Reglas claras". "Seguridad jurídica". "Política estable". "Relación lógica con el mundo". El reclamo sorprendió más por el vocero que por el contenido. Porque los planteos, habituales en el discurso empresario local, surgieron hoy de Rubén Cherñajovksy, uno de los hombres de negocios más cercanos a Alberto Fernández, quien lo escuchaba a través de su pantalla, en Olivos.

"Apostamos a que de una vez por todas en el país se establezcan reglas claras que permanezcan en el tiempo", dijo el fundador del Grupo Newsan, en un encuentro virtual compartido con el primer mandatario por el inicio de la producción de lavarropas que su compañía realizará en sociedad con la firma coreana LG.

"El empresariado necesita reglas permanentes para seguir adelante con su desarrollo. El permanente cambio en las reglas de juego perjudica no solo la posibilidad de desarrollo, sino el avance tecnológico que requiere años de esfuerzo, sobre la base de una política estable de constante seguridad y una relación lógica con el mundo. Tenemos las capacidades necesarias para tener una industria local", abundó Cherñajovsky.

Rápido de reflejos, el empresario fue de los primeros en estrechar vínculos con el actual mandatario. El 31 de octubre, cuatro días después del triunfo del Frente de Todos en las elecciones, el titular del Grupo Newsan se reunió con Fernández para comunicarle su idea de comenzar a fabricar lavarropas en la planta de Avellaneda que antiguamente perteneció a la firma SIAM.

"Rubén Cherñajovsky, uno de los empresarios más importantes del país, vino a contarme que en febrero Newsan comenzará a fabricar lavarropas LG en su planta de Avellaneda", escribió Fernandez ese día en su cuenta de Twitter. Esos planes, demorados seis meses producto de la pandemia, se concretaron hoy.

"Es importante contar con empresarios que apuesten y crean en la Argentina, y sigan confiando en que el método es invertir, producir, generar trabajo y exportar. Ese es el método en el que el país se va a poner de pie", dijo Fernández, durante su participación en el encuentro.

Según informó Newsan, se realizó una inversión de US$50 millones para poner en marcha la línea de producción de lavarropas. Estiman producir 30.000 unidades en el año, que se destinarán íntegramente al mercado interno.

La compañía opera en la planta de Avellaneda desde 2014, y allí estableció toda su actividad de línea blanca, como la fabricación de heladeras (con marcas como Philco o Siam). Allí, tienen capacidad de fabricar 100.000 lavarropas. En Tierra del Fuego, en tanto, tiene sus centros dedicados a productos electrónicos.

"Creemos que la contribución de cada uno de los empresarios argentinos es absolutamente necesaria para las circunstancias que nos toca vivir. Entendemos lo difícil que es liderar el país en estas condiciones, pero sin el aporte de todos va a ser difícil poder sacar adelante la situación. Creemos en la industria nacional y sabemos que el trabajo es una fuente de calidad de vida", insistió Cherñajovsky.

"Rubén hablaba de la voluntad de acompañar a un Gobierno que tiene su objetivo puesto en dos metas: el trabajo y la producción. Producir más para crear más trabajo, poder exportar y hacer que nuestra balanza comercial sea favorable. Y que para eso se invierta para tener la mejor tecnología para competir en el mundo nos pone muy contentos", agregó Fernández.

En ese sentido, Fernández estimó que el acuerdo por la deuda con los acreedores privados permitió a la Argentina "salir del pozo de los deudores intratables para el mundo" y que eso permitirá "no postergar inversiones". "El acuerdo no va a postergar el trabajo de nadie. Solo va a hacer que muchos empresarios que lo necesitan puedan acceder más fácilmente al crédito para seguir invirtiendo", dijo.

A su vez, se refirió a las negociaciones con el FMI y reconoció que mantuvo un diálogo con Kristalina Georgieva, directora gerente del organismo que desembolsó US$44.000 millones en el marco del acuerdo stand by firmado por Mauricio Macri y su antecesora, Christine Lagarde.

"Tenemos que poner en orden el desorden que heredamos del gobierno anterior, y ahí estaremos despejando más de las dudas que Rubén planteaba legítimamente. Hay que poner las cuentas en orden. Ya pusimos en orden las deudas con los acreedores privados y a partir de hoy empezamos a trabajar con los organismos multilaterales. Vamos a hacerlo con una lógica común, que es no postergar a la Argentina y no hacer sufrir a los que mucho han sufrido", insistió Fernández.

"No puedo describir el nivel de mi alegría, porque estamos viendo esta empresa en un proceso de expansión de su producción", dijo por su parte el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en un encuentro en el cual también participaron su ministro de Producción, Augusto Costa, y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.

Por: Esteban Lafuente