le permitió ganar. Eso es algo que tendríamos que repetir", remarcaba hace dos años el también bonaerense Fernando Gray.

¿Interna?

Gioja mencionó ya que "sería ideal que haya una lista única donde todos los sectores estén representados". "Hacer una interna ahora, como está el país, sería una cuestión complicada", advirtió el titular del PJ.

Un sector promovía la continuidad de Gioja, pero su figura no reunía suficiente consenso. Antes de la llegada del coronavirus, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, reclamaba una renovación y aspiraba a pelear por la conducción del partido. Ahora se encolumna detrás de "la unidad". 

 

La propuesta a Fernández también responde a la "tradición" del peronismo de que cuando un presidente peronista llega al poder, asume como jefe del partido. "La verticalidad es una de las características partidarias del PJ", señaló Menéndez hace muy poco.

Néstor Kirchner recién aceptó ser el titular partidario cuando dejó la Casa Rosada. Pero duró apenas un año en el cargo: renunció tras la derrota en las legislativas de 2009. En cambio, Cristina nunca quiso tomar la conducción del PJ. "Fue la excepción. Ella dijo que su principal tarea era la de gobernar", recordó Gioja.

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