El informe del JP Morgan hizo ruido en la City porteña. Apuntan a que la falta de reservas mete presión en el dólar. En las fábricas, las decisiones se toman más por la recesión que por la cercanía con los comicios.
Eugenia Muzio
El mercado empezó a testear con filtro electoral el plan económico del Gobierno de Javier Milei y confía en que posoctubre habrá una corrección en el programa. El informe del JP Morgan que apunta a desarmar las estrategias de carry trade fue el volantazo que marcó el inicio de la previa a las urnas para el mundo financiero. Pero, para la economía real, ese momento no llegó: la recesión y caída del consumo tiene atadas a las decisiones de negocio.
El banco más grande de Estados Unidos pasó de alentar a los agentes financieros a comprar Lecaps para hacer tasa en pesos y vender en dólares a recomendar este domingo en un informe a sus clientes que se deshicieran de los instrumentos en moneda local, debido a que la estacionalidad favorable para el ingreso de dólares del agro llegó a su fin y los comicios se acercan. La entidad concluyó que era preferible "esperar mejores niveles de entrada para reanudar operaciones alcistas en los mercados locales".
Se trata de un giro: el "carry trade" se presentó como una estrategia más costosa y arriesgada ante la expectativa de un tipo de cambio que puede tener más presión a medida que avanza el calendario electoral. En Wall Street entienden que “el tema político esta vez no es un tema en sí”, sino que es la falta de reservas y la no intención de acumularlas lo que empieza a presionar sobre el tipo de cambio y el modelo económico.
Wall Street teme más por la falta de reservas que por las elecciones
“Una posible buena elección de La Libertad Avanza está asumida en el mercado, pero no va a traer el rally que muchos esperan sino más un 'wait and see', a ver si hay alguna corrección del tipo de cambio, del acuerdo con el FMI o que finalmente haya acumulación de divisas”, planteó en diálogo con PERFIL un trader de la Gran Manzana.
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Otra voz que se mueve por el distrito financiero de Nueva York consideró: “Para mí, el trade era una mala idea y que lo cierren me parece razonable. Lo que refleja es que era irresponsable inducir a clientes a tener un carry trade en pesos en un período potencialmente volátil. Yo nunca lo hubiera hecho de entrada y me alegra que corrijan lo que para mí era un error. ¿Hemos empezado el período preelectoral? Obviamente. Ya casi estamos en julio”.
Pese a que la City porteña prevé un escenario en el que los “fundamentals” (cuentas públicas e inflación) traccionan la tranquilidad de los mercados en el camino a las urnas, es el uso de reservas para sostener el precio del dólar cerca del piso de la banda lo que afecta la percepción de sostenibilidad del valor y la deuda en el corto y mediano plazo, que se traduce en más o menos puntos básicos en el riesgo país.
Las fábricas atienden la crisis antes que las elecciones
La economía real, en cambio, aún no puede distraer la vista de los números de actividad y las ventas. “El primer trimestre fue zafable, el segundo es un desastre en varios sectores. Se está poniendo peor todo rápidamente y nuestras decisiones se basan más en atajar esa caída del consumo que en las elecciones”, contó a este medio el CEO de una empresa fuerte del sector textil.
El panorama para la industria sigue siendo alterado y heterogéneo. Según el informe de actividad que anticipó los datos para mayo de la Unión Industrial Argentina (UIA), el nivel se ubicó en los promedios de julio 2024 con “una recuperación interanual pero con un desempeño menor al interior de la industria si se observa el nivel respecto a años previos”.
Entre otros factores, la entidad destacó una mayor competencia frente a la importación de bienes terminados. “Si bien en mayo se observó una suba de exportaciones MOI (+2,4% i.a), las mismas comenzaron a mostrar una desaceleración respecto a meses previos, junto con un aumento de las importaciones de Bienes de consumo (+75,1% i.a. USD 900M) y Resto (+194% i.a. USD 495M; principalmentepor los bienes despachadosmediante serviciospostales -courier-)”, explicó el documento.
La actividad económica repuntó 1,9% en abril, según el INDEC
“Las empresas estamos manejándonos con cautela. Se frenó un poco la recuperación. Estamos todos hace bastante tiempo mirando con bastante tranquilidad”, señaló otra voz fabril. En los sectores del agro y la energía, dos vinculados al frente externo y factores del mercado internacional, la fecha electoral no afecta, todavía.
Un importante exportador de productos agropecuarios indicó a PERFIL: “Las decisiones de estar en carry o en dólares se toman todos los días por miles de inversores. Siempre hay uno que vende y uno que compra. No creemos que afecte mucho. Más tarde o más temprano este modelo debería funcionar. El superávit fiscal permitirá bajar impuestos y recuperar competitividad”.
El equipo económico relativizó el impacto del informe
Mientras, el equipo económico que lidera Luis Caputo buscó minimizar la reacción al informe del JP Morgan. “Fue un informe más, no implica que ahora todo el mundo vende, así como cuando recomiendan comprar tampoco quiere decir que se acaba el papel disponible”, subrayó una fuente oficial a este medio. “Es totalmente desproporcionada la relevancia que se le dio al tema”, completó.
El director del Banco Central y asesor del titular del Palacio de Hacienda, Federico Furiase, salió este lunes a ser el vocero de esa postura. Tras advertir que el Gobierno recibe “ataques políticos”, señaló que los “fundamentos macroeconómicos son la mejor medicina para minimizar cualquier ruido político o externo” y que “los hechos demuestran que, cuando tenés una macro sana, una macro estable y donde hay total sintonía entre el presidente y el ministro de Economía en mantener esa macroeconomía sana, superada y fiscal, no emisión monetaria y un Banco Central que está saneado, que está recapitalizado…no hay nada contra eso”.
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