MARTÍN DINATALE

En paralelo al debate de presupuesto 2023 en la Cámara de Diputados, el Gobierno buscó dar un mensaje contundente a la administración de Estados Unidos: mostrar previsibilidad en las cuentas, exigir una relación más equilibrada en las relaciones comerciales y apuntalar el intercambio de información tributaria.

El ministro de Economía, Sergio Massa, fue el encargado de enviar una señal clara y contundente a la administración de Joe Biden y al Congreso norteamericano en función de "repasar la agenda de cooperación en materia de seguridad energética y alimentaria en el contexto global", como dijo el propio Massa.

 Pero la estrategia de Massa abarcó mucho más que eso ya que incluyó la visita de un grupo de legisladores de Estados Unidos, un asado que ofreció a esos mismos senadores demócratas y republicanos al mismo tiempo que un viaje que hizo el secretario de Producción, José Ignacio De Mendiguren a Washington.

La misma noche en que se debatía en la Cámara de Diputados el proyecto de presupuesto 2023 el ministro Massa agasajó con un asado a una delegación bipartidaria del senado de Estados Unidos encabezada por el senador demócrata Bob Menendez, que preside la Comisión de Relaciones Exteriores y los republicanos Rob Portman, Richard Burr y Ben Sasse de la Comisión de Finanzas.

Antes del asado en Tigre los senadores norteamericanos estuvieron en la quinta de Olivos en una breve reunión con el presidente Alberto Fernández y luego de esa reunión el embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Marc Stanley tuiteo que allí se "conversó sobre oportunidades de aumentar la cooperación bilateral y regional".

Allegados al ministro de Economía explicaron a El Cronista que tanto estos encuentros como el viaje que habilitó Massa al secretario de Producción para reunirse en Washington con referentes del gobierno de Biden, el Banco Mundial y el BID apuntaron a mostrar previsibilidad y la decisión de "reforzar las alianzas para contribuir a la recuperación económica postpandemia de la Argentina".

A la vez, se supo que Massa dialogó con los legisladores norteamericanos sobre los detalles técnicos del acuerdo de información financiera entre la Argentina y Estados Unidos. 

Fuentes calificadas de Economía detallaron que el paper de ese acuerdo ya está definido pero falta la formalización de la firma política del entendimiento que habilitará al Gobierno a obtener las cuentas de argentinos en Estados Unidos que hay sin declarar.

De hecho, ayer El Cronista informó en exclusiva la ruta del dólar blue donde el Departamento de Justicia de EE.UU. investigó una denuncia de un banco por transferencias injustificadas y descubrió la punta del iceberg: operaciones ilegales por u$s 10,5 millones de un bróker en la Argentina.

En la reunión de Massa con legisladores de Estados Unidos estuvieron la secretaría de Energía Flavia Royón y el asesor en temas internacionales del Ministerio de Economía, Gustavo Pandiani.

FMI, BM Y COMERCIO

La decisión del Gobierno también fue mostrar el interés de reforzar el comercio bilateral y Massa se ocupó de obtener de los legisladores norteamericanos un nuevo respaldo en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para la obtención de nuevas líneas de crédito.

El Senador de Estados Unidos, Bob Menéndez y el ministro Sergio Massa

En paralelo a esas gestiones el mensaje que buscó dar el Ministerio de Economía a Estados Unidos llegó de la mano de Mendiguren, que viajó a Washington y junto con el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello donde mantuvieron un encuentro clave con el Departamento de Comercio estadounidense.

Durante el encuentro con la subsecretaria de Comercio para el Comercio Internacional, Marisa Lago, Mendiguren destacó la necesidad de "incrementar y equilibrar el comercio entre Argentina y Estados Unidos", y fortalecer las relaciones económicas "para que las economías regionales y las pymes argentinas exporten más al mercado estadounidense, y generar a su vez nuevas inversiones norteamericanas en nuestro país"

Según explicaron a El Cronista fuentes de la comitiva argentina en Washington el eje central del reclamo se sustentó en el biodiesel argentino que está frenado completamente desde la época de Donald Trump. Estas exportaciones insumirían a la Argentina más de 1.500 millones de dólares anuales. En el gobierno de Mauricio Macri hubo reclamos similares sin resultado alguno.

Sin embargo, no se trata de las únicas trabas que impone Estados Unidos a la Argentina. También hubo pedidos por los tubos de acero sin costura y aluminio que tienen una cuota limitada de ingreso en el mercado norteamericano. Lo mismo ocurre con los cítricos dulces y la miel, que tiene medidas antidumping.

A la vez, hubo un pedido puntual por la ley de sistema general de preferencias (SGP) que beneficiarían a un centenar de productos argentinos y que está trabada en el Congreso norteamericano desde hace más de un año.

De Mendiguren en las oficinas del Banco Mundial en Washington

También el secretario de Industria y Desarrollo Productivo avanzó en la negociación de un crédito con el Banco Mundial por USD 200 millones para proyectos productivos de pymes argentinas. El préstamo internacional sería ejecutado por el Banco Argentino de Desarrollo BICE y cuadruplica una línea anterior por USD 50 millones que fue colocada en su totalidad entre 2021 y 2022.

Mendiguren, acompañado por un equipo técnico liderado por el jefe de gabinete de la Secretaría, Gabriel Vienni, fue recibido en la sede del organismo por la directora de Estrategia y Operaciones, a cargo de la vicepresidencia de la Región de América Latina y el Caribe, Seynabou Sakho; el director global de la Práctica de Finanzas, Competitividad e Innovación, Jean Pesme; y la gerente regional para la Práctica de Finanzas, Competitividad e Innovación, Yira Mascaró. En forma virtual participó, también, el director regional del organismo, Robert R. Taliercio.

"Les contamos lo que está haciendo el equipo económico que lidera Sergio Massa para ordenar las variables macroeconómicas y al mismo tiempo impulsar el cambio de matriz productiva que necesita el país para no volver a caer en las crisis recurrentes de nuestra historia", dijo Mendiguren luego de la reunión. 

"Nos dijeron con total claridad que en el nuevo contexto económico mundial Argentina es hoy un bien público global, porque tenemos recursos que hoy necesita y demanda el mundo y la capacidad humana y tecnológica para desarrollarlos".

Durante el encuentro los funcionarios repasaron el impacto del préstamo de USD 50 millones del Banco Mundial que BICE logró ejecutar en su totalidad a través de su canal de segundo piso. La línea fue dirigida a bancos comerciales para que asistan a pymes con créditos de inversión, comercio exterior y capital de trabajo. A través de un segundo componente permitió también implementar en la Argentina herramientas claves para facilitar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas: la Plataforma PYME, el Legajo Único Financiero y Económico de las PYMES (LUFE) y la Factura Electrónica de Crédito.

El nuevo préstamo cuadruplicaría el anterior y tendría como objetivo general "promover, facilitar y expandir el acceso a financiamiento productivo para micro, pequeñas y medianas empresas en la República Argentina". Los fondos serían colocados, principalmente, a través del canal de segundo piso de BICE y volcados a otras entidades financieras, tanto privadas como públicas, en sus niveles nacional, provincial y municipal.

El propósito del nuevo fondeo es alcanzar a más de 1.000 pymes de todo el país, generar empleos de calidad y promover el aumento de la productividad de las empresas a través de la generación de exportaciones de bienes con valor agregado.