Por Gabriel Silva (Córdoba)

En la noche del miércoles pasado, cuando la diputada nacional Natalia de la Sota se enteró de las concretas chances que tenía la radical Myrian Prunotto de acompañar a Martín Llaryora en la fórmula provincial, el enojo fue fuerte. Es más, en el Congreso dicen que amagó con un coqueteo con el bloque del ministro de Economía, Sergio Massa. Jugada que, con el correr de los días y una vez confirmada la postulación a la vicegobernación de Prunotto, nadie se animó a confirmar.

No es un secreto que en el equipo político de Massa hace tiempo que analizan a De la Sota como una posible compañera de fórmula del ministro de Economía, si finalmente decide disputar la Presidencia.

Anoche, el propio Llaryora y el gobernador Juan Schiaretti se encargaron de confirmar la estocada del PJ cordobés al seno de Juntos por el Cambio. Lo de Prunotto, completamente previsible por tratarse de una radical incorporada desde hace algunos meses en la práctica al oficialismo con la conducción del Ente Metropolitano, herramienta que creó el llaryorismo para crear -y controlar- su propio ‘Amba'.

Es decir, la coordinación entre la Capital y las ciudades del Gran Córdoba. Desde ahí, sumado a otros gestos más concretos, Prunotto a construir su candidatura para secundar a Llaryora en la lista provincial.

Furiosa porque la dejaron afuera de los armados de las fórmulas, De la Sota habría activado los contactos con Sergio Massa. No es un secreto que en el entorno del ministro de Economía la mencionan como una posible candidata a vicepresidenta.

En tanto, lo del ahora expresidente del PRO, Javier Pretto, fue una movida de alto impacto. Un disparo certero al corazón amarillo y con repercusiones que motivaron incluso una serie de llamados entre la tarde del jueves de altas fuentes del partido con los referentes cordobeses. Porque, además, la importancia de Pretto en lo institucional (fue el que firmó la alianza con Luis Juez y Rodrigo de Loredo hace 15 días), el efecto político puede traer consecuencias. Tanto en el peronismo, como en la coalición opositora.

Como sea, la incorporación de ambos, de la radical y el amarillo generaron todo tipo de reacciones en la noche del viernes y pueden tener un desencadenante hoy con el cierre de las listas provinciales.

A diferencia de lo que ocurrió entre los que disfrutaron de ampliar la coalición y ocasionar un cimbronazo en Juntos, el PJ más puro mostró los dientes rápido.

La hija de del exgobernador De la Sota tuvo una charla larga con Llaryora y con Schiaretti. Y en el delasotismo dicen que ambos le explicaron los motivos de por qué Prunotto. La diputada sabía que sus chances habían menguado en los últimos días, pero hubiera tolerado que sea para inclinarse por el intendente de Río Cuarto, Juan Manuel Llamosas. Otro que, de no haber tenido un rápido movimiento el jueves, por ahí se quedaba sin nada.

El entorno de Natalia de la Sota reconoció a LPO que "la charla fue en buenos términos" pero que "espera que su espacio sea representado en la Legislatura y en el Concejo Deliberante". El cierre de la primera lista es hoy, el de la Capital el 4 de junio. Aseguran que acompañará a los candidatos, aunque hay otros que sostienen que la tensión está.

Más aún cuando tratan de deslizar que "al delasotismo se le pagó con la candidatura de (Daniel) Passerini", el viceintendente que irá a la contienda municipal secundado por Pretto.

Los argumentos de la mesa chica de De la Sota, quien mantuvo un hermetismo hasta ahora en sus redes, aunque no su militancia, estaban reflejados en las encuestas de los últimos días. Amparados en esto, creían llegar con chances a la decisión final.

Trascendió que para cerrar su pase al oficialismo, el larretista Prunotto se aseguró lugares tanto en la lista sábana de legisladores como en el Concejo, lo que enfureció aún más a los peronistas.

Igual, así como la designación de Prunotto enojó a los peronistas más puros a nivel provincial, la elección por Pretto también motivó muecas. Los dos, tanto la radical como el hombre que responde a Horacio Rodríguez Larreta, estuvieron reunidos con Llaryora el miércoles por la noche.

Ambos, repitieron esa conversación el jueves. Incluso, la charla de Pretto se extendió hasta la madrugada. Y ayer, antes de que se confirmará su postulación como ‘vice' de Passerini, trascendió que parte de la tropa amarilla ya había asegurado escalones. Tanto en la lista sábana de legisladores como en el Concejo.

Lo que desencadenó la furia -aún disimulada en algunos casos- de la dirigencia de la capital cordobesa. Anoche, hubo actos en seccionales donde a algunos funcionarios no los dejaron hablar y lo de la semana próxima, en la carrera municipal, genera inquietudes.

Hoy, de cara al cierre de listas, algunos peronistas empezaron a hablar con la dirigencia del FdT cordobesa, que también atraviesa sus propias internas. La amplitud también puede tener costos. No iguales a la ruptura de Juntos, pero alguna factura PJ quedará.